Se multiplican obras inconclusas en el Huila

El Huila está entre los primeros departamentos con procesos de detrimento patrimonial. El Huila está entre los primeros departamentos con procesos de detrimento patrimonial. Ejemplo de ello es  la Plaza de Mercado de Gigante, con 14 años de inversiones y continúa inmersa en la maleza y   vías de acceso destapadas. Y en Nátaga, el Hospital nuevo construido a las afueras del municipio está abandonado y sin redes de servicio público. Opinan los expertos en la tercera entrega de obras inconclusas. YURI TATIANA MERCHÁN PERDOMO LA NACIÓN, NEIVA El Huila, según  el Control al Control de la Contratación: Riesgos, Desaciertos y Posibilidades, de la Auditoría General de la República, está entre los 15 departamentos con mayor número y monto de procesos fiscales tramitado por las contralorías, con un valor del presunto detrimento patrimonial de $10.549.328.044. Lo graves es que es un monto creciente al no incluirse otros proyectos críticos. En el 2010, sólo tenían reportados 59 casos. Durante el año 2010, la Procuraduría General de la Nación inició 757 procesos disciplinarios en todo el país como consecuencia de presuntas irregularidades en la contratación pública. Y el Huila está en el quinto lugar con 42 procesos, en donde los cinco primeros departamentos resulta el 43.9% del total en el país. Sin duda alguna uno de los mayores problemas que se resalta en las obras inconclusas es que “a través de los convenios interadministrativos  se ha vulnerado el principio de selección objetiva, cuando una entidad recurre a la contratación directa con otra entidad pública a través del convenio interadministrativo, con la intención de evadir un proceso público de concurrencia múltiple como puede ser la licitación pública o la selección abreviada y el contratista a su turno termina subcontratando, es decir se terceriza completamente el objeto contractual”, generándose demoras en entregas e insuficiencia de recursos, asevera la Auditoría General de la República. Uno de los proyectos construido a cuenta gotas ha sido la Plaza de Mercado de Gigante, que después de 14 años de estar en la maleza, aún no cuenta con vías de acceso. Igualmente está el caso del Hospital de Nátaga, ubicado en un terreno baldío en donde las redes de servicio público son nulas. Gigante sueña aún con la galería Con una inversión superior a los 4.000 millones de pesos durante 14 años, hoy la Plaza de Mercado de Gigante está sumergida en la maleza y ‘vías’ de acceso destapadas. La Interventoría Administrativa y Financiera de la Dirección de Regalías realizó en el 2009 el seguimiento a la construcción de la  Plaza de Mercado,  reportando que “el contrato lleva 11 años en ejecución y ha implicado inversiones superiores a  los  $4.000  millones,  de  los cuales $1.418 millones corresponden a regalías del Departamento de 2007”. Fueron 10 años lo que demoró la construcción de la Plaza de Mercado, con 46 puestos aproximadamente para verduras, 15 stand de carne, de comida y una pequeña plazoleta para la venta al por mayor. Es así que en agosto de 2008 concluyó la construcción de la edificación que inició en 1998. Según el  actual Alcalde de Gigante, Iván Luna Ortiz, “la obra de la Galería ha tenido varias etapas en su construcción, en este periodo de gobierno queremos darle una buena terminación. Precisamente ante la empresa Emgesa con dineros de la compensación que le corresponden al municipio de Gigante, cementaremos las dos vías de acceso que conducen a la plaza”. Antes de la pavimentación de las vías, la Alcaldía cambiará las redes de acueducto y  alcantarillado, que son 600 metros lineales, para garantizar el óptimo servicio en la Plaza. Se irían 1.000 millones de pesos para cambiar la red del servicio público y adecuar las dos vías próximas a la galería. El gran problema para poner en marcha la Plaza de Mercado de Gigante es el traslado de los comerciantes a la nueva galería, ya que ellos no ven viable la comercialización de sus productos allí.  Así lo expresó Ruth Vargas Riberos, vendedora hace seis años de frutas y verduras, “no estamos de acuerdo con el traslado de la Plaza de Mercado porque cuando la construyeron no tomaron la opinión de nosotros. La aprobaron,  armaron y cuando ya estaba hecha nos dijeron que debíamos trasladarnos para allá, entonces no nos fuimos, porque no hay vías,  está a las afueras del pueblo, y la gente no va a pagar transporte para ir sabiendo que el mercado lo pueden conseguir en el centro”. Por otro lado Giovanny Molano Perdomo, vendedor de yuca y plátano expresó a LA NACIÓN que está de acuerdo con el traslado, si eso aporta al progreso del pueblo y de ellos. Es así que el alcalde Luna Ortiz tiene el reto de llegar a acuerdos con los comerciantes de la Plaza de Mercado para que hagan uso de las nuevas instalaciones. “Hay que socializar con los comerciantes de la galería, mostrarles las bondades y oportunidades del traslado, teniendo en cuenta que la Secretaría de Salud Departamental ha emitido una resolución en donde considera que la actual galería no reúne los requisitos de salubridad para su funcionamiento, incluyendo el expendio de carnes, como igualmente no reúne los requisitos técnicos para sismo resistencia, por lo que urge su traslado, y otro motivo es agilizar la movilidad del centro del municipio”, comentó. Giganteños sin viviendas Otro de las obras inconclusas en Gigante es  el plan de vivienda  para 86 familias damnificadas de la ola invernal, financiado con dineros de regalías vigencia 2009, con un valor asignado por el Fondo Nacional de Regalías de $ 1.196.535.200, siendo construidas paulatinamente. “Vamos a rescatar ese proyecto, necesitamos aproximadamente $200 millones de pesos adicionales para terminarlo”, puntualizó el Alcalde de Gigante. Los dineros en parte serán obtenidos por la compensación de Emgesa, y esperan el apoyo del Departamento. Nátaga, con un ‘hospital enfermo’ A las afueras de Nátaga está construido el Hospital ‘Luis Antonio Mojica’ por el contratista Andrés Felipe Ortiz Zuluaga, con una estructura de calidad, pero sin redes de acueducto, alcantarillado, energía y demás servicios públicos. Después de un año de su entrega, se encuentra vacío, y aún no recibe sus primeros pacientes. En julio de 2012, LA NACIÓN denunció que “La nueva sede del Hospital Luis Antonio Mojica costó aproximadamente  $1.400 millones. Su objetivo era la descongestión de los servicios de salud de cerca de 6.000 pobladores de la cafetera y laboriosa población, ubicada en el occidente del Huila”. Pero los habitantes de Nátaga deberán seguir asistiendo al habitual centro de salud, con la misma congestión y precariedad de infraestructura, mientras que el alcalde Lubín Pajoy Trujillo  gestiona los 200 millones de pesos para su culminación. Sin embargo, en julio el mandatario local aseguró que el hospital se construyó sobre un terreno que no cumplía con los requisitos necesarios por no estar dentro del esquema de ordenamiento territorial y que no se realizaron estudios previos. LA NACIÓN intentó hablar con el Alcalde de Nátaga vía teléfono, pero los número sugeridos en el directorio telefónico están fuera de servicio. Al igual que Gigante, Palermo, Rivera, Nátaga también está en la lista de proyectos críticos del Fondo Nacional de Regalías con entregas pendientes en construcción: 81 viviendas de interés social para familias damnificadas por la ola invernal de la zona rural, con vigencias del 2009, por un monto de $910.228.870. ‘Las obras son del pueblo’ En los informes anteriores se ha mencionado a Rodrigo Villalba Mosquera, gobernador del Huila en el periodo 2004 – 2007, porque varias de las obras abandonadas fueron entregadas bajo su administración. LA NACIÓN dialogó con el hoy senador   Villalba Mosquera y  dijo que “las obras entregadas bajo mi administración fueron ideas y ejecutadas por los propios alcaldes de los municipios, por las diferentes necesidades de espacios y adecuaciones que requerían. Por ejemplo la Plaza de Rivera fue terminada en su totalidad, pero el mandatario falló en la socialización con los comerciantes para que estos realicen su traslado. Así, con el pasar de los años la falta de compromiso entre los siguientes gobernantes dejó que se deteriorara. Pero el Alcalde actual tiene el compromiso y pondrá en marcha la galería tan necesaria para ellos. Lo mismo sucede los demás proyectos, como el parador turístico de Aipe, plantear estrategias para sacar a flote la obra y generar la productividad esperada”. “Hay que tener en claro que las obras en los municipios no son de un mandatario, son de los ciudadanos, y no tienen color político, ya que eso ha sido el gran problema y se genera el detrimento patrimonial”, dijo el ex–Gobernador. Compromiso: terminar obras El jefe de Planeación Departamental, Armando Saavedra, manifestó que el compromiso de Cielo González Villa es terminar las obras inconclusas.  “En ese orden de ideas se está trabajando de la mano con el Comité de Cafeteros para terminar los megacolegios, con San Agustín para el tema de la Maloca, con Neiva para la obra del Concejo y el Reservorio que ya se aprobaron los recursos. La mandataria lo ha dicho en varias oportunidades que los proyectos no tienen color político y que no es de quien lo inició sino de la comunidad que tiene la necesidad. Sin embargo hay otro problema y son las obras que tienen problemas jurídicos, entonces la Gobernadora tiene pensado aclarar el problema jurídico y presupuestal para terminarlo”. “En Gigante, el Alcalde pasó a la Gobernación un proyecto de construcción de una vía que hace falta, dineros que ya están aprobados. También Luna Ortiz presentó el proyecto para el espacio de la antigua galería, y eso está en espera”, agregó Saavedra. Sin planificación Como falta de planificación y prioridad calificó las obras inconclusas Rafael Hernando Yepes, presidente de la Asociación Colombiana de Arquitectos, seccional Huila. “Lamentablemente nosotros tenemos una planificación a corto plazo entonces las obras no tienen la rigurosidad ni planificación suficiente para   su éxito. Cada una tiene una implicación puntual dentro del territorio. Por ejemplo si hablamos del Parador del Hobo, su idea fue buena pero lo que ha faltado es el compromiso de las administraciones siguientes, la socialización con la comunidad, y allí hay detrimento patrimonial. Caso diferente es la Plaza de Toros de Aipe, un proyecto que no era prioritario para la población, por eso su uso es escaso, y quedan como elefantes blancos, porque cada mandatario quiere imponer sus ideas, abandonando los proyectos de sus antecesores”, aseveró. Los habitantes de Gigante han presenciado desde 1998 la construcción de la Plaza de Mercado que aún  no está en funcionamiento. Puestos de comida, venta de verduras, frutas, carne, plazoleta de venta al por mayor, bodegas, baños y zona de parqueo, componen la construcción de la Plaza de Mercado de Gigante. Las baterías sanitarias fueron hurtadas después de la entrega en el 2008 de la obra. El deterioro se acrecienta con el tiempo. El Hospital de Nátaga fue construido sin las bases de servicios públicos. Es una edificación compuesta solo por cemento. Sólo fueron construidas dos fases del Hospital ‘Luis Antonio Mojica’. Escombros reposan a un lado de la edificación. Hay baños, conectores de energía, bombillas que aún no ha dado su primer uso porque el agua potable no llega, las aguas residuales no llegan a ningún fin y no existe suministro de electricidad.