Es absolutamente incomprensible que el Huila y Colombia registre quemados con pólvora cuando apenas van los primeros ocho días de la temporada decembrina. A pesar de los antecedentes graves relacionados con la manipulación de la pólvora, los colombianos se niegan de manera testaruda e irresponsable a desterrarla de estas celebraciones navideñas.
Sorprende que menores de edad se cuenten dentro de las víctimas de la presente temporada decembrina como el caso ocurrido en el municipio de Timaná, en el sur del departamento, en donde un niño de 12 años de edad sufrió quemaduras al manipular en la vía pública un elemento pirotécnico tipo tronante. O el episodio registrado en Neiva, en donde un menor de 9 años presentó lesión por un tote en uno de sus ojos.
Lo grave del asunto es que cada año la historia se repite, a pesar de que las autoridades lanzan campañas y estrategias para evitar no solo la comercialización sino la manipulación de pólvora. La Policía Nacional, por ejemplo, está ofreciendo hasta $5 millones por información que permita incautar cargamentos de pólvora ilegales o ubicar centros de distribución clandestinos.
Una reflexión que vale la pena tener en cuenta en medio de este asunto: las cifras de quemados con pólvora no pueden relativizarse y es urgente que las autoridades redoblen sus esfuerzos para reducir en el futuro a cero el número de lesionados. Este debe ser un gran propósito nacional del gobierno nacional y de los futuros gobernantes regionales y municipales.
Es indispensable que del uso de la pólvora no solo se hable en diciembre. Hay que conseguir que los colombianos sean conscientes de los peligros de chispitas, voladores, totes, buscaniguas y demás elementos pirotécnicos. Los padres de familia juegan en este asunto un papel clave y a estos hay que decirles que los niños y niñas no necesitan jugar con pólvora ni hay que darles dinero para que compren pólvora.
Si se erradica la pólvora, también estaremos protegiendo a nuestros animales que terminan en riesgo por los efectos de la pólvora explosiva.