Pregunta: ¿Qué le quedaría por hacer si se acaba el mundo?

Profecías mayas, chinas y hasta predicciones científicas afirman que este mundo se acabará el 22 de diciembre de 2012, por ello LA NACION indagó con personajes del Huila que piensan de este suceso que ha generado tanta polémica a nivel internacional y en todos los sectores de opinión. Profecías mayas, chinas y hasta predicciones científicas afirman que este mundo se acabará el 22 de diciembre de 2012, por ello LA NACION indagó con personajes del Huila que piensan de este suceso que ha generado tanta polémica a nivel   internacional y en todos los sectores de opinión. Heber Zabaleta Parra LA NACION, Neiva Cada cierto tiempo surgen las  amenazas apocalípticas  de un presunto  fin del mundo. Creencias, cultos, suposiciones,  ‘investigaciones’ y una serie de hechos, personajes y episodios llevan a este tipo de momentos y especulaciones  que se están viviendo en los países, y que son alimentados con películas, libros y toda una parafernalia mediática y publicitaria con múltiples objetivos, desde los económicos y comerciales, hasta los religiosos. La periodista mexicana Yanet Aguilar Sosa  afirma que “a pesar de que desde hace un par de años es abundante la oferta de libros que abordan, desmienten o tratan de dilucidar todo acerca de las supuestas predicciones que hicieron los mayas, en las que “auguran” que el 22 de diciembre de 2012 se acabará el mundo, las editoriales preparan nuevos lanzamientos para este año. El tema se ha convertido en asunto de gran interés para un sector del público -lo saben las editoriales y lo confirman los datos-, tan sólo al poner ‘22 de diciembre de 2012’ en cualquier buscador de la web, se ofrece más de 8.600 millones de sitios con alguna información”. Explica que  un sector del público que se ha interesado por títulos como la trilogía maya de Steve Alten -publicados por Random House Mondadori- que de El testamento maya ha vendido más de 100 mil ejemplares. Esa editorial ha lanzado otros libros como El tigre en la luna, de Mauricio Carrera; Profecías mayas, de Maurice Cotterell y 2012. Las profecías del fin del mundo, de Laura Castellanos. Así mismo, la revista científica Espaciociencia, afirma que  “los agoreros no podrán si no dar gritos de rabia cuando vean al día 1 de enero 2013 llegar, ya que llegará, y la humanidad no habrá desaparecido y, por supuesto, el mundo no habrá implosionado ni nada por el estilo. ¿En qué se basa la gente para decir que la Tierra se va a acabar en el año 2012? Principalmente, en la película del mismo nombre, ya que si no fuera por el bombo que le están dando (y que tiene pinta de ser una tontería mayúscula), habría menos personas que supieran lo del calendario maya. Bien, el calendario maya se acaba en el año 2012. Bien, algunos, para negar este hecho, se muestran escépticos. ¿Si eran tan listos, porque no queda ningún maya por ahí? (a mí esto me recuerda a Homer Simpson)”. Y agrega que “Casualmente, también se afirma que en el año 2012 habrá una alineación de planetas inolvidable, y eso nos hará destruirnos los unos a los otros, aunque no sé muy bien por qué. No sé porque la gente tiende a asociar la idea de un alineamiento de planetas con que la Tierra se destruya. Yo únicamente lo asocio con que los astrónomos sólo podrán ver Marte, porque el resto quedarán por detrás de él”. No crean versiones catastróficas Estudiosos de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) desmintieron la teoría sobre el fin del mundo para 2012 predicha según se ha analizado en el ciclo calendárico maya, asegurando que para dicha cultura mesoamericana el 2012 era un año más en el que se celebraría el aniversario del año del jubileo de la creación.  En entrevista con el diario mexicano La Jornada, el investigador de la máxima casa de estudios Érik Velázquez García, indicó que dentro de los más de 15 mil textos jeroglíficos escritos por la cultura prehispánica, el 2012 sólo se menciona en uno titulado El Monumento 6 de Tortuguero, además de un grabado en un ladrillo de barro de Comalcalco, Tabasco, asegurando que las versiones catastróficas sobre el fin del mundo se han descartado por los estudiosos, llevando el tema a simples actividades culturales, artísticas y de mercado. Asimismo, en una columna en LA NACION, el economista Carlos Amézquita afirma:  “Hay dudas sobre si finiquitará la civilización, o si por el contrario la humanidad se elevará a un nivel superior. Quiero creer en la segunda”. …Y así responden Gerardo Meneses Claros, escritor laboyano “Me queda por hacer, hasta el 2012: Seguir siendo feliz como hasta ahora lo he sido, continuar con la vida maravillosa que me tocó vivir, disfrutar un año más de todo lo que Dios puso y dispuso para mí y para mi familia en esta vida”. Padre Alberto  Linero ‘Ponte a pensar en el final del mundo -que será el 30 de febrero del 2012- y asústate tanto que no hagas nada más, por que cómo decía una vecina: a comer, comer, que el mundo se va a acabar’. Magda Patricia Avilés Bernal, Médica Veterinaria “Indiscutiblemente luchar mas por los derechos de los animales!!! Félix  Ramiro Lozada Flórez, escritor “Interesante pregunta, pero puedo  decirle que me queda  pendiente terminar con mi proyecto literario, es decir,  aun faltan algunos libros y, seguro el mundo se acaba para el que se muere”. Jairo Beltrán Tovar, compositor “Hacer parte de un grupo de pensadores, no más de seis, para enrostrar de frente la problemática del país mediante documentos escritos que a la vez pudieran ser analizados en colegios y universidades”. Gilberto Hoyos Barreto, periodista deportivo “Pues no me falta si no montar en globo. No mentiras. Ya en serio. Me quedaría por hacer, dejar mejor posicionado a mis hijos. Ya que por ende se puede garantizar un mejor bienestar a los nietos. Abrazos…muchos abrazos. A propósito no estoy cobrando por ellos”. Fabio Plazas Losada, experto en belleza y Bambuco “Yo creo que todo ser humano tiene cosas por hacer, porque  la vida son etapas que cada quien va cumpliendo o tratando de cumplir según el transcurrir del tiempo, y en cualquier momento que se acabe la vida, quedan pendientes.  Así que no sería una sino varias y de pronto muchísimas cosas por hacer. El fin del mundo para el ser humano es la muerte  y nadie sabe cuando llega. La destrucción del planeta ya está en proceso y de las predicciones aun nadie sabe cual será la verdadera, ni en que dimensión están hechas, porque las unidades de tiempo y  espacio han variado a través de la historia. Los cálculos de los mayas como la de otros pueblos y civilizaciones no tienen los mismos formatos por su clase de medición.  Es mi opinión personal. Muchas gracias”. Winston Morales Chavarro, escritor y docente “El mundo se acaba todos los días. Los mayas han sido mal interpretados.  El fin del mundo es producto del hombre: El maltrato a la naturaleza, la negación de los otros.  Verme todo el cine del mundo, leerme todos los libros escritos, escuchar todas las músicas, sorber el olor de las noches, dormir desnudo junto a la mujer que se ama”. Rafael Méndez, experto en emprendimiento “En términos personales pienso que tengo una tarea pendiente, relacionada con dedicarme más a la literatura y desarrollar una mayor capacidad para disfrutar los sitios naturales que posee nuestro país. Con respecto al conocimiento acumulado por los mayas, no hay duda que a la humanidad le ha hecho más falta profundizar en su riqueza cultural de los mayas y sus aportes al conocimiento. Como desconocemos tanto de su cultura, con frecuencia surgen especulaciones que reflejan superficialidad en las interpretaciones”. Carlos Amézquita, economista y docente “Algunas cosas que probablemente haré hasta ese día son las siguientes (haga también sus cuentas): al menos beberé 68 botellas de vino 19 botellas de whisky 700 litros de coca-cola; escribiré 4 libros y 140 artículos (en Diario La Nación)15 artículos en revistas especializadas; dictaré 8 conferencias internacionales; asistiré a 150 funciones de cine y a 140 misas; frente al televisor lo pasaré 3500 horas; acompañaré 6 entierros; mi auto sufrirá 4 pinchazos; consumiré 560 huevos al desayuno 280 almojábanas 160 tamales huilenses y tomaré 3351 tintos; cantaré 140 poemas y ofreceré 1117 piropos a hermosas mujeres; dormiré 5600 horas en las noches y realizaré 13404 llamadas a mis amigos y familiares, además de asistir a conciertos, exposiciones, hacer música y pintura, etc”.