Durante dos días, como no ocurría desde hace muchísimo tiempo, un Presidente de la República permaneció en el Huila. Y como no pasaba desde hace por lo menos tres presidentes, éste se hospedó en un hotel – del centro de la ciudad – y no en una guarnición militar, y se paseó por la calle en una palpable y positiva muestra del mejoramiento de las condiciones de seguridad y tranquilidad de la ciudad y de la región. Dos aspectos intangibles que bien vale la pena resaltar de la presencia del señor presidente de la República, Juan Manuel Santos, pero que tienen un enorme valor en términos de simbolismo e imagen nuestra ante el país. Porque más allá de las discusiones ideológicas, ad portas como estamos de un nuevo proceso electoral, el Presidente es la primera figura del país, simboliza la unidad nacional, es el Jefe de Estado, Jefe del Gobierno, Suprema Autoridad Administrativa y Comandante Supremo de las Fuerzas Armadas, y todo lo que haga o deje de hacer impacta a la Nación.
Ahora bien, en términos de resultados tangibles queda el sinsabor de no haber podido lograr mayores efectos para intentar frenar el inminente paro cafetero y agrario que, en el caso del Huila, nos genera enormes preocupaciones por los daños y consecuencias negativas que tendrá si se lleva a cabo. Queda la impresión de que faltó tanto mayor contundencia de Santos en abordar las problemáticas expuestas, como un mejor sentido de conciencia y responsabilidad de quienes se obstinan en llevar adelante la nueva y peligrosa protesta. Ello en el plano coyuntural.
En cuanto al mediano y largo plazo, se fue el presidente Santos dejándonos anuncios serios de obras de infraestructura por más de 2,3 billones de pesos para el departamento del Huila, con énfasis en la concesión Girardot – Neiva y la de Neiva – Mocoa, al igual que 75 mil millones de pesos en el aeropuerto Benito Salas. Echamos de menos que no se haya dicho nada de la reactivación comercial de vuelos Bogotá – Pitalito-San Agustín, asunto en el que ya la Casa de Nariño tiene instrucciones de que se estructuren con Satena. Y también para Neiva la decisión ya formal del Conpes declarando oficialmente el Sistema Estratégico de Transporte como un proyecto de gran impacto para la capital huilense.
En general no hubo noticias descrestantes puesto que todos los anteriores son planes y proyectos que ya estaban en marcha, tales como reconfirmar los 60 mil millones de pesos – con 40 mil más de la Gobernación – para el Anillo Turístico del Sur y aquellos recursos para conmemorar los 100 años del descubrimiento científico de San Agustín con seis mil millones de pesos. En este último aspecto reiteramos la preocupación de que tal efemérides sigue de bajo perfil ante el país y el exterior. Sobre ello no se pronunció el Primer Mandatario ni escuchamos de la dirigencia regional alguna solicitud explícita.
Queda esperar que los anuncios se conviertan en realidad, pero el simbolismo de un Presidente de la República en hotel y no en batallón, y caminando por las calles es ya una ganancia.
“Se fue el presidente Santos dejándonos anuncios serios de obras de infraestructura por más de 2,3 billones de pesos para el departamento del Huila…”
EDITORIALITO
A la edad de 92 años falleció en Bogotá Fernando Londoño Henao uno de los fundadores de la cadena Caracol. El empresario, de Santa Rosa de Cabal (Caldas) fue uno de los visionarios y gestores de la radio moderna colombiana. También de la televisión. Sin duda, el país pierde a uno de los grandes radiodifusores, un pionero y un gran comunicador.
