Dudas sobre la aplicación de las medidas tomadas por los entes locales para prevenir las afectaciones con pólvora han desatado las cifras que registran un considerable y angustiante repunte. Con fecha a 4 de enero, se tiene un reporte de 49 lesionados con pólvora, casi el doble que el año anterior. Para algunos veedores hubo falta de autoridad. Se han incautado más de 316 kilogramos de pólvora y sancionado a 10 padres de familia por permitir que sus hijos la manipulen. “Vamos a mirar si los controles fallaron”, dijo el secretario de Gobierno, Juan Carlos Casallas.
Johan Eduardo Rojas López
johan.rojas@lanacion.com.co
A pesar de los controles desarrollados por los alcaldes y la fuerza pública, el incremento de lesionados con pólvora es evidente. De allí que muchos se cuestionen si la aplicación de las medidas fue la adecuada.
“El problema es de autoridad. No hemos visto todavía condenados por violar las normas que regulan el manejo, comercialización y fabricación de la pólvora. Igualmente se dice que cuando un niño se quema, los adultos asumen la responsabilidad, pero nunca pasa nada; es simplemente un saludo a la bandera. Y mientras eso suceda, seguiremos evidenciando esa problemática”, dijo Zoilo Chaux Jaramillo, veedor de salud, quien agregó que hace falta que la autoridad proceda con firmeza y no con paños de agua tibia.
Los 37 municipios establecieron medidas
Juan Carlos Casallas Rivas, secretario de Gobierno, Seguridad y Asuntos Comunitarios del Huila, corroboró que, los 37 municipios del departamento establecieron la prohibición de la fabricación, uso y comercialización de la pólvora, así como el gobernador, Rodrigo Villalba, expidió una circular dirigida a los burgomaestres y a la Policía Nacional.
En la misma, no solo se solicitaba que se adoptaran e implementaran las medidas preventivas del uso de la pólvora que están establecidas en disposiciones de orden legal y reglamentarias a nivel nacional, sino que, además, pedía implementar controles efectivos en torno al transporte de artefactos pirotécnicos y comercialización.
Lo que faltó
Para el jefe de la cartera, lo que sucedió fue que “faltó más conciencia y seguridad ciudadana. Sabíamos que representaba un alto riesgo; era una solicitud existente que desde la Secretaría de Gobierno habíamos hecho especialmente a la Policía Nacional y, en general, a la fuerza pública, para la implementación de los controles”.
Dijo que tenían claro que el principal elemento para atacar esa problemática era controlar y detener el transporte y la comercialización. Sin embargo, la percepción que tiene es que, finalizando el año, “la cantidad de personas que de manera informal ofrecían los elementos pirotécnicos, sumado al consumo de licor, generó la mezcla que dejó los resultados relacionados”.
No son suficientes los esfuerzos
“Entendemos que no son suficientes las campañas de sensibilización, pedagógicas y todos los mensajes que enviamos”, señaló Casallas Rivas, quien insistió en que se hizo la “tarea”, pero, pese a eso, los ciudadanos no aprenden la lección, más exactamente durante el Año Nuevo, donde se acrecentaron de manera exponencial los casos.
Por lo relacionado, se comprometió a extremar las medidas para el próximo año, de tal manera que se puedan reducir estas estadísticas. “Hay unas cifras de incautación importantes por parte de la Policía que posiblemente evitaron que más personas resultaran afectadas, pero vemos que esto también requiere de una gran responsabilidad de los padres de familia y cuidadores, así como de los adultos”, afirmó.
A la espera de un balance definitivo
Mencionó que están a la espera de adelantar una reunión con las autoridades competentes para hacer un balance definitivo de la situación y diseñar desde ahora un plan que les permita evitar que las cifras se vuelvan a repetir.
Lo anterior implica intensificar los controles y “en eso la Policía Nacional es un aliado muy importante”, porque “no solo es identificar algunos sitios de expendio, sino atacar desde el principio y mantener los controles durante toda la temporada de fin de año, pero mucho más efectivos. Vamos a mirar si los controles fallaron o eventualmente cuáles fueron los canales de comercialización, e identificar con las personas que resultaron quemadas cuáles fueron los mecanismos para acceder a los elementos pirotécnicos. Seremos más estrictos, focalizaremos las estrategias e identificaremos los municipios y sectores donde se presentaron más casos”.
Incautaciones
De acuerdo con las cifras relacionadas, el Departamento de Policía Huila incautó 316 kilogramos de pólvora, equivalentes a $12.700.000 en municipios como San Agustín, Isnos, Pitalito, Garzón, Gigante y Campoalegre. A su vez, la Policía Metropolitana de Neiva incautó 24,616 gramos de pólvora, avaluada en $3.565.000.
Además, desde el Departamento de Policía Huila, indicaron que, a la fecha, se han reportado 10 sanciones impuestas a padres de familia por permitir que sus hijos manipulen pólvora.
“Durante el puente festivo de Reyes, la Policía del Huila, en coordinación con las autoridades locales, implementará las siguientes acciones para mitigar el uso indebido de pólvora: operativos de control: se reforzarán los operativos en puntos estratégicos para detectar y decomisar pólvora ilegal, evitando su comercialización y uso; también se realizarán campañas de sensibilización y vigilancia en eventos públicos”, afirmaron.
Cifras más altas en los últimos 10 años
El aumento de lesionados con pólvora en comparación con la vigencia anterior es del 96%. Entre el primero de diciembre y el cuatro de enero del (2023-2024) se totalizaron 25 casos, mientras que durante este mismo periodo del (2024-2025) se tiene registro de 49 casos. De esos, 28 fueron reportados en el marco de la celebración de Año Nuevo, 15 asociados directamente al consumo de alcohol.
La pólvora ha afectado a 38 adultos (4 mujeres y 34 hombres) y a 11 menores de edad (1 mujer y 10 hombres) en eventos relacionados con la observación y manipulación de elementos pirotécnicos como luces de bengala, chispitas, mariposas, volcanes, cohetes, voladores y totes.
Es más, según los registros del Sistema de Vigilancia en Salud Pública (Sivigila), y tomando información desde la temporada del año 2014-2015, la actual temporada es la que mayor número de afectaciones ha registrado.
