El cierre temporal de cuatro servicios vitales en la clínica Esimed de Neiva (antiguamente Saludcoop), podría colapsar el sistema de salud en la capital huilense y comenzó a convertirse en un problema de extrema gravedad.
La suspensión de la hospitalización para adultos y niños y los servicios de radiología e imágenes diagnósticas, no sólo afecta a millares de pacientes que actualmente reciben atención médica y se encuentran hospitalizados. Igualmente limitará estos servicios a pacientes potenciales que puedan demandar atención médica. Además, puso al descubierto la congestión en los servicios de urgencia y la falta de cupos en la red pública y privada.
“Lo más grave es que no podemos atender urgencias, sin tener habilitado el servicio de hospitalización, ni podemos tomar radiografías o imágenes diagnósticas. No hay congruencia, absurdo”, declaró el médico Sergio Vélez Castaño, gerente General de Esimed, quien llegó ayer a Neiva para atender directamente la complejidad de la medida que adoptó la Secretaría de Salud.
Polémica
El funcionario llamó la atención de los organismos de control y cuestionó la severidad de la medida.
La norma es muy importante pero no pueden estar por encima de las personas. Tomaron una decisión de cerrar unos servicios pero nos dejaron abiertos campos muy ‘sui generis’, las cirugías, los quirófanos, es decir que yo puedo operar pero no puedo hospitalizar a nadie, algo loco”, aseguró el funcionario, especializado en epidemiología.
“En estas condiciones -agregó- es mejor que cierren toda la clínica”.
La polémica iniciativa desató controversia durante una mesa técnica convocada por el procurador regional Isaac Vargas Morales. A la reunión asistió la defensora Regional del Pueblo, Constanza Arias Perdomo y el personero delegado en lo penal, Andrés Vargas.
Directivos y funcionarios de Cafesalud consideraron que la medida es extrema y termina afectando al sistema. “Suspender la hospitalización significa que hay que reubicarlos porque no hay cupos. Pero además, en ninguna institución reciben los pacientes porque están saturados”, explicó, Orlando Silva Duarte, médico coordinador.
“Adicionalmente, el tema es financiero. La entidad tiene deudas que solo con el Hospital Universitario de Neiva, sobrepasa los 11 mil millones. Pero además de no tener contrato, tampoco tiene cupos, lo que evidencia la complejidad de la medida”, apuntó el médico Guillermo Barreiro.
Igualmente funcionarios de Cafesalud consideraron que debieron agotarse otras medidas antes que ordenar el cierre. Incluso otro tipo de sanciones.
Cierre total
“Si nosotros tenemos que cumplir con ese acto administrativo y no puedo resolver la atención entonces hay que cerrar toda la clínica. Si tengo una urgencia y tengo una cama tengo que recibir al paciente, no lo puedo dejar morir, así mea acarree una sanción.
Mientras esté abierto el servicio de urgencias, con seguridad, el profesional de la salud, quien sea, atiende al paciente, lo va a operar y lo va hospitalizar, así las sanciones las tenga que pagar Esimed, Yo no lo puedo pedir a un médico que tiene un juramento hipocrático y un código de ética, que no atienda a un paciente porque está cerrado el servicio”.
Yo traigo una propuesta más radical. Para evitarnos todo esto cerremos la clínica del todo, cerremos los servicios de urgencia, cerremos la unidad de cuidados intensivos, cuando la podamos recuperar la volvemos a hacer habilitar.
Pero hoy seguimos exponiendo a la institución, a los profesionales de la salud, y dejo una constancia que estoy agravando la crisis de la salud pública porque no puedo atender a los pacientes. Estoy en un dilema que no se para dónde coger”, anotó Vélez Castaño.
Dura es la ley
El gobernador Carlos Julio González, advirtió la gravedad de la situación, reflejo de la crisis de la salud, pero salió en defensa de la medida, por más severa que parezca.
“La Secretaría de Salud adoptó la medida cumpliendo legalmente con su deber. Esa era su obligación de garantizar la calidad y la oportunidad de los servicios”, respondió enérgicamente ante los reparos formulados por directivos nacionales de Esimed.
“Pero no se pueden amparar en el incumplimiento de unas medidas para poner en tela de juicio la procedencia y legitimidad de la medida. Dura es la ley pero es la ley”, anotó.
Sin embargo, estimó que es necesario buscar medidas urgentes para enfrentar la situación registrada y mitigar, de paso, los efectos de la medida.
El mandatario seccional convocó para la próxima semana una mesa técnica de trabajo para estudiar medidas de fondo. Incluso reclamó la presencia de directicos nacionales de Cafesalud para buscar soluciones compartidas.
Vélez Castaño confió en que la próxima semana se pueda lograr un acuerdo para restablecer la prestación de los servicios.
Plan de choque
Por graves fallas en la prestación de los servicios y por el progresivo deterioro físico de las instalaciones, la Secretaría de Salud ordenó el cierre de los servicios de hospitalización (adultos y pediátrica) radiología e imagen diagnósticas (ecografías intervencionistas) por un término de 60 días.
La clínica tendrá diez días para presentar un plan de contingencia que implicará el traslado o reubicación de pacientes.
Sergio Vélez, gerente de Esimed y funcionarios de la entidad deben cumplir la medida.