Con nueve puestas en escena, a cargo de tres agrupaciones y seis solistas, se realizará este 25 de noviembre el ReexistE Festival, una apuesta cultural propuesta por el movimiento de mujeres de Neiva y el Huila, el cual ha abanderado la lucha en contra de las Violencias Basadas en Género – VBG. El festival, que se desarrollará en el Centro de Convenciones ‘José Eustasio Rivera’, pone sobre la mesa, con la cultura y el arte como arma principal, la discusión de las violencias en contra de las mujeres.
ReexistE festival, que contará con la participación de artistas locales, departamentales y nacionales, es organizado por Arrechera Bambuquera, una agrupación cultural y diversa que, por medio de las tradicionales rajaleñas, viene dando mucho de qué hablar en la escena cultural huilense, pues sus letras hablan de ‘lgbtiq fobia’, las violencias hacia las mujeres y la diversidad sexual.
LA NACIÓN conversó sobre este evento con Melissa Pérez, Jenny Herrera y Catalina Quintero, quienes son integrantes de esta agrupación cultural, que también hace parte de la plataforma Confluencia de Mujeres a nivel nacional.
¿Cómo nace la idea de ReexistE Festival?
El festival surge hace 3 años inicialmente, estábamos reunidas algunas compañeras del movimiento de mujeres de Neiva y quisimos proponer un cierre artístico después de la jornada de movilización en el marco del 25 de noviembre; convocamos a algunas artistas, reconociendo que el arte es también una forma de resistir a las violencias y entendiendo que la música y la cultura son también espacios violentos para las mujeres y que desde allí también resistimos. Las feministas tenemos una frase que dice “Si no puedo bailar, no es mi revolución” y por eso decidimos apostarle a un espacio artístico gestado desde las mujeres para poner las voces de las mujeres.
¿Cuál es el propósito de este evento?
El evento se realiza en el marco del 25 de noviembre, que es el día internacional por la eliminación de las violencias contra las mujeres y las niñas, entonces el como propósito es el de, a través del arte, a través de la música, de las diferentes expresiones artísticas, poner sobre la mesa los discursos de resistencias de las mujeres en su diversidad y visibilizar también las violencias que ocurren, es hacer un diálogo ameno entre el movimiento social y la ciudadanía en general para ir proponiendo discusiones y construyendo alternativas para acabar con las violencias hacia las mujeres y las niñas en el municipio de Neiva y en el departamento del Huila.
Y no es para menos, en el 2020 y lo que va corrido del 2021 han ocurrido más de mil casos de feminicidios en todo el país. Tan solo en lo que va del 2021 han ocurrido 432 y, durante el 2020, fueron 19 las mujeres víctimas de este flagelo en el departamento del Huila. Queremos que estas cifras dejen de quedarse en los informes y trasciendan en la esfera pública por medio de la movilización, el debate, la acción, el arte y la música.
El arte como instrumento de eliminación de violencias hacía las mujeres y las diversidades ¿Por qué? ¿De qué manera?
Nosotras sabemos que nos situamos en un departamento altamente violento. Las cifras de feminicidios, de violencia intrafamiliar, de agresiones contra las mujeres y las disidencias sexuales son altísimas, y también nos reconocemos como actoras dentro del ámbito cultural, el cual también ha sido violento contras las mujeres y las diversidades sexuales que lo integramos, entonces pensando en clave de transformar, creemos que el arte en todas sus expresiones tiene ese poder. Esto porque sabemos que se dice que la música es un lenguaje universal, es verdad, es una forma de llegarles a las personas con un mensaje ameno, con una manera que se entienda. Claro, que no sea un ladrillo de discurso, sino que podamos mediante eso, en ese lenguaje que nos entendemos, poder construir, poder escucharnos. Creemos que el arte toca fibras de una forma particular.
Nosotras decidimos apostarle a la transformación de todos los escenarios hasta volverlos seguros para las mujeres y para las diversidades sexuales. Creemos que eso es lo más bonito, y no solamente hablamos de mujeres cisgénero sino que también hablamos de mujeres lbti+, que también están supremamente excluidas y apuestan a organizarse para poder seguir resistiendo a estas múltiples formas de violencias que muchas veces no vemos y que también son importantes nombrarlas y visibilizarlas. Estamos convencidas que el arte es la apuesta para esto.
Hablemos sobre las artistas invitadas ¿Cuáles son? ¿Por qué ellas?
Para esta edición decidimos apostarle a hacer un escenario que muestre los géneros y las mujeres artistas que hay tanto a nivel nacional, a nivel regional y a nivel local. Entonces hicimos un mapeo de esas propuestas y proyectos artísticos de las chicas y nos encontramos con cosas muy interesantes y a estas les hicimos la invitación.
La primera invitada muy especial es Milay Mosquera. Una mujer afro, joven, de Mosquera – Nariño, que viene con música del Pacífico. Nos emociona mucho que ella nos pueda acompañar porque es un diálogo entre las culturas. Por otro lado, también nos acompaña María la Marimbera. Ella es una mujer de Bogotá, música percusionista, es docente e investigadora que ha realizado su camino musical alrededor de las músicas tradicionales, populares y urbanas. Y También invitamos una DJ, ella se llama María del Rosario. Viene desde Bogotá con un set muy alegre que mezcla varios géneros latinos populares.
A nivel departamental, contaremos con Nueva Primavera, un grupo de música andina. De Tesalia, viene Lamat, una cantautora huilense con más de 20 años de carrera musical que incursiona en géneros como el pop-rock. El folclor y la música electrónica. De Neiva, tenemos a Marla Hernández, quien llega con una propuesta de boleros. También nos acompañará la agrupación Casamará, que está conformada por cuatro chicas exponentes del folclor en diferentes ritmos y géneros. De igual manera, nos acompañará también La Pola que es una rapera de Neiva. Y claramente también estaremos Arrechera Bambuquera, una propuesta de rajaleñas un tanto diferente, que apropia el folclor huilense pero que transforma los discursos de odio, de misoginia, machismo, que suelen esconderse en las coplas tradicionales.
¿Qué impacto se espera que tenga el evento?
Pensamos que el impacto de este Festival se ubica en varios lugares, lo primero es impactar en la música y decir que en el espacio de la cultura hay mujeres que hacen mucha música, hay mujeres exponiendo y poniendo mensajes también. Lo segundo es intentar ponerle otra banda sonora la cotidianidad y es que en el mercado en ese día a día encontramos mucha música que nos dice cosas que con las que quizá nosotras no estamos de acuerdo, que reproduce discursos violentos, que sigue cosificando, sexualizando las mujeres y le decimos a la ciudadanía: vea aquí hay otra música, hay otros mensajes, podemos escribir, podemos hacer música que diga otras cosas totalmente distintas, que nos haga sentir juntas, que nos haga sentir que somos muchas las que estamos resistiendo, que desde las orillas del Pacífico, desde la capital, desde el municipio más pequeño hay apuestas, hay propuestas para hacer alternativas a la vida.
Queremos que esto le llegue mucho a la gente, sabemos que es algo paulatino, qué es un proceso, pero que vamos a ir ganando personas que nos escuchen, que vamos a poder dialogar, a poder escuchar. Ese es el impacto que sabemos qué es muy positivo, qué pasa de reconocer las violencias, por proponer maneras para frenarlas, para hacerles frente, para sentirnos juntas, re-existir.
¿Habrá nuevas versiones?
Esta es una apuesta del movimiento de mujeres de Neiva que poco a poco ha ido sumando también distintos municipios y queremos que sea departamental, queremos que las mujeres se unan en este día para decir que hay una forma de visibilizar las violencias, pero también una forma para juntarnos y resistir.
Desde que se pensó, se gestó la idea del cierre artístico en el 25 de noviembre, quisimos siempre apostarle a que existieran muchas más versiones. Creemos que eso se va demostrando a través de los años. Esperamos realmente el poder continuar y que se geste un festival a nivel del suroccidente colombiano, que pueda recoger las expresiones de mujeres y también mujeres lbti+, soñamos de verdad con que este se vuelva un espacio importante para las mujeres y sus diferentes expresiones artísticas, un espacio donde ellas quieran poner sus voces porque saben que son escuchadas.
