Con casa por cárcel quedaron Fabián Fernando Losada Gómez y Carolina Salazar Betancourt, en Neiva, quienes al parecer, reempacaban aceite quemado para vehículos y lo comercializaban. Les incautaron máquina termo selladora, embotelladora, canecas con aceite, estampillas, anillos de seguridad, etiquetas y documentos que contendría información de proveedores.
La compra de un aceite para motocicleta, que al destapar el tarro el sello de calidad se cayó fácilmente, fue el inicio de la investigación que dejó al descubierto una empresa que estaba estafando a sus clientes con el producto, en la ciudad de Neiva.
La operación, primera en la historia que se adelanta en la capital huilense, fue desarrollada por efectivos del Cuerpo Técnico de Investigación (CTI) con apoyo de unidades del Batallón Tenerife, de la Novena Brigada del Ejército, después de varios meses de trabajos de recolección de pruebas, que permitió identificar a los presuntos responsables de las maniobras que habrían causado daño a varios vehículos.
“Tenían conocimiento que se estaba reempacando y comercializando aceites en baja calidad y quemados o usados en tarros de marcas”, dijo el Fiscal Décimo Local de Neiva en las audiencias de legalización de captura, imputación de cargos y solicitud de medida de aseguramiento contra Fabián Fernando Losada Gómez y Carolina Salazar Betancourt.
Vendían a conductores y establecimientos
Efectivos del Cuerpo Técnico de Investigación en desarrollo de las pesquisas establecieron que en la casa ubicada en el barrio Altico y el centro de servicios Dn Filters, en la carrera Quinta con avenida Circunvalación de la capital huilense, Fabián Fernando y Carolina, tenían la ‘fabrica’ de aceites.
“Estas personas a través de una empresa de su propiedad, al parecer, procesaban el líquido en un inmueble de Neiva. Allí se constató que los aceites encontrados eran lubricantes reutilizados, que rendían con otras sustancias de menor calidad”, manifestó el fiscal en las audiencias preliminares.
Agregó que en la vivienda también se estarían fabricando tapas, envases, sellos de seguridad y etiquetas de marcas conocidas en el mercado de lubricantes, para darles apariencia de autenticidad y ponerlos a la venta como nuevos y a bajo costo. “En el lugar habrían fabricado tapas, envases, sellos de seguridad y etiquetas de marcas conocidas para darles apariencia de autenticidad y ponerlos a la venta como nuevos y a bajo costo”.
Los investigadores en el allanamiento a la vivienda y el centro de servicios de cambio de aceite encontraron 340 tarros, 450 tapas de diferentes referencias, 400 contratapas, una máquina termo selladora, una embotelladora, una digitalizadora, cuatro canecas con aceite, estampillas, dos pistolas de silicona, 15 barras de silicona, papel filtro, cautín, anillos de seguridad, etiquetas, 41 cajas con aceites, seis cajas con envases plásticos y tres cárcamos para cambiar filtros.
También les incautaron dos computadores, memoria USB y dos folders con facturas y “documentos que contendría información de proveedores”.
Casa por cárcel
El fiscal del caso señaló en las diligencias judiciales que los elementos materiales probatorios presentados al juez de garantías, permitieron la judicialización de la pareja, que estaría involucrada en la fabricación, comercialización y reenvase de aceite quemado, para después venderlo a conductores y establecimientos comerciales para el uso en vehículos en la ciudad de Neiva.
El funcionario judicial les imputó a Fabián Fernando y Carolina, los delitos de usurpación de derechos de propiedad industrial y derechos de obtentores de variedad vegetal y falsedad marcaria. “A partir de ese momento tienen la calidad de imputados de la comisión de la conducta en modalidad coautor”, indicó el fiscal.
La pareja no aceptó los cargos. Mientras que el juez de garantías los cobijó con medida de aseguramiento y los benefició con detención domiciliaria.