Probablemente, muchos de los usuarios del sistema operativo Windows XP (¿acaso usted es uno de ellos?) no se hayan enterado de que, a partir del próximo martes 8, Microsoft, la compañía que crea, diseña y maneja ese software, dejará de proporcionar el soporte técnico para que XP opere sin problema.
La compañía lo ha anunciado en múltiples oportunidades, y hay alertas mundiales sobre el tema, pese a lo cual, para la inmensa mayoría, el tema no es de gran interés. El anuncio de Microsoft es de esta magnitud: “Si sigues usando Windows XP después del término del soporte técnico, tu equipo podría quedar más vulnerable ante riesgos de seguridad y virus. Además, mientras más fabricantes de software y hardware se sigan optimizando a versiones más recientes de Windows, puede esperar encontrar grandes cantidades de aplicaciones y dispositivos que no funcionan con Windows XP”.
En un intento por conseguir que los usuarios se muden a una versión más moderna de Windows, Microsoft creó un sitio web que le dice a la gente si está o no usando ese software (ingrese a http://windows.microsoft.com/es-co/windows/end-support-help)
La empresa no da muchas opciones, diferentes, uno, a actualizar: “Te recomendamos que descargues y ejecutes el Asistente para actualización de Windows, para comprobar si tu equipo cumple con los requisitos del sistema para Windows 8.1”, o, si el computador no sirve, aconseja “considerar la compra de uno nuevo” (¡!)
¿Qué riesgo hay?
Una de las razones por las que Microsoft quiere impedir que la gente siga usando XP es porque se teme que una vez que las actualizaciones de seguridad se detengan, quienes todavía lo utilicen serán un blanco tentador para los hackers.
Empresas especializadas en seguridad informática señalan que esta “muerte” no sería un problema si el sistema operativo se usara en pocos equipos. Sin embargo, los datos son otros. Según Trend Micro Smart Protection Network, el 32% de todos los PC ejecuta todavía este sistema operativo que tiene 13 años.
Es decir, “más del 30% de los computadores está a punto de convertirse en un objetivo importante para el malware y el cibercrimen”.
Trend Micro señala que el mundo nunca se ha enfrentado a una situación similar. La “muerte” de un sistema operativo es algo recurrente, sin embargo, el uso de Windows XP ha estado muy extendido, por lo que su migración es más complicada.
Los expertos lo resumen en una frase: “en unos días estaremos viendo una gran cantidad de equipos con Windows XP convirtiéndose en una amenaza real para todos en Internet”.
¿Qué hacer?
Como ya advertíamos, las opciones no son muchas. Hay tres alternativas viables para evitar los problemas con el sistema operativo. La primera y más simple: tiene la opción de obtener el sistema operativo Windows 8.1, el último en salir al mercado por parte de Microsoft (redondee unos $250.000 para la compra para UN equipo)
Lo malo es que no todos los equipos son compatibles con este software; esto es, comprar e instalar 8.1 en su viejo computador. Al entrar en la página de Windows, el sistema le avisará si es compatible o no. La segunda opción es migrar hacia el sistema operativo más cercano, es decir, Windows 7.
Por último, cambie de forma radical. Cambie su equipo por uno que opere con Mac OS X o Chromebook, es decir, por un dispositivo Apple o un computador de los aliados de Google. Como siempre, asegúrese que llevan la última versión de los sistemas operativos.
Hay una “buena” noticia: muchas compañías de antivirus quieren seguir actualizando sus productos para detectar ataques de virus dirigidos a XP. La mayoría de compañías seguirá manteniendo la mirada puesta en XP por lo menos durante un año y algunos continuarán proporcionando actualizaciones durante mucho más tiempo, según una lista elaborada por la organización independiente de monitoreo de seguridad AV Test.
Por último, está también la opción de pasarse al software libre GNU/Linux. Si hay dudas sobre este, a su favor hay que decir que Linux es hoy en día esencial para la industria tecnológica. Arrasa en el sector de la supercomputación ya que gobierna el 94 por ciento de los supercomputadores del Top-500, manda con mano firme en el mercado de la movilidad con Android como protagonista, tiene una presencia muy destacada en otros sectores como el de servidores, y su futuro está asegurado como el gran motor en la emergente industria de los dispositivos conectados.
Lo importante es que, cualquiera sea la decisión que adopte, no espera hasta última hora.