Las tiendas o boutique sex shop en donde se comercializan productos eróticos se han enfrentado a una sociedad conservadora y han roto estigmas, consolidándose como uno de los mercados más rentables y de mayor utilidad en la actualidad. En Neiva hay cerca de una docena. Los consoladores, vibradores, potenciadores, aceites calientes y lubricantes son los productos más vendidos.
Johan Eduardo Rojas López
Johan.rojas@lanacion.com.co
Significativas ganancias dejan los sex shop en el Huila y el país. A pesar del estigma con el que han luchado desde sus inicios y de las diversas dificultades económicas y de seguridad que han enfrentado durante los últimos años, empresarios de la región, quienes le han apostado a este modelo de negocio sin ningún tapujo, reconocen, con algunas excepciones, que el mercado es cada vez más amplio.
Y es que, incluso, fueron los que mayor provecho sacaron de la pandemia del Covid-19. Mientras muchos sufrían por los rezagos de esa situación, esta industria logró impulsar las ventas online, rompiendo récord de facturación en el año 2020. El estudio de Juniper Research, una consultora especializada en el mercado de tecnología digital, reveló que durante ese año se utilizaron alrededor de 35,6 millones de juguetes o dispositivos digitales sexuales en todo el mundo.
Se estima entonces que en América Latina se usarán cerca de 6 millones de dispositivos sexuales con conexión a internet para el año 2025, y ese auge les ha permitido salir del ‘escondite’, siendo visibles en diferentes puntos de la ciudad. Los incrementos por año podrían ser del 15%.
Más locales abiertos
Según la Cámara de Comercio del Huila, en la capital huilense hay cerca de una docena de estos establecimientos. Sin embargo, en esta región, al tratarse de un modelo de negocio aún estigmatizado, muchos siguen operando no solo desde la informalidad, sino también desde la clandestinidad.
Juan Enrique Alonso Lozano, propietario de las cuatro sedes de ‘Sex Shop Neiva’, reconoció que la dinámica en Neiva cada vez es más positiva porque la gente ahora es más ‘abierta’ en ámbitos sexuales. Eso lo entendió hace 14 años, tras asistir a la primera feria erótica del país que se realizó en Manizales, en donde conoció a los distribuidores de los productos.
“¿El sexo cuándo se acaba?”
Allí le dieron un consejo que no olvida, con el que se convenció de que por ahí era el camino. “Una persona me dijo unas palabras que nunca se me han olvidado y es: ¿El sexo cuándo se acaba? Nunca. Por el contrario, cada vez el deseo y la necesidad de innovar sexualmente son mayores”, manifestó Alonso Lozano.
El empresario agregó que, precisamente eso es lo que permite que el mercado cada vez sea mayor y, pese a las dificultades económicas que, obviamente los afecta, no trabajan a pérdidas, sino sobre importantes ganancias. Para él fue fundamental materializar su proyecto sin ningún tipo de barrera mental, siendo el primero en Neiva en abrir una tienda con vitrina abierta, sin intentar disfrazarla u ocultarla.
“Yo la abrí tranquilamente. Aquí en ese momento había dos tiendas, pero eran tapadas con papel periódico, cortinas y tenían un tabú exagerado. De hecho, la gente andaba con maletines como si estuvieran vendiendo remedios”, mencionó el hombre que se atrevió a desafiar las mentes tradicionalistas.
Un mercado para todos
Alonso Lozano aclaró que en Neiva hay mercado para todas las necesidades. Él, por ejemplo, se ha concentrado en comercializar productos más económicos para “el pueblo”, mientras que otras tiendas se enfocan en la gente elitista. Indicó, además, sin duda, es un modelo de negocio rentable, pero para quienes conocen del mismo y tienen la capacidad de hacérselo saber al cliente.
En su tienda, son más las mujeres (70%) que los hombres (30%) quienes realizan compras y las edades dependen del producto, es decir, cada generación prefiere una mercancía distinta. En Neiva, los más jóvenes compran potenciadores, arneses y aceites, mientras que los mayores adquieren juguetes, como vibradores, consoladores y lubricantes. Los productos oscilan entre $5 mil y $900 mil, todo dependiendo la marca, la calidad y tecnología que, por cierto, cada vez es más avanzada.
Los lunes y viernes, de acuerdo con el empresario, normalmente es cuando más se vende, especialmente sobre las 11 de la mañana y 12 del mediodía, o entre las 5 de la tarde y 8 de la noche. “Puede que las tiendas usted las vea solas, pero con cinco ventas se hace lo del día”, afirmó, mientras añadió que las utilidades son constantes, dado que no tienen una temporada de crecimiento específica como se creería.
Utilidades del 50%, 80% o 100%
Aunque el mercado es relativo, aseguró de manera general que hay tiendas que pueden vender al mes de 20 a 25 millones de pesos, dejando un margen de ganancia del 50%, 80%, 100% o hasta 200%, debido a que existen muchas variables. Eso durante un mes normal, en algunos establecimientos.
“Pero lo que sí es cierto es que aquí en Neiva hay mucho por hacer para seguir avanzando en erradicar el tapujo”, concluyó.
Se ha avanzado, pero aún falta
Por su parte, Magaly Bermúdez Núñez, propietaria de ‘Pasiones Sex Shop’, se inmiscuyó en este modelo de negocio hace 13 años, luego de identificar la necesidad de ‘abrirles los ojos a las parejas’, mostrándoles una boutique sin ningún tapujo.
“Se hizo un modelo de negocio más sofisticado en donde la gente no crea que es pecado, ni algo diferente a ayudar para fortalecer las relaciones sexuales. Empezamos a trabajar en esa cultura que es normal en las grandes ciudades. Hoy por hoy podemos darnos cuenta de que se ha expandido el tema de estos negocios y créame que se ha educado a la gente y ha tenido mayor aceptación, pero aún falta trabajar más”, informó Bermúdez Núñez, quien detalló que incluso hay “figuras públicas” que adquieren sus productos.
“Las ventas sí han bajado”
En ‘Pasiones Sex Shop’, las estadísticas dan cuenta de que hombres y mujeres compran por igual, en un rango de los 30 años de edad hasta 65; en su gran mayoría heterosexuales. Los homosexuales, contrario a lo que se cree, poco contribuyen a las ventas, por lo menos en su negocio. Sus ventas son más presenciales (80%) que virtuales (20%).
Allí, los aceites calientes son lo que más se comercializa, además de vibradores, lubricantes, retardantes y potenciadores. En cuanto a juguetes, la comercialización es muy equilibrada.
“Sí han bajado las ventas porque las personas se abstienen de hacer un gasto que quizás más adelante se lo pueden dar. Entonces sí se ha visto el bajonazo en ventas, pero, pues obviamente uno vende y eso deja su utilidad, que son muy relativas para cada negocio”, dijo la empresaria.
Se vende a otros municipios
Sol Holguín, propietaria de ‘Cuarto Rojo Boutique Erótica’, lleva 8 meses involucrada en este mercado que desde el primer mes ha sido rentable. Para montar el negocio, realizó un estudio de mercado en el que detectó que en Neiva se comercializan productos muy básicos a precios elevados, por ello, entró a competir.
“Ha sido un poco complejo porque Neiva es una ciudad supremamente conservadora en el tema. Nosotros lo que hemos hecho es vender la experiencia, realizamos talleres eróticos para parejas donde les enseñamos a explorar y a quitar tabúes, con una sexóloga experimentada en el área. Yo soy la que manejo las redes y hablo abiertamente de todos los temas”, ahondó Holguín.
En su tienda, las ventas virtuales predominan con un 60%, frente a las presenciales que aportan un 40%. Lo anterior, debido a que a muchos les da pena ir al local. Es más, para los domicilios, los clientes piden no poner sello o marca de la empresa, para que sea algo completamente discreto. También compran de otros municipios del Huila, como Garzón, Gigante y Pitalito.
Allí, las clientas son quienes más aportan a las ventas, con un 80%, mientras que el 20% son hombres. Y lo que más piden es lencería, geles lubricantes y dildos. “A lo largo de estos meses en este negocio nos hemos dado cuenta de que no hay edad; nos compran chicas desde los 18 años hasta mujeres adultas, y los hombres creo que están interesados también y nos visitan mucho”, aseveró.
Sol Holguín contó que desde el “día cero” se han sostenido, sin tener que invertir un capital adicional al inicial. Por el contrario, con los meses ha incrementado el porcentaje de ganancias. A algunos productos se les pueden ganar un 30%, 40% o hasta 50%, sin embargo, eso depende de cada vendedor.
Adicionalmente, realizan anchetas eróticas y paquetes decorativos, con lo que cada cliente desee. A diferencia de lo que muchos creen, en junio, durante las fiestas de San Pedro y San Juan, las ventas disminuyeron y tuvieron un repunte durante Halloween. Sin embargo, normalmente los meses son estables y no hay alguno que jalone a los otros.
Las sex shops educan a los ciudadanos
La psicóloga clínica con formación en terapia de parejas, Dermis Constanza Rojas, en diálogo con LA NACIÓN, dijo que todos los tabúes que existen sobre la sexualidad se están disminuyendo porque, de alguna manera, este tipo de modelo de negocio ayuda a la educación de la sociedad
“Esta industria ha venido en auge, está siendo popular y están surgiendo los clientes, y en esa medida la segmentación del mercado, es decir, ya cada uno sabe qué necesita. Aunque aún se encuentra tabú para hablar sobre la sexualidad, hay que mirarlo desde el otro aspecto y es el cuidado de la salud íntima”, expresó la profesional.
Comentó, entonces, que es muy saludable este tipo de negocios para educar sobre la sexualidad, en aras de que deje de ser un motivo de vergüenza. “Este tipo de mercado ayuda mucho a ir mejorando la comunicación entre las parejas y eso hace que se fortalezca la confianza y lealtad”, expuso.