Juan Manuel Galán P.
El transporte aéreo es un servicio público en Colombia. Así lo determino la Corte Suprema de Justicia, en un fallo reciente luego de concluido el paro de pilotos de Avianca, afirmando que es un servicio esencial como la salud, seguridad y vida de la población. No estamos hablando de un tema menor: ¿Por qué siendo un servicio público, las tarifas de aviación siguen estando a merced de las fuerzas de la oferta y la demanda del mercado? ¿No debemos acaso garantizar una prestación debida y segura para toda la población colombiana?
Las cifras nos muestran un aumento exponencial de la población aérea: cada vez más personas lo utilizan como su medio de transporte. Hasta septiembre del 2017, 36 millones de pasajeros nacionales y 9 millones internacionales se habían movilizado en todos los aeropuertos del país. Para el año 2035 se esperan 62 millones de pasajeros.
Dda la urgente necesidad de regular el transporte aéreo, propuse la creación de una Comisión Accidental de Seguridad Aérea en el Senado de la Republica que, durante este año, sesionó en 14 oportunidades dando voz a las entidades públicas, a organismos de control, aerolíneas, tripulaciones, trabajadores y a usuarios. La mayor parte de estas sesiones, confluyen en una misma preocupación: el rol de la Aeronáutica Civil como ente encargado de regular, vigilar y sancionar a todos los actores de la cadena de aviación.
Creemos que no es ético auto juzgarse pues es muy difícil hablar de independencia cuando una sola entidad está encargada al mismo tiempo de regular, monitorear, vigilar y controlar. Necesitamos una reforma legal para que el ente que investiga y vela por la seguridad de pasajeros y tripulantes, no sea el mismo que imponga regulaciones, las ejecute y este a cargo de sancionar su incumplimiento.
También es necesario que la Aeronáutica Civil, pase por un proceso de reingeniería y transformación misional a la luz de los temas del sector aéreo. Es evidente que hoy la entidad requiere perfiles técnicos para cumplir eficientemente su labor. La Aeronáutica Civil está en la obligación de recuperar su vocación institucional de acuerdo con los desafíos del sector aéreo.
Si la aviación es un servicio público esencial, debe tener como principio rector la integralidad de sus pasajeros, de los alumnos de academias de aviación, de los instructores de vuelo, pilotos y del personal en tierra. Las sesiones de esta comisión accidental han permitido establecer un diagnóstico del sector aéreo y medidas para solucionar su problemática. Por eso sus conclusiones, se verán reflejadas en un informe final que presentaré en un debate de control político en la plenaria del Senado, que señale opciones para la sostenibilidad del sector, la seguridad de los usuarios y la transparencia en la administración de sus recursos.