Con la frase “Que se puede, ¡se puede!”, el actual senador y expresidente de la constituyente de 1991, Horacio Serpa Uribe, propuso la creación de un gran frente nacional para convocar una nueva Asamblea Constituyente para que se haga en dos o tres años.
Su posición se da una semana después que la Corte Constitucional dejará sin validez una reforma a la Carta Política que hizo el Congreso de la República para eliminar al Consejo Superior de la Judicatura.
“La actual Constitución fue moderna y avanzada para su tiempo. En ella se crearon condiciones para lograr la paz, se creó un Estado Social de derecho, laico, incluyente, democrático, participativo, ecológico, pluralista, con nuevas Instituciones, un estatuto para todos. Pero vivimos otro momento. Con decirles que en esa época no había celular, ni Internet, ni Twitter, ni Facebook, ni WhatsApp, ni Instagram, ni Google, todo el mundo entiende. No han pasado sino 25 años, pero los adelantos tecnológicos han sido tan extraordinarios, que el mundo cambió”, indicó el jefe del liberalismo en una columna de opinión publicada en la página del Senado de la República.
Para Serpa, “la Constitución del 91, en poco tiempo, va a ser una colcha de retazos. Lo dicho es suficiente para que tengamos una Carta democrática, actualizada, pluralista, incluyente, igualitaria, garantista, que defienda la naturaleza y asegure un ambiente sano, en fin…, que recoja las nuevas tendencias del país y del mundo en diferentes órdenes, las cuales, por pedacitos van incluyéndose en nuestro ordenamiento legal”.
Explicó que su idea de una Constituyente no es para refrendar los acuerdos con las Farc, sino después de ellos y del Plebiscito, cuando en dos o tres años “se hayan calmado las aguas y estemos listos, de verdad, a gozar la convivencia y a tener una paz perdurable, con seguridad, transparencia y auténtica democracia”.
El dirigente liberal sostiene que “es la oportunidad del gran acuerdo del que todos hablamos sabiendo que nunca se va a realizar. Sobre una Constituyente elegida popularmente sí nos podemos poner todos de acuerdo. Podría concretarse en el Plebiscito. O en un gran acuerdo partidista y cívico en el que se comprometan, además, candidatas y candidatos al Congreso y a la Presidencia para el año 2018. O en un acuerdo del actual Gobierno con el Congreso para definirla desde ahora. Hay tiempo y hay formas distintas. Si hay voluntad, se hace”.