Las familias que viven de los ingresos generados por las casetas ubicadas en el sector, así como los taxistas reclaman que se mantenga este lugar para el desembarque de pasajeros en el norte de Neiva.
Carol Medina Soto
Una vez terminen las fiestas sampedrinas en Neiva, se iniciará el proceso para desmontar el lugar conocido como ‘terminalito’ en el norte de la capital huilense, así lo anunció recientemente la Alcaldía a través de la Dirección de Espacio Público, debido a que está ubicado en un predio privado y además se está realizando ocupación indebida de espacio público.
La Secretaría de Movilidad será la encargada de realizar controles para evitar el desembarque de los pasajeros. “Estos controles se van a llevar de manera paulatina y posterior a las festividades”, indicó Lina Fernanda González Mosquera, directora de Espacio Público.
“La Administración Municipal determinó que se deben hacer algunos ajustes debido a algunas acciones judiciales que se han adelantado porque las casetas que se encuentran en este lugar están haciendo una indebida ocupación del espacio público”, destacó.
“La idea es que el punto conocido como ‘terminalito’ no siga funcionando allí”, agregó.
Preocupación e incertidumbre
Ante la situación, los taxistas, reclaman que “los dejen trabajar”, que no incomodan a nadie y al contrario, solo prestan un servicio al pasajero.
Aimer Octavio Silva, presidente de Asotaxis, resaltó que “nosotros estamos muy preocupados porque en otras administraciones también se ha tocado este tema, y nosotros como taxistas no incomodamos a nadie y así economiza el usuario, porque ¿cómo los van a dejar en el sur si viven en el norte? Esto no es solamente en Neiva, en diferentes ciudades del país se ve esta situación donde los pasajeros no deben llegar necesariamente al terminal”.
Reinel Gerardo Laiseca lleva 25 años laborando como taxista y a firmó que “creo que trabajamos honradamente y pedimos que nos escuchen y nos dejen trabajar, nos niegan este derecho donde levanten el ‘terminalito’”.
“Yo tengo 17 años de trabajar en el ‘terminalito’ al servicio de la comunidad. Hay que entender que a la gente se le duplica la carrera si llega hasta el terminal que está en el sur, y eso hay que tenerlo en cuenta y es una manera de conseguir nuestro sustento”, añadió el taxista José María López.
Igualmente, las familias que tienen las diez casetas que se encuentran en el sector sienten miedo e incertidumbre ante la posibilidad de perder no solo su negocio, sino su hogar.
Andrea Sánchez es madre soltera, vive con su hijo y desde hace catorce años tiene una caseta en el ‘Terminalito’ y no cuenta con servicios públicos. “Yo vivo en mi negocio porque no tengo otra manera de vivir, además este es un paradero del norte y siempre ha existido, somos personas necesitadas y tienen que venir a censarnos y saber qué necesitamos para reubicarnos porque no lo han hecho”.
Betsy Gómez también es madre soltera, lleva diez años en el lugar y no oculta su preocupación. “Solo escuchamos por las noticias que nos van a desalojar, nos sentimos preocupados y con incertidumbre”.
Sin embargo, en las próximas semanas se estarán realizando los controles para impedir que los pasajeros se bajen de los buses en este sector.
