Cerca de 2.000 muertos y más de 10.000 desaparecidos deja hasta el momento esta catástrofe en el país africano.
La tragedia se presentó a consecuencia de las torrentosas lluvias que trajo el paso del ciclón ‘Daniel’, que debilitó la estructura de dos represas que terminaron colapsando.
El agua arrasó con todo a su paso, inundando numerosas poblaciones en el noreste de Libia. Más de 480 viviendas quedaron destruidas y cinco barrios residenciales fueron arrasados por completo por las lluvias torrenciales, sumado a las dos presas que colapsaron y vertieron 33 millones de metros cúbicos de agua dentro de la ciudad de Derna. Los estragos del ciclón también dejaron afectados a Grecia, Turquía y Bulgaria.
El papa Francisco, expresó su profundo dolor por lo sucedido. “Su Santidad el papa Francisco está profundamente entristecido por la inmensa pérdida de vidas y la destrucción causada por las inundaciones en Libia”, publicó la santa sede.