Conocido por interpretar personajes en "blanco o negro", Arnold Schwarzenegger se propone un nuevo reto en "Sabotage", donde encarna un papel más complejo y con más matices que habitualmente, sin renunciar a la acción y a la violencia características de sus películas.
"Sabotage", se estrenó el viernes pasado en Estados Unidos. La película está dirigida por David Ayer, autor de la reciente "End of Watch" (En la mira, en Argentina y Sin tregua, en España) y guionista de "Rápido y furioso", "Día de entrenamiento" y "S.W.A.T.".
A los 66 años, el eterno Terminator interpreta a John "Breacher" Wharton, el jefe de una unidad especial de la agencia antidrogas de Estados Unidos, cuyos miembros son asesinados brutalmente uno tras otro.
Aunque Schwarzenegger pasa gran parte de la película con un arma en la mano y en modo comando, su personaje también está obsesionado por un pasado trágico y muestra un afecto paternal por su unidad, donde están entre otros Sam Worthington, Joe Manganiello, Josh Holloway y Mireille Enos.
"Nunca interpreté un papel así", dijo Scwharzie, relajado y físicamente en forma olímpica, en una conferencia de prensa en Beverly Hills. "Mis personajes son generalmente en blanco o negro. Yo soy el bueno, ellos son los malos, se salpica con un poco de humor y listo".
Para el actor, ha sido "realmente formidable" enfrentarse a un desafío así. "Cuando nos conocimos, David tenía toda una lista de cosas que quería que yo hiciera", dijo. "Aprecié que me exigiera de esa manera porque a veces los cineastas se sienten intimidados cuando me conocen".
David Ayer, de 45 años, que apela al realismo en sus películas, estaba ansioso por poner a prueba al ex Mr. Universo.
La nueva versión
La película "muestra una nueva versión de Arnold. Es un hombre que ha tenido una larga carrera y ha actuado en muchas películas exitosas. Tener la oportunidad de expresar cosas nuevas era un gran desafío", dijo el cineasta.
Películas brutales
Después de sacarse el traje de gobernador de California en 2011, "Arnie" regresó con fuerza al cine, participando en "Expendables" 1 y 2 (Los indestructibles en Latinoamérica, Los mercenarios en España), "El último desafío" y "Escape Plan" (Escape imposible).
Tiene otras cuatro películas en producción, entre ellas "Terminator: Genesis", donde regresa al papel de 'cyborg' asesino que lo hizo famoso.
"A la gente le encanta verlo como un hombre fuerte, un líder. Respeté eso, pero yo también quería mostrarlo de una nueva manera, con un alma, un corazón, con tristeza y complejidad", explicó David Ayer.
Para Schwarzenegger eso implicaba deshacerse de los viejos hábitos.
"Hubo capacitación en armas", contó el actor. "Yo dije: '¿Por qué necesito entrenamiento? Tuve más armas en la mano y maté a más personas que cualquier otro en la historia del cine'. David me dijo: 'Ve a ver (la unidad de élite) SWAT de Los Ángeles y entenderás".
"Creo que esa preparación fue fantástica", admitió. "Vengo de un mundo (el culturismo) donde la repetición (de movimientos) reina todo. Cuantas más repeticiones hagas, mejor será tu desempeño. Así que pensé (en David) cuando decía que cuanto más fuera a ver a los SWAT, mejor me iría durante el rodaje".
"Eso es exactamente lo que pasó. (Los SWAT) no usan el arma de la misma forma que los militares o los héroes de películas de acción. Este autenticidad era realmente importante", dijo.
Escenas violentas
Los pocos momentos de introspección no impiden que "Sabotage" tenga mucha acción y sea extremadamente violenta, sobre todo en la representación de cuerpos mutilados por el misterioso asesino.
"Esta es una especie de homenaje a las películas con las que crecí y a directores como Brian De Palma, Walter Hill, Sam Peckinpah, que hacían películas brutales y masculinas", dijo el realizador.
Según él, el tema de la violencia se volvió "político: si no hay violencia en las películas, no habrá más violencia en el mundo. Yo no creo eso", opinó. "Los videojuegos de los niños son mucho más violentos que cualquier cosa que uno puede ver en esta película".