Piero Emmanuel Silva Arce*
844 personas resultaron heridas por los ataques de la guardia civil española, la cual arremetió en contra de los ciudadanos que acudían a ejercer su derecho al voto en Cataluña. El referendo propuesto por el gobierno catalán, en cabeza de Carles Puigdemont, consultaba al pueblo de esta comunidad autónoma si quería, o no, la independencia frente al Estado central español para constituir un gobierno republicano. La idea de la independencia del pueblo catalán ya lleva varios años, los debates han sido álgidos y el Estado español siempre se ha opuesto de manera férrea; este domingo la dimensión del problema ha alcanzado niveles muy peligrosos por la intensidad de la violencia que se ha vivido en Cataluña.
Uno de los puntos sobre los que gira el debate en torno a la independencia es el carácter constitucional de este. El gobierno nacional español, en cabeza del Partido Popular (grupo político que representa a la derecha tradicional), plantea que el referendo es inconstitucional porque se sale del marco normativo de la actual constitución de 1978; si bien este es un argumento jurídico, las reformas constitucionales no suelen ser inamovibles, pues en caso de que el constituyente primario lo quiera puede reformar o cambiar la estructura normativa de un Estado. En Colombia se intentó frenar la constituyente de 1991 aduciendo que esta se salía del marco normativo de la vetusta constitución de 1886; no obstante, la fuerza popular, encabezada por los jóvenes que impulsaron el fenómeno de la séptima papeleta, generó que se pudiera entrar en un proceso de Asamblea Nacional Constituyente.
Es importante mencionar que el intento de independencia no solo se ha dado en Cataluña; en el País Vasco, Euskadi Ta Askatasuna (ETA), grupo armado independentista vasco, luchó por varios años contra el gobierno español para obtener su soberanía. En ese conflicto el Estado español no solo fue severo con los integrantes de ETA, sino que desapareció y torturó ciudadanos que por sus posturas políticas incomodaban al régimen. Hoy, la lucha por la recuperación de la memoria de las víctimas del País Vasco sigue estando presente en esta comunidad autónoma ubicada al norte de España.
Las actuaciones represivas y las malas políticas de los gobiernos de España en los últimos años han llevado a un cansancio generalizado de la ciudadanía. Fenómenos como el ocurrido en Cataluña, son el reflejo de un sistema político que se agota y que, si no busca soluciones a través del consenso, puede generar otras oleadas de violencia.
*Investigador del Grupo: “Diálogos”.
