En Neiva se cumplió la octava Brigada”Regale una Vida”, liderada por la Fundación Cardioinfantil que permitió evaluar niños y niñas de todas las edades que presentan alguna cardiopatía y realizarles cirugías que les garantice tener calidad de vida. Unos 350 niños y niñas del Huila y de departamentos vecinos, llegaron hasta la IPS Salud Vital, en el Barrio Quirinal. Voluntarios del sector de la salud, el Club Rotario y la Pastoral Social, entre otros, unieron esfuerzos para el éxito de la brigada. LA NACIÓN acompañó esta historia de vida.
Hernán Galindo
Muy temprano, en la mañana del viernes y de ayer sábado, llegaron decenas de pacientes que consiguieron una cita para ser evaluados por cardiopatías. Algunos llevan meses y hasta años esperando esta oportunidad que se les dificulta por su condición económica o simplemente porque su IPS, les ha negado la cita. “No hay agenda”, es una respuesta conocida por los colombianos.
Por eso, esta oportunidad, la octava Brigada cardiovascular gratuita para niños con enfermedades del corazón de la Fundación Cardioinfantil en el marco de sus 50 años, llegó nuevamente al departamento del Huila, para salvar el corazón de los niños. La misión de salvar los corazones de los niños colombianos no se detiene a través del sueño de dos grandes huilenses por la salud de todo un país sigue más vigente que nunca.
La Fundación Cardioinfantil, a través de su programa social y misional “Regale una Vida”, se unió al Club Rotario de la ciudad de Neiva y la IPS Saludvital, para llevar esperanza y atención médica a los niños, niñas y adolescentes de escasos recursos en Huila que padecen enfermedades cardiovasculares.
Al frente de la Brigada, en la parte médica, está el cardiólogo pediatra Miguel Ronderos, con 37 años de experiencia, quien le contó a LA NACIÓN, sobre esta labor social que cumplen, ante todo, la misión de salvar corazones.
“Un saludo cordial y gracias a ustedes por informar lo que hacemos”, dice enfundando en su traje como cardiólogo, al tiempo que hace una pausa mientras atiende a uno de los pequeños pacientes. Y cuenta que están chequeando a todos los niños que han llegado hasta el momento. De paso cuenta que son 37 años trabajándole al corazón, en lo que la principal satisfacción es poderle ayudar a la gente.
Hay que recordar que la brigada es totalmente gratuita para quienes asisten en busca de una solución a su problema de salud. Son no solo los niños que a veces no entienden aún que es lo que sucede con su salud y en medio de la atención saltan, ríen, juegan o se refugian en los brazos de sus progenitores, estos sí preocupados o con expectativa en torno a lo que padecen sus hijos.
Esta es la octava jornada que realizan en Neiva, recuerda el doctor Ronderos, “Es la octava vez que estamos por acá en Neiva, con el apoyo del Club Rotario, llegamos de nuevo a Neiva; en esta oportunidad tenemos unos 350 niños inscritos y la idea es que la Cardio, en un año les cumple y les solucionamos el problema que tengan temas del corazón”, afirma mientras sonríe.
Son niños que vienen de toda la zona sur de Colombia, si se tiene en cuenta que Neiva, tiene una gran influencia en la región, dijo Ronderos; vienen del Huila, Caquetá, Putumayo, Nariño y Tolima de la zona sur del vecino departamento, agregó. Lo principal es que a través de las brigadas para salvar corazones, han atendido a niños que debido a las complicaciones, básicamente de los trámites de las EPS, no han podido recibir los tratamientos, ellos lo hacen. “Nosotros nos saltamos todos esos trámites y solucionamos los problemas de salud, somos ese escalón que hace falta en la atención, valoramos niños desde la gestación hasta los 18 años de edad y los atendemos para que tengan un futuro lo más adecuado posible”.
Finalmente, contó que tienen cobertura en todo el país, están en la Costa Norte, en Valledupar, Barranquilla, Cartagena, en el Pacífico; han ido a Quibdó, Tumaco; en el sur van a Pasto, Villavicencio, Yopal. A lo largo de ocho años en Neiva son muchas las satisfacciones, pero la principal es ver que todos estos chiquitines vuelven a la vida normal.
Testimonios
Juan José Rincón Valenzuela es un niño de 12 años de edad que acaba de ser valorado, a simple vista no parece tener ninguna cardiopatía, pero a los 5 años le diagnosticaron un soplo en el corazón, “me lo descubrieron a los 5 años, pero vinimos acá y ahora me mandaron una cirugía”, dice este pequeño, que tiene claro que va a ser el reemplazo de James en la Selección Colombia de Fútbol. “Yo juego y no me canso, soy un falso 9 y voy a estar en la Selección”, repite feliz y nos cuenta que tiene tres hermanos.
Yésica Valenzuela, la madre de Juan José, lo primero que hace es agradecer a la Fundación, al Club Rotario y a todos los brigadistas por la atención. “Desde que llegamos nos atendieron muy bien, en cada paso del proceso, siempre encontramos gente muy amable, estoy muy agradecida”. Agrega que “la cardiopatía se la descubrieron a su hijo cuando tenía 5 años y vivían en Barrancabermeja. Lo levaba a Bucaramanga, pero por cosas de la vida nos tocó regresarnos para Neiva, aquí la EPS nos ha puesto muchos problemas para atenderlo, las citas demoradas, no había podido que me lo viera un cirujano. Ayer me enteré de la brigada, vine, me dieron la cita y gracias a Dios ya en enero operan a mi hijo en Bogotá”.
Derly Solano Manrique es una madre que acaba de ser atendida con su pequeño Samuel David Rendón Solano, de 3 años, nueve meses de nacido, lo evaluaron por una cardiopatía y una hipertensión pulmonar. En compañía de su esposo se van a agradecidos, pero aferrados a Dios, el diagnóstico no es tan positivo, su hijo no puede ser operado y ahora deberá seguir un tratamiento y unos controles permanentes. “Toca un tratamiento con medicamentos y controles con la pediatra” dice Derly y agrega que “la cirugía quedó descartada porque había un tiempo que desafortunadamente se pasó. Somos conscientes del riego de él, es corazón y pulmón, pero el único que sabe el tiempo de vida es Dios, toca de la mano de Dios, ahora el niño es un niño normal, muy inteligente, nos vamos con algo de tristeza, pero muy agradecidos por la atención y porque despejamos las dudas”.
La presidenta del Club Rotario de Neiva, Levy Cristina Monroy Guzmán, quien se hizo presente con varios de los integrantes del mismo, contó que ellos se encargan de la parte operativa, conseguimos la locación que en esta oportunidad fue la IPS Salud Vital, de dos socios, conseguimos los refrigerios y recordatorios para los niños y los almuerzos del personal que trabaja en la brigada, logística de la zona de espera y atención de los niños e igual nos encargamos de las inscripciones.
El director ejecutivo, Edgar Forero, recordó que el proyecto se realiza en dos fases, la primera que se cumplió entre viernes y sábado pasados en Neiva, que es de diagnóstico, se evalúa qué niños requieren cirugía y pasan a la segunda fase que es el traslado a Bogotá en donde la Cardio, los opera gratis, los atiende e igual hospeda a la mamá totalmente gratis en otra fundación.
Como cierre de esta historia de vida, les contamos que, la Fundación Cardioinfantil, a través de su Programa “Regale una Vida”, ha diagnosticado a más de 54.152 niños de escasos recursos enfermos del corazón, que no pueden acceder a los servicios médicos de calidad y alta tecnología que requieren sus casos. Así mismo, anualmente alrededor de 200 menores son traslados al centro hospitalario en Bogotá para recibir tratamiento médico y una segunda oportunidad de vida.