En la Institución Educativa Ismael Perdomo Borrero, la profesora Rosalba Romero Celis lidera el “Proyecto foro de filosofía”, una iniciativa destinada a los estudiantes para reflexionar sobre la utilidad de esta área tanto en el aula como en la vida cotidiana. Este proyecto busca fomentar competencias críticas y creativas mediante el diálogo y el debate, promoviendo una sociedad más reflexiva y cooperativa.
En la Institución Educativa Ismael Perdomo Borrero, ubicada en el municipio de Gigante, Huila, la profesora Rosalba Romero Celis lidera una iniciativa educativa denominada “Proyecto foro de filosofía”. Este proyecto se centra en la implementación de un foro de filosofía dirigido a estudiantes de décimo y undécimo grado de la institución y de otras escuelas públicas y privadas cercanas. La finalidad principal es reflexionar sobre la utilidad de la filosofía tanto en las aulas de clase como en la vida cotidiana de los estudiantes de educación media.
La enseñanza de la filosofía en la educación media a menudo enfrenta cuestionamientos sobre su utilidad. Desde el inicio del año escolar, los estudiantes de décimo y undécimo grado se preparan para abordar los fundamentos de esta disciplina, a menudo con cierto recelo y desinterés. Este desafío es aún mayor cuando algunos estudiantes deben repetir asignaturas o no logran superar el año académico, lo que contribuye a que esta área sea vista con desconfianza.
“La enseñanza de la filosofía tiene un objetivo fundamental: suscitar en los estudiantes una conciencia de los problemas esenciales de la ciencia y la cultura, promoviendo la reflexión personal y libre sobre los valores y la condición humana, lo que fundamenta su conducta de cooperación social”, sostuvo la profesora. Esta preocupación sobre la formación filosófica de los estudiantes es la que da origen a esta iniciativa. El foro busca iniciar, motivar y fortalecer los planteamientos filosóficos a través de la historia, ubicando las doctrinas filosóficas en el contexto social, escolar y personal de los estudiantes y las comunidades educativas de la región.
Desafíos y preguntas claves
Uno de los principales desafíos observados en las clases de filosofía es el desagrado y desinterés de los estudiantes, quienes asocian la filosofía con lecturas aburridas y temas demasiado complejos para analizar. Esto impide el desarrollo de competencias críticas, dialógicas y creativas, esenciales para su formación. Ante esta realidad. El proyecto busca fomentar la creación de nuevos pensamientos que permitan a los estudiantes encontrar respuestas a los diversos interrogantes que surgen en la vida cotidiana, contribuyendo así a la formación de una mejor sociedad. Esto implica promover la aplicación de principios como el respeto, la tolerancia, la solidaridad y la participación.
El “Foro de filosofía” tiene como objetivo incentivar el uso de la razón para solucionar conflictos y otras dificultades a partir del diálogo, el debate de ideas y la argumentación de puntos de vista propios, herramientas fundamentales de la filosofía. Además, se fomenta el respeto, la tolerancia y la crítica constructiva a través de un uso adecuado del diálogo, generando pensamiento crítico y constructivo que permita encuentros donde la razón sea el centro y no la intolerancia.
Otra meta es acercar la filosofía a la vida cotidiana de los estudiantes, mostrándola como una “caja de herramientas” que debe ser usada a lo largo de la vida con principios y valores. Para el año 2024, el proyecto también pretende mejorar los resultados de las pruebas de Estado en pensamiento crítico y aumentar la participación de la comunidad educativa del municipio de Gigante en el foro.
El proyecto propone generar un espacio de intercambio de conocimientos y aprendizaje entre los estudiantes y pares académicos, teniendo como punto de partida el diálogo filosófico. Este espacio de reflexión contribuye directamente al desarrollo del Proyecto Educativo Institucional (PEI) de la Institución Educativa Ismael Perdomo Borrero, replanteando estrategias para mejorar los procesos de enseñanza-aprendizaje.
“Es esencial diseñar una estrategia pedagógica que acerque a los estudiantes al conocimiento filosófico a través de la sana convivencia, estableciendo puentes comunicativos entre docentes y estudiantes. Además, se busca aprovechar el potencial de los estudiantes, manifestado en sus escritos y conceptos sobre temas relacionados con la razón, utilizando la palabra como símbolo de tolerancia y respeto hacia el otro”, sostuvo Rosalba Romero Celis.
Para este año, el foro tuvo la intención de analizar la problemática ambiental surgida a raíz del cambio climático, un tema de gran relevancia y actualidad. El proyecto también se enfoca en desarrollar competencias críticas, dialógicas y creativas mediante temas de interés para los estudiantes.
La competencia dialógica, fundamental en este contexto, se refiere a la capacidad de participar en un diálogo de manera efectiva y constructiva. Incluye habilidades para escuchar activamente, expresar ideas con claridad, respetar opiniones ajenas y colaborar en la construcción de conocimiento. En los entornos educativos, esta competencia es esencial para promover el aprendizaje significativo, el pensamiento crítico y la participación ciudadana activa.