CIUDAD DEL VATICANO (AFP) – El presidente del Consejo Pontificio para la Familia, Vincenzo Paglia, manifestó el apoyo del Vaticano a la iniciativa de la iglesia francesa de rezar a favor de la familia tradicional y contra la legalización del matrimonio gay. CIUDAD DEL VATICANO (AFP) – El presidente del Consejo Pontificio para la Familia, Vincenzo Paglia, manifestó el apoyo del Vaticano a la iniciativa de la iglesia francesa de rezar a favor de la familia tradicional y contra la legalización del matrimonio gay. La oración, rezada el miércoles con ocasión del día de la Asunción, en la que se pedía a favor “del derecho de los niños a tener un padre y una madre”, generó polémicas sobre todo porque cuestiona el proyecto del gobierno socialista francés de legalizar el matrimonio entre homosexuales. “Nadie quiere negar los derechos individuales, absolutamente no”, declaró monseñor Paglia a la emisora Radio Vaticano al ser interrogado sobre la presunta homofobia de la Iglesia. “El matrimonio es otra cosa, la familia nace justamente del matrimonio. Creo que hay que defender ese principio cultural, que para nosotros es religioso. Es un gran desafío que debemos recoger en todos los rincones del planeta”, afirmó. “Cuando se comienza a destruir el concepto de ‘nosotros’ que existe en la célula familiar, se cuestiona la estructura misma de la sociedad”, recalcó. “Sería miope no defenderla”, comentó. El religioso subrayó que si en Italia no hubiera existido la familia, la crisis económica “hubiera sido dramática, sobre todo para los jóvenes”, dijo al recordar que cientos de desempleados jóvenes viven o dependen de los padres. La oración enuncia, de forma comedida, la firme oposición de la Iglesia católica al proyecto de legalización de los casamientos entre homosexuales, que el gobierno socialista quiere hacer adoptar de aquí al año próximo, cumpliendo una promesa de campaña del presidente francés François Hollande. La iniciativa de los obispos causó polémica en un país en el que, según un sondeo publicado este miércoles, el 65% de la gente apoya el matrimonio homosexual, y el 53% la adopción de niños por parte de parejas del mismo sexo. La Unión de Familias Laicas acusó a los obispos de querer “reanimar una guerra ideológica contra la mayoría (de gobierno) recién elegida”, para imponer “un modelo único de familia”. La asociación SOS Homofobia consideró que el mensaje de la conferencia episcopal es “un terreno fértil para la discriminación y la homofobia”.