Barack Obama, el primer presidente estadounidense en ejercicio que visitó Birmania, se reunió con la líder opositora Aung San Suu Kyi RANGüN (AFP) – Barack Obama, el primer presidente estadounidense en ejercicio que visitó Birmania, se reunió con la líder opositora Aung San Suu Kyi y apoyó el “empuje de la democratización”, durante una estadía de unas horas a este país en la que una eufórica multitud celebró su “leyenda”. “En este último año y medio, se ha iniciado una espectacular transición, al perder el control de las cosas una dictadura de cinco décadas”, declaró el mandatario estadounidense en la Universidad de Rangún. Obama también se entrevistó con Aung San Suu Kyi, quien al igual que él fue galardonada con el Premio Nobel de la Paz, en la casa al borde de un lago donde ésta líder estuvo durante largos años bajo arresto domiciliario ordenado por los generales que gobernaron el país durante décadas. La líder opositora agradeció al mandatario el “abnegado apoyo” de Estados Unidos. “El momento más difícil en cualquier transición es cuando pensamos que el éxito está a la vista”, agregó. “Debemos tener mucho cuidado de no ser engañados por el espejismo del éxito”, puntualizó. Obama afirmó que el objetivo de su viaje era “apoyar el empuje de la democratización”. “Eso incluye crear instituciones gubernamentales creíbles, establecer el imperio de la ley, poner fin a los conflictos étnicos y asegurar que el pueblo de este país tenga acceso a una mejor educación, atención médica y oportunidades económicas”, añadió. Obama había sido recibido por decenas de miles de personas congregadas a lo largo de la carretera del aeropuerto. Escolares con camisa blanca y “longyi” verde, el atuendo tradicional local, estaban agolpados a lo largo de las aceras agitando banderitas y algunos incluso gritando alegremente “América”. Algunos llevaban pancartas con lemas como “Bienvenido Obama” o “Leyenda, héroe del mundo”. Washington quiere expresar su respaldo y satisfacción por los esfuerzos del régimen de Naypyidaw, sobre todo la elección de Aung San Suu Kyi como parlamentaria, la liberación de cientos de presos políticos y las negociaciones con los grupos rebeldes de las minorías étnicas. Obama, esperado a última hora de la tarde del lunes en Camboya, donde participará en una cumbre de países de Asia del este, se reunió por la mañana con su homólogo birmano, el exgeneral Thein Sein, que está realizando una impresionante serie de reformas desde su llegada al poder hace año y medio. El presidente Obama anunció la reapertura de una oficina de la Agencia de Estados Unidos para Desarrollo Internacional (USAID). Estados Unidos impuso sanciones económicas a la Junta a partir de finales de los años noventa, pero casi todas fueron anuladas estos últimos meses, incluyendo el viernes la prohibición de importaciones de productos birmanos. Obama quiere sacar dividendos de las reformas en Birmania después de haber sido el primero, en 2009, en estimar que convenía alternar sanciones con diálogo con los militares. Las negociaciones están bloqueadas con los rebeldes kachins, minoría étnica del extremo norte del país, donde persisten violentos combates. En el oeste, las violencias comunitarias han dejado 180 muertos entre budistas de la etnia rakhine y musulmanes de la minoría de los rohingyas, perseguidos por la junta y que siguen suscitando entre los birmanos un ostracismo que raya en el racismo. Thein Sein estimó el fin de semana que el país debe solucionar este tema para no “desprestigiarse en la escena mundial”. En cuanto al caso candente de los presos políticos, el jefe del estado birmano prometió instaurar de aquí a fin de año un mecanismo para examinar todos los casos.