El presidente de Colombia, Gustavo Petro, convocó al movimiento campesino del país para que se movilice el próximo 20 de julio, en apoyo a la reforma agraria que está siendo implementada por su gobierno.
A través de su cuenta oficial en redes sociales, Petro expresó que, “no hay conquista social sin movilización social”, subrayando la importancia de la movilización social para lograr cambios significativos en el sector agrícola.
El anuncio se produjo durante la entrega de 6000 hectáreas de tierra en los departamentos de Cesar y Antioquia. En este contexto, el presidente aprovechó la ocasión para instar a todos los colombianos a unirse a la movilización y apoyar las iniciativas de reforma que buscan mejorar las condiciones de vida de los campesinos y promover un desarrollo rural sostenible.
El pronunciamiento del presidente Gustavo Petro surge luego de que en días anteriores la Procuraduría General de la Nación emitiera un informe, que señalaba altos niveles de incertidumbre y la falta de reglas claras en la compra de tierras para campesinos, dentro de los programas de la reforma rural integral.
Además, el informe advertía sobre posibles irregularidades en las promesas de compraventa gestionadas por la Agencia Nacional de Tierras.
La Procuraduría General aclaró que su objetivo no es oponerse a la implementación de la reforma agraria ni a los compromisos establecidos en el acuerdo de paz, sino más bien garantizar que el proceso se lleve a cabo de acuerdo con la Constitución y la ley. A su vez instó a las autoridades a cumplir rigurosamente con las normativas vigentes, enfatizando la necesidad de una ejecución correcta que asegure transparencia y legalidad en todas las transacciones de tierras.
En relación con los riesgos identificados en la compra de tierras públicas, la Procuraduría reiteró que al menos 18 casos en la Agencia Nacional de Tierras habían revelado la posibilidad de traslapes con cuerpos de agua como ciénagas o humedales. Esta situación requiere que los estudios de títulos se realicen con mayor diligencia para evitar la apropiación indebida de bienes de propiedad del Estado destinados al uso público.
Finalmente, según el gobierno la convocatoria a la movilización del 20 de julio se posiciona como un punto de inflexión en el debate sobre la reforma agraria en Colombia, donde el compromiso del gobierno y la vigilancia ciudadana jugarán un papel fundamental en la configuración de políticas públicas que beneficien a las comunidades rurales y fortalezcan la seguridad alimentaria nacional.
Con información de RCNradio.com