El Huila, como parte integrante de Colombia, no puede permanecer indiferente al TLC firmado con los EE.UU., gústenos o no. Además porque es un tratado, similar a los ya firmados y por firmarse con la Unión Europea. Son tratados sin plazo de vencimiento, lo cual quiere decir que hay que vivir y producir bajo la exigencia permanente de la innovación tecnológica para poder ser competitivos. De lo contrario este departamento seguirá siendo una región económicamente marginal como en buena parte ha lo venido siendo. El reto del TLC implica que el Huila debe centrar grandes esfuerzos en aprovechar sus fortalezas competitivas, como las que contempla la Agenda Interna de Productividad y Competitividad y las que en los últimos años se han planteado en importantes estudios. Es el caso de algunas de las enunciadas en el documento Mapa de Oportunidades del Huila, elaborado hace un año por la Superintendencia de Sociedades, en el que se identifica la necesidad de impulsar importantes proyectos de infraestructura y los sectores productivos de clase mundial, entre los que figura la promoción del valor agregado, la innovación y desarrollo del sector agropecuario (cafés especiales, cacao, frutas, la tilapia roja, camarones de agua dulce) y el fortalecimiento de las posibilidades específicas y especializadas que ofrece el turismo cultural y de salud. Para avanzar hacia la meta de ser competitivos se hace indispensable que nuestras universidades regionales orienten a los estudiantes hacia el conocimiento de las exigencias productivas de los TLC y la forma como el Huila puede aprovechar sus abundantes fortalezas y llegar a ser más productivos a partir de sus condiciones naturales y culturales, así como los requerimientos tecnológicos y de todo orden que son indispensables para producir y competir. O sea que aquí juega un papel trascendental el conocimiento, pues la calidad y la pertinencia educativa es la única manera como el Huila puede contar con un capital humano preparado para afrontar los desafíos que plantean los TLC. Las universidades tienen entonces la palabra porque estas no pueden estar ajenas a los cambios de las realidades que nos traen estos nuevos mecanismos de manejo de la producción y el comercio mundial. (www. gabrielcalderonm. jimdo.com)