Habitantes de la zona rural del oriente de Neiva estarían siendo obligados por el bloque ‘Jorge Suarez Briceño’, comandado por Alexander Díaz Mendoza, alias ‘Calarcá Córdova’, para obstruir el ingreso del Ejército. La orden habría sido dada el pasado domingo en una reunión en la escuela de Santa Lucia, en el corregimiento de Vegalarga (Neiva). Entre los meses de febrero y agosto la disidencia ha reclutado menores en Neiva, Tello y Colombia. Autoridades en alerta.
Rafael Rodríguez C.
rafael.rodriguez@lanacion.com.co
La disidencia de las Farc no deja de intimidar e ‘instrumentalizar’ a la población civil y vulnerable en la zona rural del oriente de Neiva, además de reclutar a menores en los municipios de Tello y Colombia.
El pasado fin de semana líderes comunales del corregimiento de Vegalarga fueron reunidos por hombres armados del frente ‘Darío Gutiérrez’, comandado por alias ‘Sergio Carvajal’, perteneciente al bloque ‘Jorge Suarez Briceño’, liderado por Alexander Díaz Mendoza, alias ‘Calarcá Córdova’, que se encuentra en conversaciones de paz con el gobierno del presidente Gustavo Petro y que le prorrogó el cese al fuego bilateral por seis meses más.
LA NACIÓN conoció que los disidentes dieron la instrucción a los asistentes para que no dejen llegar al Ejército a la zona. “El grupo de hombres que llegó reunió a presidentes de juntas de acción comunal en la escuela de Santa Lucia y dijeron que tenían que organizar a la gente y que cuando vean el Ejército les digan que se tiene que ir de la zona”.
La fuente manifestó que la comunidad fue amenazada por los disidentes. “Los hombres dijeron que era una orden y que quien no haga caso lo matan, le dan de baja”.
Una fuente oficial señaló que una situación similar se habría presentado en la zona rural del municipio de Baraya.
En zona rural de los municipios de Neiva, Tello y Colombia, fueron reclutados cuatro por disidentes del frente ‘Darío Gutiérrez’, entre febrero y agosto de 2024.
Reclutamiento
A la instrumentalización o constreñimiento de la comunidad se suma el reclutamiento de menores que se ha registrado entre los meses de febrero y agosto en zona rural en municipios del norte del Huila, además de Neiva.
Los organismos de seguridad tienen documentado el reclutamiento forzado de cuatro menores y el intento de uno en un sector residencial del casco urbano en el sur de Neiva.
Fuentes oficiales manifestaron que el pasado mes de febrero en la vereda San Antonio Alto, el municipio de Colombia, fue reclutado un menor de edad. Mientras que en el mes de marzo otro menor de edad fue llevado a la fuerza por las disidencias en la vereda Las Juntas, en la localidad tellense.
Sostuvieron que en la capital huilense el pasado mes de agosto fueron reclutados dos menores de edad: uno de los casos se presentó en el corregimiento de San Luis y el segundo ocurrió en la vereda Horizonte.
Agregó que en el casco urbano de la ciudad se intentaron llevar a un menor. El hecho ocurrió en el barrio El Oasis, en el sur de la capital opita. “Lo estaban tratando de reclutar a través de la red social Tik Tok”.
La Defensoría del Pueblo a través de la Alerta Temprana 022-24, el pasado 27 de agosto de 2024, había advertido sobre el acercamiento de integrantes del frente disidente a los menores de edad con la entrega de elementos educativos, como lo ocurrido en zona rural del municipio de Colombia, el pasado mes de enero de 2024.
“Se ha registrado la instalación de pintas y grafitis en la Institución Educativa de San Andrés del municipio de Tello, y en el caso del municipio de Colombia, zona de El Dorado, el Frente Darío Gutiérrez hizo entrega de elementos y útiles escolares a un grupo de menores en enero del 2024. Preocupaba el uso de las instituciones educativas y el interés que se ha expresado de las mismas en lo que refiere a posibles hechos de reclutamiento forzado, uso y utilización de niños, niñas y adolescentes, orientados al fortalecimiento de las filas del frente y del bloque en sí”, señala el documento oficial del organismo.
Agrega que en el municipio de Colombia, en varias de las veredas integrantes del frente disidente han expresado a la población que son bienvenidos en sus filas. “Todas las personas que quieran vincularse desde la adolescencia hasta los 30 años de edad preferiblemente, además de todo el que les desee “colaborar” en su causa”.
La defensoría señaló que para ese propósito el frente disidente estaría ofreciendo celulares, motos, electrodomésticos, armas y ofrecimiento de dinero. “Este tipo de ofrecimientos, aunados a las brechas de oportunidades socioeconómicas y de educación, pueden concitar una alta posibilidad de que niños, niñas y adolescentes sean reclutados por el grupo en mención”.
Había una advertencia
El constreñimiento a la población y el reclutamiento de menores, ambos por parte de las disidencias, habían sido advertidos por la Defensoría del Pueblo a través de la Alerta Temprana 022-24, el pasado 27 de agosto de 2024.
El documento señala que el riesgo de violación a los derechos “a la vida, libertad, integridad, seguridad, libertades civiles y políticas e infracciones al Derecho Internacional Humanitario (DIH)” en la población civil en el casco urbano y rural en los municipios de Neiva, Tello, Baraya y Colombia.
La alerta temprana indica que en riesgo podrían estar niños, niñas y adolescentes, con grave riesgo de reclutamiento, uso y utilización “relacionado en algunos casos al consumo de sustancias estupefacientes”.
Agrega el organismo que también se encontrarían en riesgo los líderes, lideresas, personas defensoras de derechos humanos, sus organizaciones y colectivos de sectores de liderazgo y defensa sociales, comunales y comunitarios. “El riesgo para esta población se encuentra relacionado con el endurecimiento de las normas de control social impuestas por el Estado Mayor Central (EMC)”.
Además de los firmantes del Acuerdo Final de Paz de 2016 y sus familias. “Esto destacando el riesgo amplio y continuo para los procesos asociativos y productivos creados en el marco de la reincorporación social y económica de la población signataria, que adelanta su proceso de tránsito a la vida civil en zonas rurales y dispersas”.
También advierte el documento de alerta temprana que el riesgo cobija a servidores públicos.
La Defensoría del Pueblo en la alerta temprana señala que mientras se desarrollaba el primer cese al fuego bilateral y temporal de carácter nacional entre el denominado EMC y el Gobierno Nacional, el frente ‘Darío Gutiérrez’, irrumpió en los municipios de Tello, Baraya y zona oriental de Neiva, obligando al repliegue casi inmediato de la disidencia ‘Segunda Marquetalia’ y el Ejército de Liberación Nacional (Eln). “La incursión se produjo poco después del pleno ampliado que el EMC adelantó en Casa Roja (Sabanas del Yarí de San Vicente del Caguán, Caquetá)”.
Precisa que el frente ‘Darío Gutiérrez’ impuso fuertes medidas de control social, comunitario y territorial. “Ejerció coacción sobre las Juntas de Acción Comunal. Por otra parte, su accionar se reflejó en el señalamiento a población firmante del acuerdo de paz en proceso de reincorporación, a la cual tachaba como supuestos responsables de la presencia de otros grupos armados ilegales no afines a sus propósitos. Las acusaciones en contra de la Cooperativa Multiactiva Agropecuaria por la Paz (COOAGROPAZ), conformada entre otras por personas signatarias del Acuerdo Final de Paz, por ejemplo, fueron directas”.
Recordó el documento que el dos de abril, en la zona rural de la capital huilense y de los municipios de Tello y Baraya se distribuyó un panfleto con encabezado y firma del frente ‘Darío Gutiérrez’, en el que se establecieron “orientaciones para el buen vivir de las comunidades. Se ordenaron la carnetización de los habitantes de los tres municipios y se establecieron reglas para los visitantes a la zona, se restringió la movilidad en horas de la noche, se prohibió el uso del casco a motociclistas y de vidrios oscuros o polarizados en vehículos”.
La presencia del bloque comandante ‘Jorge Suárez Briceño’, se registró en el municipio de Colombia, con la imposición de las pautas de conductas “con un claro interés de la estructura armada de capitalizar los corredores que desde este municipio favorecen la comunicación con otras regiones del país”, explica la alerta de la Defensoría del Pueblo.
El organismo sigue advirtiendo que el actual escenario de riesgo para los municipios de Tello, Baraya, Colombia y Neiva, se encuentra con la expansión y consolidación de las facciones disidentes del bloque a través de la presencia y operación del frente ‘Darío Gutiérrez’ y, de manera esporádica y con propósitos de fortalecimiento y apoyo, a través del frente ‘Iván Díaz’.
“Las formas de control de los grupos ilegales, adicionalmente, se han reflejado en homicidios y secuestros de otros civiles, por ejemplo, en corredores viales. El día 4 de agosto de 2024, en el área del centro poblado de San Antonio de Anaconia, corregimiento de Vegalarga zona rural oriental de Neiva, fueron secuestradas varias personas que se transportaban en un vehículo por la vía principal. Hombres armados los interceptaron en un vehículo, los bajaron, amarraron y se llevaron a dos de ellos. El 7 de agosto, en la vereda San Miguel del corregimiento de Ríos Ceibas fue encontrado el cuerpo de uno de ellos…”, recordó la Defensoría del Pueblo.
Sostuvo que otra manifestación de la “gobernanza ilegal” del frente ‘Darío Gutiérrez’ está relacionada con el cobro de extorsiones y contribuciones forzadas a la población civil. “El monitoreo realizado sugiere que el frente ‘Darío Gutiérrez’ estaría exigiendo un aporte económico por vereda, con el objetivo de terminar vías rurales que actualmente se encuentran incompletas o en muy mal estado, determinado plazos específicos para hacer llegar dichos aportes y/o para realizar trabajo comunitario en dichas carreteras. Estas obras estarían orientadas a ganar legitimidad entre las comunidades como constructores de desarrollo rural y para señalar la falta de presencia del Estado colombiano a partir de sus autoridades civiles”.
Y es que para el bloque comandante ‘Jorge Suárez Briceño’, los cuatro municipios son un corredor estratégico de movilidad ya que comunica con los departamentos del Tolima, Cundinamarca, Meta, Caquetá y Bogotá a través del páramo de Sumapaz. “La zona resulta significativa para el tránsito y posicionamiento estratégico de grupos, pues brinda conexión rápida entre las regiones Andina, Amazónica y Orinoquía de Colombia, gracias a la existencia de senderos, caminos y vías de acceso que posibilitan el movimiento de materiales, productos y personas”, señala la Defensoría del Pueblo en la alerta temprana.