De acuerdo con Cotelco, la situación de las aerolíneas Ultra Air y Viva Air afectó de forma notoria el sector hotelero del país. A la fecha, la ocupación no llega ni al 50%. es decir, 9,3 puntos menos frente Semana Santa de 2022.
Redacción Web/LN
En los últimos meses, el sector turismo ha tenido grandes tropiezos, con una inflación que no toca techo, una devaluación constante del peso y un alza en impuestos que no para.
Y si bien, las empresas han tratado de resistir mediante la optimización de costos para no trasladar las subidas al consumidor final, esa dinámica finalmente pasó factura a dos compañías aéreas de bajo costo, Ultra Air y Viva que en el último mes dejaron de operar.
Según el analista de Corficolombiana, Juan Camilo Pardo, el hecho que estas aerolíneas que representan cerca del 25% de la oferta del mercado salieran, traerá consigo una contracción del flujo de pasajeros de un 10,2% en 2023 en comparación con el 1% que hubiera crecido si los casos de Viva y Ultra Air no se hubieran presentado.
“Su impacto sobre el sector será heterogéneo. En San Andrés, Cartagena y Medellín, el porcentaje de mercado a cargo de Viva y Ultra Air era mayor al 35%, por lo que anticipamos que su efecto en dichas ciudades será más fuerte”, señaló el experto en su informe.
A raíz de esto, se desató un efecto en cadena que golpeó a todo el sector ad portas de la temporada turística de Semana Santa, época en la que millones de colombianos buscan viajar.
Y es que para Cotelco, el gremio del sector hotelero, ya se ven los impactos derivados de esta situación, incluso ha hecho que la ocupación hotelera sea de apenas 49,4% lo que significa una disminución de 2,53 puntos porcentuales respecto a 2019 y de 9,4 puntos porcentuales respecto al año 2022.
Con información de: Portafolio