FERNANDO POLO/LN
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Los habitantes de la vereda Domingo Arias del municipio de Paicol están condenados al olvido, primero fue la represa de El Quimbo que ocupó gran parte del territorio para convertirlo en espejo de agua. La parte alta de la vereda, que es lo que queda de lo que antes era una zona prospera está a dos horas de distancia de la cabecera municipal por una carretera en muy malas condiciones.
La vereda está localizada en la margen derecha del río Páez, frente a la carretera nacional, si se atraviesa el afluente en solo diez minutos se llega a los municipios de Tesalia y Paicol. Por lo que los habitantes decidieron construir una tarabita y arriesgar sus vidas atravesando el caudaloso río Páez metidos en una canasta y pendiendo de un hilo.
En el año 2010 la ola invernal dejó aislada la vereda por derrumbes, y en vista que la tarabita no era la solución para las necesidades de movilidad que tenían los moradores se pidió ayuda al Gobierno Nacional, ello dio pie para que Colombia Humanitaria ordenara la construcción de un puente peatonal para que la gente saliera a la vía central en solo diez minutos, el puente soportaba tambien el paso de motos, -en el sector nadie tiene carro, son gente muy humilde-, con miras a la construcción del puente se solicitó una servidumbre que fue acogida por el propietario del predio donde llegarían los procedentes de la vereda Domingo Arias.
El proyecto para el puente se presentó con estudios y diseños, debería construirse en el lugar donde está la tarabita, pero sin explicación el puente se levantó unos 500 metros más abajo, en ese sitio el terreno es más explayado, por lo que el puente entonces necesitó una rampa de acceso la cual no se construyó, el contrato se firmó en 2011 por $221.727999, y construir la rampa vale $220 millones, cantidad casi igual a la que costó la obra.
La obra se contrató durante el periodo del alcalde Mauricio Durán, en 2011, quien asegura que se consiguieron los recursos y dejaron el puente contratado, pero por una sugerencia de la interventoría por el cambio de sitio para la construcción decidieron suspenderla.
“El puente quedó contratado pero se suspendió por el cambio de sitio, como ya estaba para terminar el periodo para el que me eligieron se dejó claridad en las actas de empalme de la situación del puente”, dijo el exalcalde Durán.
Luego llegó a la Alcaldía Norberto Palomino, y según el alcalde saliente inició la obra del puente. “El alcalde que llegó cambió el contrato y lo hizo con otra persona y autorizó el giro de los recursos”, señaló Durán.
LA COMUNIDAD
La comunidad expresa que sin importar quien autorizó el puente lo que quieren ahora es que lo terminen, que le construyan los accesos y la gente pueda utilizarlo, porque actualmente tienen que dar la vuelta por la carretera que bordea el río por un camino en malas condiciones por el que gastan dos horas.
Para ahorrarse tiempo se suben a la tarabita, pero con el temor de amputarse un dedo debido al peligro que representa el movimiento de la palanca que presiona el cable para impulsar la canasta.
Los que se atreven a pasar por el puente peatonal se tienen que enfrentar a una escalera vertical a una altura de diez metros, fue construida con varillas y es un peligro para cualquier persona sin importar la edad.
Las tablas del puente ya empezaron a deteriorarse, los agujeros en el piso del puente son tan grandes que cabe una persona. “Lo que pedimos es que lo arreglen todo, no solo que hagan la rampa. Además nos tienen que construir la carretera para llegar hasta el puente. Ahora nos salen con el cuento que hay que hacer los trabajos y que cuestan como 220 millones de pesos”, dijo la presidenta de la Junta de Acción Comunal de la vereda Domingo Arias, Martha Garcés.
LA SOLUCIÓN
El actual alcalde Henry Durán, le dijo a LA NACIÓN, que los recursos para la terminación del puente ya están listos, se consiguieron en un convenio que lograron entre los municipios de Paicol, Tesalia y la Gobernación.
“En este momento la obra está inconclusa, se hizo con recursos de Colombia Humanitaria, la obra beneficia a los habitantes de domingo Arias, para que puedan sacar sus productos por el puente, que transiten en motos y que pase el ganado”, dijo el alcalde de Paicol Henry Durán.
Anotó que la vuelta que tienen que dar los moradores de la vereda para llegar a Paicol o Tesalia es muy larga y por ello es indispensable terminar el puente.
“Desde el punto de vista legal ya los organismos de control tienen las demandas y están investigando lo que pasó. Desde el año anterior adquirimos unos compromisos con estos organismos de control, uno es realizar los estudios y diseños que nos permitan la terminación del puente, el otro gestionar los permisos de servidumbre para el paso hacia Tesalia. Lo otro es conseguir la plata, los diseños ya los hicimos nos valieron seis millones trecientos mil pesos”, aclaró el alcalde.
Agregó que “según los diseños se necesitan alrededor de doscientos veinte millones de pesos, que ya los gestionaron. Paicol aporta 100 millones de pesos, Tesalia 15 millones y la Gobernación del Huila el resto, ya el proyecto está viabilizado, nos dieron concepto favorable y vamos a hacer el convenido para terminar esta obra que es tan necesaria para la vereda Domingo Arias”.
La comunidad sigue a la expectativa de lo que pueda pasar con el puente, entretanto los que no quieran demorarse dos horas para llegar de Domingo Arias a Tesalia o Paicol, deberán enfrentarse a las acrobacias de pasar el puente o vivir la aventura de cruzar en la tarabita.
Para poder subir al puente hay que hacerlo por una escalera de varillas y llegar a una altura de unos diez metros.
El puente lo construyeron para remplazar la tarabita, que es la que utilizan para cruzar el río Páez.
El puente ya se está deteriorando y la comunidad pide que lo revisen todo.