Luego de que la mamá del pequeño había dicho que había desaparecido cuando lo mandó a la tienda, la investigación de la Fiscalía dio un giro de 180 grados a esta historia, pues el menor habría sido usado para un sacrificio.
Redacción Web/LN
Una terrible historia tiene en vilo a Colombia y especialmente al departamento de Antioquia. La misteriosa desaparición de Maximiliano Cano Tabares, un niño de 6 años, conmocionó a todo el país. Sin embargo, luego de las pesquisas hechas por la Fiscalía, la conmoción creció cuando esta historia dio un giro de 180 grados.
Todo comenzó el pasado 20 de septiembre cuando el menor desapareció. En un primer momento, la madre del menor indicó que perdió a su hijo cuando lo envió a una tienda, pero de acuerdo con la investigación de la Fiscalía, esto no fue así.
Supuestamente, la víctima caminó por las calles del corregimiento de La Cruzada, hasta un establecimiento comercial, sin embargo, los tenderos negaron haber visto al menor aquel día. “Le dije que saliera a conseguir unas arepitas con algo para hacer el desayuno, yo lo acompañé hasta la puerta, vi que él llegó de la esquinita de la tienda porque la tienda no está lejos, yo me vine a montar la aguapanelita, cuando yo vi que pasaron dos minutos y nada, yo me asusté y ahí mismo salí a la tienda, pero todo estaba cerrado, nadie por ahí ni el niño ni nada”, relató la mamá de Maximiliano en su momento.
La investigación
Un mes de la desaparición del menor, se conoció que el menor de 6 años habría sido usado para un sacrificio, en medio de un ritual satánico que habrían desarrollado sus propios parientes. Entre las personas vinculadas al macabro caso, está la mamá del menor, el padrastro y la abuela materna.
Lo que trascendió es que esta familia usaría métodos sobrenaturales y esotéricos para encontrar Guacas de oro en la región. Por otro lado, vecinos del sector aseguraron que Maximiliano no estaba acostumbrado a vivir con la mamá y desde que su padre murió, pasó los días en la casa de su abuela paterna, sin embargo, la mujer reclamó la custodia en las primeras semanas de 2022.
Incluso se habla de maltrato y violencia contra el menor, antes de su desaparición. Lo único cierto es que fueron muy pocos los que le creyeron a la madre, que no mostraba emociones ante la pérdida de su propio hijito, tanto así, que habitantes del municipio adelantaron una asonada contra la casa de la mujer, por lo que la tuvieron que sacar con apoyo de la Policía.
“Nos llamó la atención su actitud. Ella no lloraba, como que no se alarmaba”, dijo una de las personas que colaboró en las labores de búsqueda.
La captura
Ayer se adelantó la captura de seis personas, entre familiares y allegados del menor y quienes harían parte de una secta satánica llamada Los Carneros, liderada por el padrastro del menor. Según trascendió en la indagación que completa un mes, todos los presuntos integrantes de la secta, adelantan ritos satánicos para ubicar guacas de oro.
Los detenidos están a la espera de la legalización de la captura, por los delitos de concierto para delinquir, desaparición forzada y tortura, mientras que el pequeño sigue desaparecido.