Las noticias de nuestro departamento no pueden ser peores. El recorte de regalías, la incertidumbre del TLC, las epidemias virales, el bloqueo de los municipios de occidente por el daño del puente El Colegio, la inseguridad, la denuncia de los diputados por la contratación de licores, la pérdida de la presidencia del Senado del dr. Géchem y ahora el fallo de primera instancia en contra de la gobernadora del Huila. El panorama no puede ser más desalentador pero también es la oportunidad que los huilenses reflexionemos sobre el futuro de nuestra región. No se puede desconocer que el desarrollo se ha estancado; un ejemplo de esto es que las pérdidas económicas por el daño del puente El Colegio son incalculables. No hay solución pronta a la vista y se debe evaluar cuál fue la real causa de sus daños (¿todavía existe la Asociación Huilense de Ingenieros para que se pronuncie?). De manera estructural en la región existen unas graves dificultades para salir adelante; las agendas de competitividad han quedado en los anaqueles del olvido; las ambiciones de ver una región proyectada con unas rutas claras se han disipado con el tiempo; esa región próspera que queríamos ver en el año 2020, ya no es muy factible porque se han hecho reversazos mortales que han dejado discontinuas las líneas estratégicas de desarrollo. El divorcio entre universidades, gobierno y empresas privadas también tiene un efecto perverso porque esa falta de armonía se convierte en una debilidad para la región. Importantes investigaciones y asesorías que deberían adelantar las universidades regionales, las han dejado en manos de foráneos que impiden el fortalecimiento del conocimiento. Algo debe hacerse. Los huilenses deberíamos navegar hacia el mismo punto en procura de sacar el Departamento de ese ostracismo. Qué bueno sería ver a toda la dirigencia política, gremial e institucional unida en torno a propósitos comunes. Dejar de lado esas rencillas comarcanas y enrutarnos por caminos prósperos, pero con reales muestras de entrega solidaria y transparente. Transparencia tan necesaria a nivel regional para construir un mejor futuro.