En entrevista con LA NACIÓN el exgobernador de Antioquia, Sergio Fajardo, habla sobre su aspiración presidencial de cara a las elecciones de 2022. Dice que atacar la corrupción sería una de sus principales tareas en su eventual gobierno. Propone además alternativas para generar empleo en Huila y estrategias para contrarrestar la inseguridad.
El precandidato presidencial Sergio Fajardo está seguro de que esta vez, en su segundo intento por llegar a la Casa de Nariño, va a ganar. Insiste en que en 2022 no será ‘el que diga Uribe’. En entrevista con LA NACIÓN habla sobre su aspiración de cara a las elecciones y reafirma en que atacar la corrupción sería una de sus principales tareas en su eventual gobierno.
El exgobernador de Antioquia y ahora integrante de la Coalición de la Esperanza propone además alternativas para generar empleo en Huila y estrategias para contrarrestar la inseguridad.
¿Por qué quiere ser Presidente de Colombia?
Porque hace 23 años consagré mi vida a la política y a lo público con la profunda convicción de que en nuestro país podemos vivir de una forma diferente, que nos podemos transformar como sociedad, y que muchísimas personas compartimos los principios básicos para construir una Colombia decente.
Empezamos con un grupo de personas en Medellín caminando por las calles para conversar con la gente y construir propuestas, demostrando que se puede hacer política de una manera distinta.
En todas partes hay personas que comparten esta mirada del mundo y creemos en principios. He trabajado con mucha gente en Colombia con la convicción que nos une, y me lleva a perseverar en lo sueños que empecé hace 23 años.
¿Cuáles son sus principales propuestas para los colombianos?
Hay un montón de propuestas, sin embargo, donde yo esté tanto en lo político como en lo público siempre ha habido dos componentes centrales. El primero es la lucha contra la corrupción; si en Colombia no damos la batalla contra este mal nuestro país no es viable. La tenemos que enfrentar con una forma diferente de hacer política, pues la manera como se llega al poder determina cómo se gobierna.
El segundo componente es la educación, el mundo de la ciencia y el conocimiento, el emprendimiento y la innovación, donde desarrollemos las capacidades que tenemos como personas y luchemos para enfrentar una sociedad desigual como la que tenemos nosotros, con la convicción de que con la educación podemos hacer unas transformaciones muy grandes.
En definitiva, la corrupción para enfrentar la educación para construir… por supuesto hay un par de componentes que también son centrales: el empleo que es fundamental, y para este tema debemos pensar en la educación, y hay otro que nunca podemos ignorar y es la seguridad. Hoy en muchas ciudades la gente tiene miedo de salir a la calle y al mismo tiempo en los territorios hay violencia, donde el Estado no ha llegado, se registran asesinatos de líderes sociales y todos los días estamos oyendo de una masacre. Colombia no puede dejar a un lado la seguridad.
Precisamente ¿Cómo bajar los altos niveles de inseguridad rural y urbana?
Tuve la fortuna y el privilegio de ser alcalde de Medellín que es una ciudad compleja como gran parte de Colombia, tenemos riqueza, pero al mismo tiempo serias dificultades. Igualmente fui gobernador de Antioquia que tiene un territorio muy complejo, un montón de regiones difíciles en el sentido del orden público y la seguridad, por esto tengo claros unos elementos.
Cada alcalde, y esto se extiende al contexto regional, tiene que conocer perfectamente todos los rincones de su territorio. El Alcalde de Neiva tiene que saber exactamente qué pasa en cada uno de los barrios y disponer de una información que le permita saber el comportamiento de la criminalidad sobre todo su municipio, no solo en los límites de la ciudad. Conocer el territorio permite encontrar la forma de intervenirlo.
Con la identificación de las condiciones sociológicas y criminales en cada espacio y la información, le queda muy fácil actuar inmediatamente. Tiene que haber además una articulación con la Policía, el Ejército, la Fiscalía y la Procuraduría para hacer lo que se llama una política criminal, teniendo en cuenta dónde se tiene que intervenir y las condiciones para enfrentar el problema.
Los gobernadores tienen que ayudar a coordinar el trabajo de seguridad en todo el departamento. Por ejemplo, el Alcalde de Pitalito no lo puede hacer solo y necesita este tipo de articulación. Además, el Gobierno Nacional debe participar cada dos meses en los consejos departamentales de seguridad, no llegar cuando haya una tragedia, pues cuando sucede una masacre en un territorio mandan al Ministro de Defensa; se necesita es un proceso permanente de seguimiento, de esta manera se pueden tomar medidas.
Otra gran preocupación de los colombianos es el desempleo, ¿Qué propone para recuperar puestos de trabajo?
Neiva e Ibagué tienen sistemáticamente las tasas de desempleo más altas de Colombia, por años las han registrado, esto es estructural. Pero por qué Neiva no logra bajar el desempleo y articular con el Huila, esa es una reflexión muy profunda que se tiene que hacer en el departamento, porque creo que hay un desface de lo que significa el territorio, cuál es su vocación, la educación superior que dispone, la actividad empresarial y del Estado. No hay un verdadero mapa que diga cómo cruzar todas estas variables de manera que corresponda al territorio.
Huila es el mayor productor de café en Colombia, además de un café extraordinario… hay un programa de cafés especiales que el departamento está haciendo con la Federación Nacional de Cafeteros. Alrededor de la riqueza que tiene el Huila este programa debería ser un elemento articulador del gran proyecto productivo del territorio.
Con esta riqueza se puede hacer un proyecto de formación para jóvenes en barismo, tostión y todos los elementos que surgen del proceso para producir cafés especiales en el Huila, y articularlos con el gran proyecto turístico del departamento. El Huila es una joya de Colombia que no conoce nadie, pero lo que tiene como riqueza es único para generar empleo joven, además la creación de micro y pequeñas empresas asociadas con este mundo del café.
Toda la potencialidad no solo en café sino también en otras alternativas permiten crear una política de empleo, formar para el trabajo y explotar la riqueza del departamento, en articulación con el Gobierno Nacional y la Gobernación del Huila. Así es como se genera empleo.
¿Cómo acabar con la corrupción que está enquistada en todos los niveles?
El primer paso es evitar que los corruptos lleguen al poder, porque una vez ganan, el problema es mucho más grande, llegan a robar y a permear las instituciones. Los corruptos se identifican antes de las elecciones, al reunirse y comprar votos, mucha gente lo sabe.
Lo siguiente es propender por la transparencia, que todo lo que hagamos se vea. Mediante mecanismos nos podemos organizar para ver cada una de las acciones del ejercicio de lo público. Nosotros organizamos la feria de la transparencia en Medellín y en Antioquia, esta significa que antes de terminar cada año los gobiernos presentamos un informe de todo lo que vamos a contratar el siguiente, además se convoca a las empresas de la región para que participen, y finalmente se hacen las licitaciones de forma pública.
¿Qué opinión tiene de la actual radiografía de cara a las elecciones, en la que vemos muchos candidatos?
Este ha sido un gobierno tan flojo que muchas personas quieren participar y poder reemplazarlo, esa es una de las razones por las que vemos muchos candidatos. Otras personas entran a la contienda electoral para abonar el terreno y que les sirva como vitrina, pero todo esto se va decantando. Después de todo, creo que al final se terminará el proceso en tres grupos compitiendo por la Presidencia de la República: los que quieren que esto continúe; y los otros dos grupos que queremos un cambio para transformar.
Lo que yo espero siendo miembro de la Coalición de la Esperanza, un grupo que nos hemos juntado para encontrar soluciones y construir consensos, es triunfar en la consulta y ser la persona elegida para liderar a Colombia.
¿La decisión de Alejandro Gaviria de no hacer parte de la Coalición de la Esperanza podría afectar esta colectividad?
No nos afecta en el sentido en que cada quien tiene derecho a escoger un camino distinto. Él tiene otra forma de entender y hacer la política, es perfectamente legítimo, esa es la democracia. Nosotros siempre hemos sido respetuosos de las personas y así me mantendré yo.
Usted ha dicho que en el 2022 ya no será el que diga Uribe, ¿Sigue convencido de eso?
Estoy convencido. Alrededor de la figura del expresidente Álvaro Uribe el país va a completar 20 años de gobiernos asociados con su figura. La sociedad está hoy indignada y molesta en un sentido muy amplio, cuando se llena el vaso las sociedades cambian. Este es el momento del cambio, hay una insatisfacción muy grande con respecto a la corrupción, la desigualdad y la violencia.
¿Cuándo visitará el departamento del Huila?
Espero sea pronto, estoy organizando la agenda para visitar este departamento de donde recuerdo gente tan querida. Quiero enviarle un saludo a la gente de Compromiso Ciudadano con quien he trabajado allí durante tanto tiempo. Recuerdo a unas personas muy importantes como mi primo Carlos Fajardo, él fue una gran persona. Un saludo muy especial a su familia.
