Señor presidente de la República, Juan Manuel Santos. La presente es una carta abierta de LA NACIÓN para usted, en un ejercicio de interpretación del sentir y las inquietudes de los huilenses. Señor presidente de la República, Juan Manuel Santos. La presente es una carta abierta de LA NACIÓN para usted, en un ejercicio de interpretación del sentir y las inquietudes de los huilenses. Nos complace sobremanera su presencia hoy en Pitalito para encabezar el Primer Acuerdo por la Prosperidad Cafetera, justamente en el que es hoy, con todo orgullo, el nuevo núcleo del mejor grano del mundo. Bienvenido, llega Usted a una región que ha depositado sus mejores y más férreas esperanzas en su nombre y capacidad de liderazgo; así quedó expresado en las urnas con una contundente demostración de esa fe en su condición de hombre de Estado. Este Huila, Presidente, ha soportado – junto con el hermano Caquetá – la mayor carga de responsabilidades y secuelas en aras de la paz nacional. Pero la compensación social y el resarcimiento institucional han sido mínimos, agravando aún más el marcado desequilibrio frente al buen crecimiento nacional experimentado en los recientes diez años. El país y el Gobierno siguen en mora con los opitas y caqueteños, considerando – además – que los coletazos de la violencia y el terrorismo aún los padecemos a diario. Tienen Usted y su equipo de Gobierno la posibilidad histórica de revertir este negativo proceso regional, en sus manos está concretar las esperanzas y las ilusiones nuestras. Y tenga en cuenta, como es palpable, que pese a esos fuertes golpes no nos hemos rendido ni recostado a esperar; aquí hay un millón y medio de espíritus y corazones enhiestos, con virtudes de trabajo, honradez y disposición de lucha permanentes. Señor Presidente, no esperamos milagros ni soluciones inmediatas pero sí decisiones concretas en torno a las más complejas problemáticas que afrontamos, algunas de coyuntura y otras de fondo. Sabe Usted que el Huila ha visto disminuidos en alto porcentaje sus ingresos por regalías petroleras, acrecentando nuestra dependencia del presupuesto nacional para el sostenimiento de muchos programas sociales, especialmente a niños y población más pobre, que se sostenían con esos recursos. Más de 300 mil habitantes del occidente del departamento completarán nueve meses soportando el aislamiento y las penurias por los daños del puente Paso del Colegio, sin que la solución esté a la vista; las estrategias para contrarrestar el terrorismo – sobre todo urbano – tienen varios pendientes; nuestras carreteras principales ya acusan el paso del tiempo y del inusitado aumento de tráfico, es imprescindible una alta inversión en el tramo Neiva – San Agustín (usted lo observará al llegar a Pitalito) y su apoyo para la doble calzada Espinal – Mocoa. Y ahí, al lado de la Trilladora que inaugurará en el Valle del Laboyos, está nuestro mejor patrimonio arqueológico – San Agustín e Isnos – que requiere un gran impulso de infraestructura y promoción internacional hacia el turismo. Pitalito, la nueva capital cafetera de Colombia, le recibe con todo agrado. Sus campesinos son la más alta muestra de la pujanza, honestidad y fortaleza huilenses, les hace Usted hoy gran homenaje de reconocimiento. Señor Presidente, bienvenido, el Huila es su casa. “Tienen Usted y su equipo de Gobierno la posibilidad histórica de revertir este negativo proceso regional, en sus manos está concretar las esperanzas y las ilusiones nuestras”. EDITORIALITO Enhorabuena, la Gobernación del Huila y la Alcaldía de Neiva ratificaron por escrito, la intención de trabajar conjuntamente en la organización de las fiestas del San Pedro. Atrás quedarán las rencillas y peleas internas de administraciones anteriores que terminaban afectando las festividades.