Un drama viven los habitantes del barrio Santa Isabel, en el sur de Neiva, que no es nuevo, es de hace varios años. El viejo alcantarillado no da abasto para atender el crecimiento de la población, situación que se agrava con cada temporada invernal.
El colector recoge todas las aguas negras y lluvias de las nuevas casas y antiguas, cada vez que llueve el agua se rebosa por los sifones metiéndose dentro de las construcciones, causando graves daños en enseres y materiales que están expuestos en el suelo.
“La única alternativa es levantar las cosas antes de dormir, rogar que no llueva o levantarse a medianoche a recogerlas cuando cae un aguacero. Además, esa condición nos ha producido problemas sanitarios y de salud”, coinciden en afirmar los vecinos quejosos visitados por LA NACIÓN.
“Muchos hemos tenido que recurrir a alzar las cosas en ladrillos, troncos y soportes de madera improvisados para evitar el contacto con el agua”, dijo Mariela Otero. “Otros han tenido que construir muros en la entrada de cada habitación, en las divisiones de la casa, en el patio y han tenido que subir los andenes para no verse más afectados”, agrega Yolima Beltrán.
“Desde que llueva nosotros no dormimos, toda la santa noche nos la pasamos aquí alzando las cosas para que no se mojen, acomodándole ladrillos a los muebles, a la nevera, a la mesa del televisor y a cada cosita que tenemos en el piso”, se lamenta Elizabeth Lozada.
Los habitantes ruegan que les solucionen el problema, que los afecta hace más de 30 años, por el daño a los enseres, los malos olores, las enfermedadesy los accidentes en la vía por las tapas de alcantarillas dañadas y flotando por la presión del agua.
La nueva obra del SEPT
La solución está relacionada con el Sistema Estratégico Público de Transporte de Neiva, SEPT que intervendrá un tramo de la calle 2 Sur, entre carreras 15 y 21, del barrio Santa Isabel, que hace parte de la Fase II de las obras de infraestructura y por las que recorrerán diferentes rutas de servicio.
Pero los habitantes se quejan de que es un anuncio incumplido y “hay falta de seriedad de la empresa”. En reunión sostenida con el contratista de la obra se informó que en septiembre iniciarían los trabajos con la advertencia que debían quitar el enrejado de las casas y cortar los parasoles para poder proceder.
Estuvimos de acuerdo e informamos al SEPT el estado del alcantarillado (su problemática) que nos respondió que se haría cargo de la solución, aseguraron las comunidades.
“Nos dijeron que iniciaban en septiembre, luego octubre y llegamos a noviembre y resulta que ahora, cuatro meses después, en los que no se le vio la cara por aquí, nos dicen que van a empezar obras al fin de año. Nos van a perjudicar la temporada de diciembre, la buena del año”, protestó Alexánder Cantor.
Agregan que no hay queja de la obra a realizar, porque saben del beneficio que recibirán, sino que piden se realice en temporada baja, en inicio del nuevo año, enero, febrero y principios de marzo, para no ser afectados económicamente en sus locales comerciales y ventas.
“Para nosotros los comerciantes, los que tenemos negocio y pagamos arriendo, ¿qué viene?; ¿qué va pasar cuando inicien las obras?; ¿cómo vamos a hacer si con esas obras nos toca cerrar?; ¿Si nosotros no trabajamos de qué vamos a vivir?; ¿Acaso nos van a dar una bonificación?” son parte de las inquietudes.
Nuevo acuerdo
El pasado martes 8 de noviembre funcionarios del Sistema convocaron a una nueva cita. Allí los habitantes expresaron su inconformismo, pero, dicen que el contratista les informó que ya tenía todos los documentos para iniciar obras, que si tenían alguna petición, lo hicieran por escrito a las entidades del Municipio pertinentes.
“No permitiremos que inicien obras, porque ya sabemos cómo son las cosas. Vienen destapan, inician y luego dejan tirada las cosas. Es más, seguro el 20 de diciembre paran y todo quedará revolcado, generándonos más problemas”, afirmó John Zapata.
Responde el SEPT
En virtud a que los ciudadanos, en este caso de la comuna Seis, puedan contar con vías adecuadas lo más pronto posible, el Sistema iniciará las obras en el barrio Santa Isabel este año, con el propósito de hacer un uso adecuado de los recursos públicos. De modificarse los tiempos y retrasarse la construcción, el SEPT estaría obligado a efectuar un pago mayor al contratista correspondiente. El año siguiente habría una variación en el costo de la obra, lo cual no beneficia a ninguna de las partes, dijo el gerente Josué Benavides.
“Queremos que la comunidad se sienta tranquila con el inicio de la intervención. Uno de los temas que más los preocupa es que no se tenga en cuenta el cambio de redes de alcantarillado, pero aseguramos que antes de empezar se arreglará ese problema”, manifestó.
Aclaró que para el Municipio es prioritario que el desarrollo de las obras se realice en los tiempos y costos determinados, no hacerlo en este caso implicaría un aumento injustificado de costos.
El problema ha producido problemas sanitarios y de salud a los vecinos afectados con un problema de 30 años.
Los vecinos amenazan con no dejar empezar las obras por temor que queden abandonadas en el fin de año.