Un grupo de vendedores ambulantes se encadenó frente a la Alcaldía de Pitalito para protestar por las nuevas medidas que ha tomado la administración municipal debido a la proliferación de estos negocios.
Ayer por la tarde personal de la Secretaría de Gobierno Municipal trata de persuadir a los manifestantes para que abandonaran el lugar, sin embargo, los vendedores expresaron que si no les daban una solución concreta a sus peticiones, permanecerían allí el tiempo que fuera necesario.
La protesta inició desde tempranas horas de ayer lunes, cuando al menos 50 vendedores ambulantes decidieron tomar candados y cadenas para así llamar la atención del alcalde Pedro Martín Silva y el secretario de Gobierno, Jorge Enrique Motta, por las medidas que han adoptado para evitar las ventas ambulantes.
Problema viejo
Cabe destacar que esta problemática no es nueva en esa localidad, ya que a lo largo de la administración de Martín Silva se han buscado alternativas de diálogo con los vendedores informales, logrando sacarlos de la Carrera Segunda los días martes; incluso, en una reunión realizada a principios del 2013, a la cual asistieron cerca de 600 trabajadores informales, se les ofreció capacitación con el Sena y la promoción de vacantes en el comercio organizado.
No obstante, en las temporadas de mayor afluencia de público, los ambulantes se toman nuevamente la Carrera Segunda y todo el microcentro de Pitalito, haciendo difícil el tráfico peatonal y vehicular.
Ante esta situación, los decomisos no se han hecho esperar; diariamente una cuadrilla encabezada por el propio Secretario de Gobierno Municipal pasa por sectores aledaños a la Plaza Cívica recogiendo carritos con verduras, frutas, medias, herramientas y cacharro de toda clase que van a parar a los patios de la administración municipal.
Cansados de lo que consideran una persecución de parte de la administración municipal, los vendedores decidieron hacer sentir su voz de protesta, como lo expresó Lucía Rojas, quien se gana la vida vendiendo salpicón y jugo de mandarina en una carreta. “No nos dejan trabajar, nos quitan las cosas, es por eso que venimos aquí a reclamar nuestro derecho al trabajo, porque también tenemos hijos que alimentar”.
Ayer en las horas de la tarde el secretario de Gobierno, Jorge Enrique Motta, se acercó a conciliar con los manifestantes para intentar persuadirlos de su protesta, sin embargo, los ambulantes aseguraron que de no tener soluciones reales se quedarían encadenados en ese lugar.