El español Daniel Sancho ha sido sentenciado a cadena perpetua por el asesinato premeditado del cirujano colombiano Edwin Arrieta, cuyos restos fueron hallados en la isla Koh Phangan. Además de la pena, Sancho deberá indemnizar a la familia de la víctima. Aunque se han presentado recursos, el tribunal considera que la condena es justa tras la “colaboración beneficiosa” de Sancho durante la investigación.
La justicia de Tailandia ha condenado al español Daniel Sancho a cadena perpetua por el asesinato del cirujano colombiano Edwin Arrieta, cuyos restos fueron hallados a comienzos de agosto del año pasado en la isla de Koh Phangan, donde ambos habían quedado para pasar unos días de vacaciones. El tribunal le ha considerado culpable de los tres delitos por los que ha sido enjuiciado: el asesinato premeditado, el descuartizamiento y la ocultación del cadáver; y la destrucción del pasaporte de la víctima. También le ha condenado a indemnizar con unos 107.000 euros (490 millones en pesos colombianos) a la familia del fallecido, que dependía económicamente de él.
Las partes, que todavía están analizando la decisión judicial, tienen ahora dos posibles vías de recurso: una al Tribunal de Apelaciones y otra al Supremo. El proceso suele demorarse un año, según fuentes jurídicas. “A seguir luchando, siempre a seguir luchando”, ha manifestado Rodolfo Sancho, padre de Daniel Sancho, al dejar la sede judicial.
El juez ha explicado durante la visita ―celebrada en la isla de Samui, a unos 40 minutos en ferry de donde ocurrieron los hechos― que la condena se ha reducido de la pena de muerte a cadena perpetua por la “colaboración beneficiosa” que Daniel Sancho prestó durante la investigación y el “trabajo de la defensa”. También ha añadido que la declaración de Sancho durante el juicio ofreció contexto “para entender cómo sucedió el crimen”. La sentencia, a la que tendrán acceso las partes en unos 10 días, sostiene que existen pruebas factuales de que Sancho asesinó a Arrieta con premeditación y fija condenas de cuatro meses de prisión por el descuartizamiento de la víctima y dos años de prisión por el robo del pasaporte de la víctima. Con todo, al haber recibido una condena a cadena perpetua, esta prevalece y “no puede combinarse con penas adicionales”.
El fiscal Jeerawat Sawatdichai, que presentó cargos por asesinato premeditado y pidió pena de muerte, se ha declarado “satisfecho” a la salida de la vista porque se le ha condenado por los tres cargos de los que le acusó durante el juicio, celebrado entre el 9 de abril y el 2 de mayo. El código penal tailandés castiga el asesinato con tres tipos de penas, en función de las circunstancias. Las condenas parten de los 15 y 20 años de cárcel y pasan por la cadena perpetua, hasta llegar a la pena de muerte, un castigo que finalmente no se ha aplicado.
Durante la lectura de la sentencia, que ha durado cerca de una hora, se ha cerrado la puerta con llave y los abogados de la defensa y el acusado han permanecido de pie. Daniel Sancho volvió a asegurar que la muerte de Arrieta se había producido durante una pelea y que actuó en defensa propia.
Tras su detención, Sancho reconoció el crimen, pero después, y durante el juicio, ha mantenido que había perdido la vida accidentalmente durante una pelea en la que se defendió de un supuesto intento de agresión sexual. De los tres cargos, Sancho solo ha reconocido uno, la ocultación del cadáver, penado con un máximo de un año de cárcel.
El equipo jurídico español que ha asesorado a Rodolfo Sancho ha adelantado que apelarán la decisión judicial. “Hay que seguir con el partido. Vamos a recurrir la sentencia”, ha declarado Carmen Balfagón a las puertas del tribunal de Samui. Tanto Balfagón como el letrado Marcos Garcia-Montes han mostrado su respeto por la resolución, pero se han mostrado dispuestos a agotar todas las vías de recurso disponibles. “Nuestra argumentación (de defensa) es muy sólida”, ha subrayado García-Montes
“La familia ha recibido justicia”
Los padres del fallecido, Leovaldo José Arrieta y Ana Marcela Arteaga, que han ejercido la coacusación del caso, no se han desplazado hasta Tailandia, por lo que han conocido la decisión judicial desde Colombia. “El tribunal determinó lo que estimó oportuno (…) La familia ha recibido así justicia”, ha declarado a los medios al salir del tribunal un abogado de la coacusación, Butsakorn Kaewleeled, que ha acudido junto a la letrada Nattha Lak Jongratwanin en representación de la familia de Arrieta en Tailandia. “Tenemos que volver a hablar con la familia para ver si están satisfechos con la cantidad (…) Si no también tienen derecho a recurrir”, ha añadido Kaewleeled.
El abogado Juan Gonzalo Ospina, que representan a la familia Arrieta en España, ha considerado “muy positiva” la sentencia y ha anunciado que, en cuanto tengan la resolución, solicitarán que se embargue todo el dinero que llegue a la cuenta bancaria que Sancho tiene en prisión para que todo el dinero que le llegue sea para la familia de la víctima.