Julio Enrique Ortiz Cuenca
Los Liberales tenemos que aprender del fútbol, uno de los deportes más populares en Colombia, cuando el director técnico conduce el equipo de derrota en derrota rumbo al descenso y su liquidación, renuncia antes que lo retiren, rechiflen o rechace la afición nacional. Es lo que la mayoría liberal le viene solicitando al Director del partido, que renuncie y le de paso a nuevas directivas y generaciones, para que no permitamos que la crisis después de la fallida consulta nos conduzca la catástrofe definitiva del liberalismo.
Cuando se presentan la crisis hay que aprovecharlas para mejorar, corregir y construir nuevos procesos, lo imperdonable seria persistir y continuar transitando el camino equivocado.
El partido liberal toco fondo en la pasada consulta liberal y6 es el momento de replantear su conducción, y sobre su patrimonio histórico que se mantiene en el sentimiento del pueblo colombiano, hacer un proceso de reingeniería para que se recupere si identidad ideológica que la ha perdido, se afiance en los valores éticos y morales hoy resquebrajados y vuelva a ser el adalid de las causas sociales y las grandes transformaciones de la nación, que vuelva a ser el partido del pueblo y la esperanza de los grandes sectores marginados y de las minorías víctimas de la exclusión y el marginamiento.
El actual director nacional expresidente Cesar Gaviria solo gana las batallas personales en las cuales siempre pareciera estar en el lugar indicado, pero pierde las causas colectivas donde el interés es general. Fracaso como jefe de debate del plebiscito y al liberalismo lo ha llevado de derrota en derrota; en 2010 después de imponer sus tesis neoliberales, impuso a Rafael Pardo como candidato presidencial quien obtuvo en la consulta 376.7 votos y 600.000 en la elección presidencial que correspondía a un 4.38% del potencial electoral lo que tuvo al partido al borde de perder su personería jurídica. En la pasada fue peor, se obtuvo un 1.96% y Humberto De La Calle tuvo una victoria pírrica con 362.229 votos.
Los sectores populares y quienes aspiramos a recuperar la ideología del Liberalismo, consideramos que se debe replantear la dirección del partido y revisar las candidaturas presidenciales, dándole la oportunidad de competir a dirigentes con los senadores Galán, Vivian, Sofía Gaviria y otros a quienes se les excluyó dela consulta, para que con gente nueva se oxigene el partido, se recupere la capacidad de convocatoria y su vocaci0on de triunfo.
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