La Nación
Resistir ante los malos augurios 1 24 octubre, 2024
COLUMNISTAS OPINIÓN

Resistir ante los malos augurios

Por: Piero Emmanuel Silva Arce

En un pasaje del libro autobiográfico El primer hombre del escritor Albert Camus, el personaje principal, Jaques Cormery, tiene una pelea en su adolescencia con un compañero del colegio; como es típico, después de insultos se retan a la salida y cada uno llega con sus secuaces, quienes que hacen un círculo y gritan para alentar el duelo. Jaques (alter ego de Camus) logra dar un puño certero en el ojo de su contrincante y lo deja fuera de combate. Después del incidente el “ganador” de la riña llega a la siguiente conclusión que, sería una gran lección para toda su vida: “Y supo así que la guerra no es buena, porque vencer a un hombre es tan amargo como ser vencido por él” (Camus, 2015).

Como lo evoca la frase de este gran libro de Albert Camus, la violencia nunca deja un ganador. El que vence, ya sea porque es más fuerte o tiene las armas a su favor, también pierde. Al final la conciencia individual y, sobre todo, la conciencia colectiva termina condenando las acciones destructivas en contra de aquellos que pensaban diferente y tenían otra idea de estar en el mundo. Ese estadio pre-político, la violencia, es la anulación de la libertad y de las voces disonantes. Esa es justamente la actitud del Gobierno de Colombia en este momento en el que el país reclama diálogo y soluciones efectivas a problemas agudizados por décadas. El Ejecutivo será recordado con asco por su respuesta violenta y soberbia; así como se recuerda la dictadura de Augusto Pinochet, de Rafael Videla, de Álvaro Uribe. A este último le quedará la soledad infinita provocada por las palabras de don Raúl Carvajal cuando le reclamaba que su hijo, militar, fue víctima de la política de la Seguridad Democrática; lo mataron por no querer asesinar jóvenes y hacerlos pasar por guerrilleros. A don Raúl, ejemplo de dignidad, lo acaba de matar un sistema de salud precario construido por gobiernos corruptos y hampones.

El futuro del nefasto Gobierno actual puede quedar en la memoria como lo relata el escritor chileno Pedro Lemebel en un cuento llamado La noche de los visones. Con la dictadura chilena que comenzó en 1973 llegó la oleada del sida para los travestis; la pobreza y la exclusión eran el marco de esos años. La Chumilou, una trabajadora sexual responsable de mantener una familia murió en ese contexto oscuro de dictadura militar. Ella diseñó su entierro y en la carroza en la que iba su cuerpo sus compañeras escribían: “Adiós, tirano. Hasta nunca, Pinocho. Muerte al Chacal” (Lemebel, 2021). Con el Gobierno de Duque también llegaron las peores tragedias y los peores augurios.

Investigador del grupo Estudios Políticos.