Con el ánimo de agilizar los acuerdos, los delegados del Gobierno Nacional y de las Farc reanudaron ayer en La Habana, Cuba, los diálogos de paz. Con el ánimo de agilizar los acuerdos, los delegados del Gobierno Nacional y de las Farc reanudaron ayer en La Habana, Cuba, los diálogos de paz. El jefe negociador del gobierno, Humberto De la Calle, dijo que tiene “instrucciones del presidente de la República de avanzar, tratar de terminar el punto uno de la agenda, que es el relacionado con el desarrollo agrario integral”. “Se trata de la transformación del campo en beneficio de los más pobres, de los campesinos pobres y a través de muy variada cantidad de medidas y de decisiones que tienen que ver con la transformación del campo”, agregó el jefe negociador. El tema de la tierra es el primero y más complejo de la agenda de cinco puntos del proceso de paz, sobre el que ambas partes han reconocido “avances” y “coincidencias”. A pesar de la aparente lentitud y las recriminaciones mutuas, el jefe de la delegación insurgente, Iván Márquez, aseguró antes del receso que “nunca se ha avanzado tanto” en un proceso de paz para Colombia, en referencia a intentos anteriores de terminar el conflicto, de casi medio siglo. Santrich presentó después “ocho propuestas mínimas para el reconocimiento del derecho a la tierra y el territorio de las comunidades indígenas, afrodescendientes”, entre otros grupos. Estas propuestas “intentan recoger legítimas aspiraciones de esas comunidades”, como son el derecho a la tierra, garantía efectiva de autonomía política, económica y de administración de justicia, dijo Santrich. Delegados de las Farc al comenzar en séptimo ciclo de conversaciones. AFP