En el municipio de Pitalito se realizó la primera donación de órganos (riñón). El gesto de solidaridad y de desprendimiento contribuyó con la posibilidad de salvar dos vidas. En el municipio de Pitalito se realizó la primera donación de órganos (riñón). El gesto de solidaridad y de desprendimiento contribuyó con la posibilidad de salvar dos vidas. LA NACIÓN, PITALITO Una madre laboyana que tomó la decisión de donar los riñones de su hijo fallecido en un accidente, encendió una luz de esperanza de vida para dos personas y sus familias que se encontraban esperando que se les hiciera este “milagro”. La madre, quien a pesar de estar destruida por el dolor de la pérdida de su hijo en un accidente absurdo, aceptó la donación de los órganos con fines de trasplante, en un acto maravilloso de humildad, solidaridad y desprendimiento. Jorge Eliécer Gordillo, promotor de la donación de los órganos en el sur del Huila, fue la persona encargada de ilustrar sobre la necesidad de donar órganos y sangre. “Gracias, mil y mil gracias, porque desde ese mismo día dos personas, un hombre y una mujer, tuvieron una nueva oportunidad de vida y volvieron a nacer con el trasplante de riñones hecho realidad. Espero y estoy seguro, es el mejor consuelo para la familia saber que ahora dos personas viven gracias a los órganos de su hijo”, destacó el médico Jorge Eliécer Gordillo Mesa. Los trasplantes de órganos son el único tratamiento efectivo en muchas enfermedades cuando se ha perdido la función y sin la cual no es posible seguir viviendo. Pero para realizar los trasplantes, necesariamente se requiere de un donante fallecido, generalmente como resultado de accidentes trágicos. La familia no dona “En Colombia y el departamento del Huila, seis de cada 10 potenciales donantes no llega a serlo por negativa de la familia. Por eso necesitamos contar con la solidaridad y compromiso de la sociedad para donar órganos, entendiendo que esta decisión es de una gran calidad humana y altruista imprescindible para poder realizar los trasplantes”, destaca Gordillo Mesa, máster Internacional en Donación y Trasplantes. “Los huilenses somos joviales, fiesteros, bondadosos en extremo, por qué no donar un órgano de un cuerpo que se apaga sin remedio para darle la oportunidad a otro de seguir viviendo. Donar es regalar vida”, destaca el profesional. “Estamos llamando a la reflexión en lo referente a la donación de órganos y tejidos, incluida la de sangre. Es un servicio social y humanitario de la comunidad para la comunidad a través de los profesionales de la salud, afirmó. “Está claro que sin donantes no hay trasplantes ni transfusiones sanguíneas que puedan salvar vidas o mejorar la calidad de vida de los pacientes que lo ameritan”, destacaron voceros de la Secretaría de Salud del Huila y aclararon que en la mayoría de los casos los trasplantes están cubiertos por el Plan Obligatorio de Salud (POS). Es decir, que el paciente no tiene que realizar pagos adicionales a sus aportes o copagos al momento de un eventual trasplante. Informaron también que para mayor tranquilidad de la comunidad, a través de la Coordinación Regional No. 6 de la Red de Donación y Trasplantes, se le hace seguimiento en tiempo real a las donaciones realizadas en el Huila. “El objetivo es garantizar la transparencia en el proceso de asignación de los órganos donados, sin dar lugar al tráfico de órganos y tejidos, idea que existe todavía en la comunidad y que también influye a la hora de tomar la decisión sobre la donación”, concluyó Gordillo Mesa. Una madre laboyana donó los órganos de su hijo fallecido en un accidente y contribuyó a salvar la vida de dos personas.