Esta semana será trascendental para el proyecto de reforma laboral que surte su primer debate en comisión en Cámara, el plazo máximo para aprobarla es el jueves, de lo contario quedará automáticamente archivada.
Un nuevo logro para el gobierno del presidente Gustavo Petro podría darse en los próximos tres días, o incluso hoy, por cuenta del proyecto de reforma laboral que cursa su primer debate en comisión.
De acuerdo con información oficial del Congreso de la República, desde hoy y hasta el jueves serán días decisivos para la reforma laboral, una de las principales apuestas del Gobierno Nacional, pues, de no aprobarse antes del 20 de junio, el proyecto será archivado.
En el avance de la jornada del pasado viernes 14 de junio se destaca la aprobación de un bloque de 18 artículos, completando así un total de 68 aprobados.
Los artículos que aprobó la Comisión Séptima en esa jornada están relacionados con la indemnización del despido sin justa causa, la formalización del trabajo doméstico remunerado, el artículo que establece regulación sobre empresas de servicios temporales, la flexibilidad en el horario laboral para personas cuidadoras de personas con discapacidad, el ajuste de la planilla integrada de liquidación de aportes o el sistema que lo reemplace, entre otros.
Al respecto María Fernanda Carrascal, representante del Pacto Histórico y ponente del proyecto, destacó como un logro muy importante “la licencia de paternidad que pasa de dos semanas a seis semanas, estos y otros avances contribuyen al reconocimiento redistribución y reducción de las labores de cuidado”, dijo.
Por su parte, la ministra de Trabajo Gloria Inés Ramírez resaltó que “a pesar de la eliminación de 23 artículos que son fundamentales en cuanto a derechos colectivos, podemos decir que quedaron sentados otros que en esa línea también son avances, pero este país aún merece avanzar más en esta materia.”
Para el representante Víctor Manuel Salcedo, del Partido de la U, la reforma ha sido mejorada.
Desde su punto de vista, “hay una gran diferencia entre el texto que se hundió en la anterior legislatura y este texto que se ha venido enriqueciendo de una manera más equilibrada, vinculando a todas las partes involucradas y abogando por el crecimiento y fortalecimiento equitativo de la economía, tanto para empleados como para empleadores, porque ambos son necesarios en esta dinámica”, señaló.
Se espera que en el próximo debate se finalice exitosamente el análisis de los siete artículos faltantes, dentro de los que se encuentran disposiciones sobre los contratos de prestación de servicios y posteriormente se informe al país su continuidad para la próxima legislatura.
Los opositores
Los principales opositores a la reforma propuesta por Petro son los empresarios. Para el presidente del gremio de los comerciantes, Jaime Alberto Cabal, la iniciativa “se está discutiendo a las carreras y sin debate en el Congreso”.
Además, según el dirigente gremial, “no piensa en los 2.7 millones de colombianos que hoy no tienen un trabajo. Tampoco piensa en los 450.000 desempleados que se podrían generar como resultado de un aumento de costos que, en una MiPyme, sería cercano al 30%”.
Desde su perspectiva, tanto la iniciativa como la forma en la que se está aprobando debería poner a pensar a los colombianos y en especial a los congresistas, sobre el futuro de la sostenibilidad de las empresas, “que para mantenerse a flote deberán optar por reducir sus nóminas o aumentar los precios de los bienes y servicios que ofrecen al público”.
Y aseveró: “no puede ser que el Gobierno, con la ayuda de los congresistas del Pacto Histórico y algunos de otros partidos políticos, adelante una reforma de esta magnitud, en medio de erradas políticas económicas, un pobre crecimiento del 0.7% y una inflación que no cede. Es una reforma que sólo agravaría la situación económica tanto de las empresas como de los trabajadores y, por supuesto, de los desempleados”.
El representante gremial agregó que la difícil situación económica que hoy se hace evidente con la disminución del recaudo de los impuestos que pagan los colombianos, traerá también como consecuencia una reducción drástica de los recursos que se usan para atender con subsidios y transferencias a los colombianos menos favorecidos.
“Seguiremos pendientes del debate, de los artículos que se discutan y, reiteraremos en todos los escenarios, los efectos dramáticos de esta reforma que parece pensada para aumentar la pobreza del país”. concluyó.
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