Análisis de ADN permitieron a las autoridades esclarecer que Esperanza Castro Quintero fue asesinada por Hermes Trujillo Pinto. Residuos de piel en las uñas de la víctima fueron la clave. Análisis de ADN permitieron a las autoridades esclarecer que Esperanza Castro Quintero fue asesinada por Hermes Trujillo Pinto. Residuos de piel en las uñas de la víctima fueron la clave. El tanatólogo preparó el cuerpo en la funeraria para que la familia la sepultara. El hombre le debía dos millones de pesos. GERARDO VALENCIA GUTIÉRREZ LA NACIÓN, PITALITO El crimen de la prestamista Esperanza Castro Quintero, ocurrido hace dos años, quedó esclarecido con pruebas de ADN a residuos de piel en sus uñas analizados con el cabello del principal sospechoso, el tanatólogo Hermes Trujillo Pinto, en Pitalito. El esclarecimiento del homicidio, que terminó ayer con la captura del hombre, ocurrió 14 meses después de su asesinato ocurrido en su vivienda en el barrio Los Guaduales, el 4 de diciembre de 2011, hasta donde llegó el hombre y le propinó varios golpes que le segaron la vida. Trujillo Pinto, ex funcionario de una funeraria, fue detenido en una vivienda del barrio Villa del Prado en el Valle de Laboyos, donde efectivos de la Sijin que adelantaron la investigación llegaron con orden de captura por el delito de homicidio imputado por la Fiscalía 24 Seccional de Pitalito. Las sospechas sobre la presunta participación de Trujillo Pinto comenzaron tras el señalamiento de una vecina de la víctima, que lo vio salir de la casa de la mujer el día en que ocurrieron los hechos. “Habría ingresado a la residencia aprovechando la confianza que tenía por ser uno de sus clientes”, manifestó un investigador. Los hechos El cuerpo de Castro Quintero fue hallado tres días después de cometido el asesinato en el interior de su casa, con señales de haber sido atacada con arma contundente. “Tenía una herida en la parte posterior del cráneo que le causó la muerte inmediata”, dijeron las autoridades que conocieron del caso. Al principio se dijo que los móviles del hecho serían el hurto debido a la actividad que desempeñaba, sin embargo pronto se desvió la investigación hacia el principal sospechoso, tras conocerse que este le adeudaba una suma aproximada de dos millones de pesos. Las pistas principales de los investigadores fueron las heridas superficiales que presentaba en su rostro Trujillo Pinto, al parecer causadas por la mujer al tratar de defenderse. “Se pidió la exhumación del cadáver y se extrajeron muestras del tejido blando hallado en las uñas de la víctima para cotejarlos con el ADN del sospechoso”, dijo uno de los efectivos. Los resultados fueron contundentes: el ADN de los tejidos hallados en las uñas de la víctima es idéntico al cabello extraído del sospechoso. Basados en los resultados del análisis se ordenó la captura de Trujillo Pinto como autor material del crimen. Un dato curioso que llamó la atención de los investigadores, fue que el mismo Trujillo Pinto se encargó de preparar el cuerpo para su velación, luego de haberlo encontrado en estado de descomposición.