El puente Quebradón sobre el río del mismo nombre y que comunica a El Paujil con el municipio El Doncello en el norte del Caquetá, perdió media banca del carril derecho como consecuencia de las lluvias y de una creciente súbita, que se registró el jueves anterior a las 8:30 de la noche. LA NACIÓN, FLORENCIA El puente Quebradón sobre el río del mismo nombre y que comunica a El Paujil con el municipio El Doncello en el norte del Caquetá, perdió media banca del carril derecho como consecuencia de las lluvias y de una creciente súbita, que se registró el jueves anterior a las 8:30 de la noche. Las primeras versiones explican que aunque no hubo heridos, los ocupantes de un automóvil que pasaba por el lugar, por poco caen a las caudalosas aguas del mencionado río y se llevaron un gran susto tras el incidente. Según las autoridades viales, “la lluvia arreciaba, había neblina y total oscuridad en el sector. Por fortuna no se registró ningún herido, ni muerte qué lamentar, porque además del desplome de la banca, las grietas son bastante grandes”. De manera inmediata las autoridades de Policía de El Doncello llegaron al lugar, acordonaron la zona y la vía fue cerrada hasta la mañana del viernes, cuando operarios del Instituto Nacional de Vías llegaron a la zona y procedieron a realizar trabajos de acondicionamiento, que permitieron habilitar la vía en un solo carril. Un vocero del Invías manifestó su preocupación debido a “la escases de recursos para la atención a este tipo de situaciones de emergencia, y dijo que se adelantan las comunicaciones pertinentes con el nivel central, para la obtención de los recursos necesarios que se requieren para rehabilitar completamente el paso”. A esta hora aún se evalúa a cuánto ascendería el presupuesto para esta obra, vital en la movilización no sólo de petróleo, sino de ganado del Caquetá con el interior del país. Petroleras Entre tanto, el gerente de la empresa transportadora de petróleo del Caquetá Rapientrega, Armando Triviño, en diálogo con LA NACIÓN, dijo que “nosotros confiamos en las gestiones de la Gobernación y el Invías para solucionar el impase, porque las pérdidas ya ascienden a los 60 millones de pesos, tenemos los camiones parados a lado y lado de la vía. Igualmente, LA NACIÓN consultó al nuevo secretario de Transportes e Infraestructura del Caquetá, Herley Suárez Cuéllar, quien dijo que una vez se enteraron de la situación, el propio gobernador Víctor Isidro Ramírez Loaiza ordenó efectuar las comunicaciones correspondientes para lograr recursos desde el Gobierno Nacional a la mayor brevedad. Lo anterior, con motivo de las pérdidas económicas que genera el daño de este puente, pues es paso obligado de productores agrícolas, ganaderos y de petróleo crudo que sale del Caquetá, desde el punto conocido como Capela en San Vicente, hasta Rioloro en el Huila. Este puente ya había sufrido averías producidas por una onda explosiva, producto de un artefacto cerca de la base de la estructura del viaducto, la cual había dejado unas grietas que con la lluvia produjeron el derrumbe de la banca.