Francisco Argüello
Si fuera congresista o senador del Huila estaría preocupado, quizá con los pelos de punta. La gente que genera opinión en el departamento prefirió escoger en Cifras & Conceptos a políticos del resto del país, y no a los de la tierra en un panel que así muchos le resten importancia tradujo más de una verdad: en el Huila parece que no están satisfechos con el desempeño de la clase dirigente. ¿Qué pasó con Villalba, Andrade, Macías?, ¿Por qué no les votaron?, ¿en dónde quedó Jaime Felipe Lozada, Flora Perdomo-con Gobernación al mando-, y el propio Álvaro Hernán Prada? Creerán que no son las clases populares las encuestadas y seguro les importará una milésima porque en proporción no generan los mismos votos. Sin embargo, los encuestados son gremios, académicos, prensa, líderes regionales. Y eso pesa.
¿Será que les pasan una cuenta de cobro porque durante la pandemia no se vieron unidos- como siempre-, y tomaron distancia, según sus intereses?, ¿No se sintieron representados en un año de angustia e incertidumbre?, ¿se dieron cuenta que cada uno empuja – porque lo hacen- para su lado?, ¿Se cansaron de ver a un gobernador y alcaldes solos tratando de gestionar dinero con un Gobierno Nacional en Bogotá que los mira como insectos? Así como Uribe reconoció el bajonazo en su reputación, deberían hacer un examen de conciencia porque es triste que los huilenses escojan a dirigentes de otros departamentos porque con los opitas no se sienten representados. Valoro que Julio César Triana esté entre los primeros. Es su primera Cámara, es nuevo en una ciudad como Bogotá donde posicionarse no es fácil, pero hace la tarea. Lo mismo que Rodrigo Lara, pero los demás deberían entender que son iguales de buenos, valiosos, importantes, pero pesan en bloque. Cada uno por su lado vale un centavo. O, ¿acaso ya se unieron para solucionar de fondo el rollazo de la Ruta 45? Cada uno toca una puerta por su lado, pero así no funciona el Palacio Presidencial. O se unen o fracasan.
De otro lado, no sorprendió la votación baja de la gestión de Luis Enrique Dussán. Aunque insisto que es político (él dice que no lo es), y ha gestionado, el Huila no está enterado porque gobierna desconectado de quienes le llevaron al poder y los que no. Yo pensé que como sobreviviente del covid y con una historia de superación súper valiosa, saldría a la prensa (así fuera por zoom), y concientizaría a los opitas de una pandemia que está cobrando decenas de vidas. Pero no. Optó por lo más fácil: un video frío que no conectó. Dussán es ejemplo que del covid se aprende, pero parece que no quiso explotar su propia experiencia de vida.
Y mientras tanto, en el otro extremo, Gorky Muñoz, tarareaba cada mercado, cada subsidio, cada medida, cada inversión, así hoy se las investigue la Procuraduría.
Nota uno: Imaginen por un instante a nuestra clase política unida (no solo en una foto), reclamando por todo el Huila, más allá de godos, liberales, de centro y de sus intereses. ¿Mucho pedir?…