El mundo católico permanece expectante frente a la forma como conducirá el Papa las ceremonias más importantes de este credo. El mundo católico permanece expectante frente a la forma como conducirá el Papa las ceremonias más importantes de este credo. CIUDAD DEL VATICANO, AFP El Papa Francisco -quien hasta el mes pasado era el cardenal argentino Jorge Mario Bergoglio- deberá imponer su estilo durante la primera Semana Santa que presidirá desde hoy hasta el domingo, y desde el lavado de pies en una prisión romana a la bendición “Urbi et Orbi”. Francisco innovará a partir de hoy jueves cuando se celebre el tradicional Lavamiento de los Pies en un centro de detención de menores de Casal del Marmo, en las afueras de Roma, en lugar de realizarse en la basílica San Juan de Latrán. Este cambio de lugar procura mostrar la importancia que este Papa jesuita otorga a la cercanía con los más marginados. El Pontífice celebrará la misa ante 35 muchachos y 11 muchachas de 14 a 21 años. Luego lavará los pies de 12 de ellos, de diferentes nacionalidades y confesiones. De este modo, el Papa procura recordar que Jesús lavaba los pies de sus discípulos en un acto de humildad. El entonces Obispo de Buenos Aires acostumbraba celebrar la Cena del Señor en una cárcel, un hospital o un hospicio. Según la “expresa voluntad” de Francisco, la ceremonia será “sumamente sencilla” y la misa no se transmitirá en directo. En la misma jornada, en la basílica de San Pedro, conducirá la misa ante centenares de religiosos, una ocasión en que tendrá oportunidad de presentar los ejes centrales de su pontificado. El año pasado Benedicto XVI utilizó esta misa para hacer fuertes comentarios sobre los cuestionamientos en el interior de la Iglesia. Viernes santo El viernes, Francisco presidirá el Via Crucis en el Coliseo. El año pasado, Benedicto XVI, muy cansado y sentado en un palio, escuchó las meditaciones de una pareja italiana sobre los problemas de la familia contemporánea. Este año, su sucesor podría participar parcialmente en el Via Crucis. Cabe la posibilidad de que el Papa cargue la cruz de madera por lo menos durante una de las 14 estaciones del recorrido que recuerda el camino hacia el Calvario de Jerusalén de Jesús, condenado a muerte. El sábado, Francisco continuará la maratón con la velada pascual, que celebra en la noche de Pascua la resurrección de Jesús. En los últimos días crecía la expectativa sobre si el Papa mantendría la tradición o introduciría innovaciones para simplificar la ceremonia. El domingo será el día de las grandes multitudes en la plaza de San Pedro, donde Francisco celebrará la misa de Pascua antes de pronunciar la bendición “Urbi et Orbe” (“A la ciudad y al mundo”). El Papa saludó a la gente que se agolpó en la plaza de San Pedro tras su salida de una audiencia.