Un preocupante informe presentó la ONU sobre el cambio climático. La entidad aseguró que la mitad e la población mundial ya es “muy vulnerable” a los impactos crueles y crecientes del cambio climático.
Redacción Web/LN
LA ONU presentó informe sobre el cambio climática, dejando un panorama nada alentador. De acuerdo con la entidad, las consecuencias del calentamiento global provocado por las actividades humanas no se limitan al futuro.
Sequías, inundaciones, canículas, incendios, inseguridad alimentaria, escasez de agua, enfermedades, subida de las aguas, son algunas de las consecuencias que se verán en un futuro si el mundo no se decide de forma rápido a reducir de manera drástica las emisiones de gases de efecto invernadero, deberá hacer frente a un diluvio de impactos inevitables y “a veces irreversibles” en las próximas décadas.
“He visto muchos informes científicos durante mi carrera, pero ninguno como este”, reaccionó el secretario general de la ONU Antonio Guterres, que lo describió como “un atlas del sufrimiento humano y una acusación que apunta al fallido liderazgo en materia climática”.
El sufrimiento es aún más importante para las poblaciones más frágiles, como los pueblos autóctonos o pobres, insiste el IPCC. Pero también afecta a países ricos, como lo recuerdan las terribles inundaciones en Alemania o los incendios devastadores en Estados Unidos el año pasado.
Temperatura
Por otro lado, la temperatura del planeta aumentó una media de 1.1 grados centígrados. El mundo se comprometió en el 2015 con el Acuerdo de París a limitar el calentamiento bien por debajo de +2 °C, si es posible +1,5 °C.
En la primera parte de su informe publicado en agosto pasado, los expertos del IPCC estimaron que para 2030, es decir diez años antes de los pensado la temperatura alcanzaría el umbral de +1,5 °C.
Antes de un tercer informe previsto en abril sobre las soluciones para reducir las emisiones de gases de afecto invernadero, el documento publicado este lunes subraya que superar aunque sea de manera temporaria el umbral de +1,5 °C podría causar daños “irreversibles” en los ecosistemas frágiles como los polos, las costas y las montañas, con efectos en cascada para las comunidades que viven allí.
“La adaptación es crucial para nuestra supervivencia”, reaccionó en un comunicado el primer ministro de Antigua y Barbuda, Gaston Browne, que preside la Alianza de Pequeños Estados Insulares (AOSIS).