Diferencias entre el alcalde local y el comandante de los bomberos mantienen paralizado el organismo de socorro en el municipio de San Agustín, Diferencias entre el alcalde local y el comandante de los bomberos mantienen paralizado el organismo de socorro en el municipio de San Agustín, después de dos meses de cese de actividades. La entidad ni siquiera tiene gasolina para movilizar los vehículos de emergencias. GERARDO VALENCIA G. LA NACIÓN, SAN AGUSTÍN A la falta de recursos que históricamente ha afectado la institución bomberil en el municipio de San Agustín, se suman ahora las diferencias existentes entre el alcalde local Édgar Martín Lara y el comandante del organismo de socorro, teniente Jesús Antonio Peña. Estas diferencias ponen a la Capital Arqueológica y a sus habitantes en un alto riesgo, al no contar con un organismo que los socorra en caso de una emergencia, pues en la actualidad la institución no cuenta ni siquiera con la gasolina necesaria para movilizar los dos viejos vehículos de que dispone. Mauricio Campos, uno de los bomberos que persisten en prestar el servicio a su comunidad, asegura que tanto el viejo campero, donado por el hospital local, como la antigua máquina extintora, no se pueden sacar, pues a las pocas cuadras de recorrido dejan de funcionar. “La ambulancia no sirve para nada, y la máquina se nos apaga a las pocas cuadras y tenemos que pedirle a la gente que nos ayude a empujarla para traerla de nuevo a la estación”, dijo. Trabajando con las uñas A pesar de la buena voluntad con que trabajan las ocho unidades que aún permanecen activas, prestar un buen servicio en caso de emergencia es imposible, pues tampoco cuentan con los elementos básicos para cumplir su función, como trajes adecuados o cosas mínimas como raciones o un botiquín. “Nosotros realmente trabajamos con las uñas, pues la estación no cuenta con ningún elemento para afrontar las emergencias que se presentan”, asegura el bombero Fredy Hoyos. La estación opera en la vieja edificación donde antiguamente funcionaba la cárcel local sin ningún tipo de adecuación y dotación, lo cual hace más difícil la estadía de los bomberos en el lugar. La situación es tan grave que cuando hay voluntad por parte de algún funcionario de la administración, se interponen otros obstáculos como la falta de convenios de suministro de combustible para poder abastecer los vehículos. “Hubo un incendio forestal la semana anterior y la Secretaría de Gobierno nos dio una orden para reclamar combustible, pero resulta que el Municipio no tiene crédito en la estación de gasolina y no nos quisieron suministrar”, denunció el comandante Jesús Antonio Peña. Que dialoguen Los bomberos rasos tienen claro que la razón de la situación que vive su institución son las diferencias surgidas entre el Alcalde y su comandante, por lo que han solicitado que se sienten a dialogar, a fin de remediar el impase y hacer funcional un órgano que es necesario para una población como la Capital Arqueológica. “Le hemos pedido tanto al Alcalde como a nuestro comandante que se sienten a dialogar y le den una solución de fondo a la situación, que permita que podamos cumplir nuestra misión de una manera eficaz y oportuna como lo merece nuestra comunidad”, dijo el bombero Mauricio Campos. A pesar de la orden del cese de actividades y la ausencia de recursos técnicos para afrontar las emergencias, las ocho unidades siguen al lado de la comunidad cuando la situación lo requiere. “Somos bomberos por convicción y seguiremos aquí tratando de apoyar a nuestra comunidad cuando nos necesite. Ojalá se nos mejore la situación”, concluyó el bombero Campos. Los dos vehículos con que cuentan los bomberos de San Agustín están inservibles. Teniente Jesús Antonio Peña, comandante de los bomberos de San Agustín.