Cada Jueves Santo, la iglesia católica celebra el lavatorio de los pies, el cual rememora el momento cuando Jesús, durante la Última Cena, se levanta y lava los pies de sus doce apóstoles y tras ello les dice: “Hagan como yo he hecho con ustedes”.
Redacción Web/LN
En la Iglesia Católica, el lavatorio de pies simboliza la vocación de servicio, la humildad y la igualdad que todos sus fieles deben practicar.
Esta celebración conmemora el amor trinitario siguiendo el ejemplo de Jesús, que en la Última Cena tira su manto y comienza a lavarle los pies a sus 12 discípulos. Esta momento es relatado en el evangelio de San Juan de la biblia cristiana.
También llamado, el lavatorio de pies de los santos, esta ceremonia recuerda a los fieles cristianos del servicio hacia los demás sin importar la posición en que uno se encuentre porque somos todos iguales.
El origen del lavatorio de pies radica en el comienzo de la costumbre de lavar partes del cuerpo como práctica medicinal. Los lavatorios no eran solo de pies, sino para todas las partes del cuerpo que eran necesarias para evitar enfermedades.
En este sentido, el agua de los lavatorios simboliza pureza y los pies representa la sumisión de quien los lava o besa. De esta manera, cuando el hijo del dios cristiano Jesucristo lava los pies a sus 12 apóstoles en la Última cena, muestra con su ejemplo que si el hijo de dios puede ser servicial y humilde, los seres humanos también somos capaces de hacerlo guiados por el amor.
