Por esta razón, Empresas Públicas de Neiva (EPN) y la Alcaldía de Neiva realizaron ayer un polémico debate con la ciudadanía, para explicar la implementación del proyecto del Ptar constituido desde la administración pasada, con un costo total de 133.000 millones de pesos, el cual se realizará en tres fases.
La planta se ubicaría en la entrada del norte de la ciudad, al lado del Puente Santander, cerca al Río Magdalena y durante esta administración estarían garantizados los recursos para la primera fase, por 35.000 millones de pesos, gracias a los aportes de la Gobernación del Huila, la Alcaldía de Neiva, Cormagdalena, EPN y la CAM.
Sin embargo, la iniciativa ha generado bastante polémica por la cercanía de sectores residenciales e instituciones académicas, la posible reubicación de las familias aledañas, la ausencia de un soporte técnico que garantice el suministro eléctrico que requeriría la Ptar y los altos costos tarifarios que tendrían que asumir todos los neivanos, para la financiación de la obra.
Polémica
Jesús Antonio Medina, ingeniero civil y exalcalde de Neiva aseguró que todos debemos apostarle a la construcción de una planta de tratamiento, pero al mismo tiempo ser veedores para que las cosas se hagan bien. “No estamos diciendo que no sea conveniente la construcción, es necesario hacerlo. Lo que pedimos es que se surtan todos los trámites formales y legales de la norma para este tipo de trabajos”, manifestó.
“Las personas encargadas de los estudios y los diseños nos tienen que decir la verdad a los neivanos: ¿Cuánto nos va a costar esto en la tarifa mensual? ¿Si se llega a ir la energía que va a pasar? Estos sistemas de tratamiento requieren bombeos de 1.5 metro cubico por segundo de aguas residuales.
¿Cuánto va a subir el costo del servicio de alcantarillado con la construcción? ¿Durante cuánto tiempo? Ellos señalan unas alzas mínimas pero ahí no están incluidos todos los costos”, aseguró Medina.
“Se requieren equipos muy grandes y motores que consuman mucha energía. Pero hoy, ¿la capacidad instalada en el sector es suficiente? ¿Cuándo se va la luz tenemos una planta de energía con la capacidad necesaria para mitigar el impase? El bombeo no puede parar ni un momento y los líquidos seguirán fluyendo constantemente”, aseguró el exalcalde.
“Además, los propios equipos de bombeo se pueden dañar en cualquier momento y la ciudad se verá abocada a una emergencia porque ¿A dónde vamos a botar el agua?, ¿Qué haríamos con ella? También se necesita en la previsión de emergencias unos equipos de bombeo de suplencia, pero ¿Cuánto cuestan? ¿Cuánto impactarían las tarifas del usuario? Aún se desconoce el impacto real en la tarifa de los neivanos. Esto no será por ocho días, son un par de generaciones que vamos a quedar pagando este sistema”, manifestó Medina.
Asimismo, el ingeniero civil aseguró que la comunidad internacional tiene interés en que el medio ambiente se proteja y por eso, muchos países en desarrollo subsidian estos proyectos de descontaminación. “Ellos proporcionan los recursos económicos para que las soluciones se den lo más pronto posible, se requiere gestión, proyectos que son muy bien recibidos en Japón, China, Europa y Estados Unidos”, puntualizó.
Inconsistencias
Para el especialista Marcos Silva, todo proyecto de infraestructura debe ser presentado a nivel de anteproyecto al contratante, para que lo analice, evalúe y haga las recomendaciones que técnica y económicamente considere necesarias.
“Parece que esta etapa no ha sido satisfecha. El lote que han manifestado comprar para la Ptar no es recomendable ni geológica, ni ambiental, ni técnica, ni económicamente. Debe estar fuera del perímetro urbano, debe tener disponibilidad de ampliación futura, y debe estar localizado en lugar donde puedan ser tratadas todas las aguas residuales que genere el área urbana presente y futura, del largo plazo”, manifestó.
“La ciudadanía debe conocer los alcances del proyecto en todos los aspectos. Debe ser consciente de que es una inversión, con dineros de sus impuestos y que del acierto o desacierto en la selección de sistema de tratamiento y sitio de emplazamiento, depende el costo mensual que el usuario debe pagar. Al comenzar a operar el sistema de tratamiento imprescindiblemente la factura tiene que aumentar”, ratificó.
CAM apoya la inversión
Humberto Cuellar Medina, director de Gestión Ambiental de la CAM aseguró que el municipio ya realizó los estudios y diseños de primera fase, la cual costaría $35.000 millones de pesos. “De esos recursos la CAM aporta 10.000 millones de pesos y gestionó con Cormagdalena 5.000 millones de pesos adicionales”, señaló.
“La construcción de la primera fase contemplaría el tratamiento preliminar de las aguas residuales, que ayudaría a descontaminar en cierto grado las aguas negras que aporta la ciudad al río Magdalena que es bastante elevada, asciende a un 50% de la carga contaminante en todo el departamento debido a la concentración de la población”, manifestó el ingeniero.
Frente a las alzas en los recibos públicos, el director de Gestión Ambiental aseguró que la tasa retributiva que se cobraría es de carácter legal. “Se impone porque pagamos por la carga contaminante y con la planta este factor debe disminuir”, ratificó.
‘Tenemos la financiación’
Aurelio Navarro, gerente de EPN aseguró que la finalidad la construcción de la Planta de Tratamiento de Aguas Residuales es impedir que las aguas se sigan vertiendo directamente en el río Magdalena. “Existe una normatividad vigente que prohíbe los vertimientos sobre cualquier afluente. Se debe adelantar un proceso químico, físico y bilógico para hacer el tratamiento de estas aguas servidas”, manifestó.
“Tenemos un atraso de dos años en el cumplimiento de la sentencia que exige la planta de tratamiento. El punto de partida para cumplir con la exigencia legal, es la compra del lote. El Gobernador del Huila bajó la voluntad de los diputados adicionó recursos por 1.200 millones de pesos que representan cerca del 50% del valor comercial del lote. El otro 50% lo asumen las EPN y el municipio de Neiva”, expresó Navarro.
‘Necesitamos tomar decisiones’
Pedro Hernán Suárez, alcalde de Neiva, aseguró que desde su posesión analizó el estudio para la construcción de una planta de tratamiento de aguas residuales, contratado por la anterior administración con una entidad y un consultor de reconocimiento nacional y mucha experiencia.
“Se requieren tomar las decisiones lo más rápido posible. Llevamos más de un año y medio definiendo el lugar en donde se debe ubicar. Las decisiones se tomarán lo más técnicamente ajustadas, financieramente viables, que no van a ser lesivas a los intereses de los neivanos, porque no queremos que sea una bomba de tiempo tarifario”, aseguró.
LA NACIÓN oye a la gente
Rosa Elena González Quimbayo, representante legal de la Junta de Acción Comunal del barrio Camilo Torres “Después de conocer la planta de Medellín creo que si van a hacer esa planta en Neiva tiene que ser en las mismas condiciones y con el mismo seguimiento. Realmente me siento perjudicada porque en el sector hay 24 casas que tienen que ser reubicadas por ser próximas al proyecto. En conversaciones con el Gerente de EPN, dijo que se hará una buena negociación y que nos trasladarán a la Comuna Seis, y tendremos que dejar nuestros vecinos y nuestras casas”.
Lorenzo Cuellar, habitante de la Comuna Uno, “Es necesaria la construcción de la Planta de Tratamiento de Agua Residual. Me preocupa la reubicación de las familias. Si esta planta estaba en los planes de construcción no debieron dar permisos para la urbanización del sector”.
‘Es un buen modelo’
Fernando Silva, ingeniero contratista de la Ptar de Neiva, aseguró que el modelo fue seleccionado porque se tuvo en cuenta los costos operativos y de inversión, la facilidad en la operación, la tecnología apropiada, la adaptación a las condiciones locales y la capacidad de los operarios.
“Se analizaron más de 20 tecnologías que están disponibles en el mercado. La que más se ajustó a esta evaluación es la que se está proponiendo. Los reparos con el sitio en el cual se va a construir la planta de tratamiento se generaron porque este lugar se había establecido hace más de 25 años y como no compraron el terreno a tiempo, el sector se fue urbanizando y por eso la molestia. Pero existen medidas de mitigamiento ambiental como las barreras de árboles, distancias para mantener el control de los malos olores con equipos técnicos que van a eliminar más del 95 por ciento. Hay formas de mitigar esos impactos ambientales”, aseguró.
