Con regocijo y emoción los huilenses recibieron la prohibición de la corrida de toros que se dio tras amplias discusiones en el Congreso de la República. Algunos líderes animalistas consideran que este es el punto de partida de lo que viene, pues para ellos es importante abolir las peleas de gallos, corralejas y demás espectáculos en donde exista sufrimiento animal.
Johan Eduardo Rojas López
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Luego de cuatros debates en el Congreso de la República, esta semana durante la última discusión en la Cámara de Representantes, se aprobó el proyecto de ley que prohíbe las corridas de toros, rejoneo, novilladas, becerradas y tientas en Colombia. Con ese trámite surtido en el legislativo, la iniciativa ahora pasará a conciliación y será enviada para sanción presidencial.
El proyecto fue respaldado con 93 votos a favor y 2 en contra, marcando un hito sin precedentes en la historia de Colombia, dado que saca al país de la lista de las únicas 8 naciones en el mundo que actualmente practican y reconocen culturalmente esta tradición. Entre otras cosas, se da tras 14 proyectos de ley con objetivos similares, que no lograron avanzar en el Congreso.
Entre las principales medidas contempladas dentro de la iniciativa impulsada por la senadora del Pacto Histórico, Esmeralda Hernández, se incluyen la transformación de las plazas de toros en espacios culturales y la ocupación laboral de las personas que subsisten de la cultura taurina, junto con la realidad que se vive en el 10% de las plazas que siguen activas.
“Hoy es un día en el que Colombia hace historia. Hoy se pone fin a más de 500 años de tortura animal en las plazas de toros y se abre paso a una sociedad más justa, digna y empática con el planeta y la vida”, manifestó la congresista.
Una vez convertida en ley, se establecerá un período de transición de cuatro años en total, por lo que se espera que cerca al 2028 entre en vigencia esta nueva norma.
Huilenses aplaudieron la decisión
La representante a la Cámara por el Huila, Leyla Marleny Rincón Trujillo, fue una de las congresistas que aportó con su voto a la aprobación del proyecto debido a que considera que “era una deuda que se tenía con el deber ser de proteger los animales como seres sintientes”, de allí que recibiera esta decisión con regocijo.
“Para el departamento del Huila es importante comunicar que solo 5 municipios tienen plazas de toros y en ninguna de ellas se realizan corridas de toros, es una práctica en la cual la población huilense ya había avanzado. Es más, las plazas están siendo utilizadas para actividades culturales y ferias, por lo tanto, esta prohibición se convierte en un reconocimiento de compromiso con la cultura por la vida”, dijo la congresista, quien también agregó que en el territorio nacional actualmente no se pueden prohibir las corridas de toros, habida cuenta que debe seguirse el correspondiente trámite de la iniciativa recién aprobada.
Dijo además que la tradición y la cultura deben transformarse cuanto algunos de los valores son vulnerados y, bajo esa lógica, para quienes se afectan económicamente, es preciso que el Gobierno Nacional y los entes territoriales implementen programas de reconversión económica.
Por su parte, el diputado Armando Acuña, también celebró la decisión tomada en el legislativo dado que considera que la diversión con el maltrato animal “no va y no la concebimos”, toda vez que, hay otras actividades de diversión en las que no se incurre en violencia o maltrato.
“La verdad es que celebramos que se hayan dado ese paso porque a pesar de que nosotros no somos vegetarianos, tampoco podemos como seres humanos sentir felicidad cuando están maltratando un animal solo por diversión. A estos espacios se les pueden hacer modificaciones y dar otro uso, entregando escenarios provechosos para la comunidad; eso es cuestión de los alcaldes. Yo considero que esta decisión abre el camino para seguir en la lucha”, sostuvo el diputado.
Aunque actualmente la ley permite desarrollar este tipo de “espectáculos”, él cree que es importante abolirlo desde ya para no seguir en lo primitivo.
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Sigue la lucha
Juan Diego Amaya Palencia, presidente del Concejo de Neiva, también expresó su alegría frente a tan “excelente noticia” porque las corridas de toros son un acto “absolutamente insensible e irresponsable”. El hecho de divertirse con el sufrimiento y agonía de un animal, para el cabildante no tiene sentido alguno debido a que es un accionar que demuestra la poca sensibilidad que existe en el mundo.
“En el Huila tenemos unos modelos mentales muy arraigados a divertirnos a costa del sufrimiento de un animal y, no tanto a través de las corridas de toros, sino a través de otros espectáculos que también deben ser regulados y prohibidos como por ejemplo las corralejas que son muy comunes en todas las fiestas de los municipios del departamento o las peleas de gallos. Donde la diversión sea a partir del sufrimiento de un animal, debe haber regulación o abolición”, mencionó Amaya Palencia.
Finalmente, Oscar Páez, voluntario del Grupo Animalista, Pequeñas Acciones Grandes Cambios del Huila, señaló que los diferentes sectores animalistas recibieron la noticia con mucho júbilo, alegría y emoción.
Para él esta decisión representa un deseo y un anhelo de cambio de un legado cultural arraigado al uso de la violencia, el maltrato y la agresión hacia el otro, como medio de satisfacción personal.
Expuso también que, las corralejas, las becerradas, las novilladas, las tientas, el rejoneo, el coleo y las peleas de gallos siguen vigentes en Colombia, gracias a la denominación de “Expresión Cultural”, que el artículo 7 de la Ley 84 de 1989 les ha otorgado.
Sin embargo, lo logrado hasta el momento en materia de protección y bienestar animal, no es una meta, sino por el contrario, se convierte en un punto de partida que los anima a seguir trabajando de una manera más comprometida por “lograr conciliar una mejor vida para los animales que siguen sufriendo de la barbarie humana”.
“No creo que con la prohibición de las corridas de toros en Colombia, las personas que hasta el momento dependían de esa actividad económica vayan a dejar de subsistir. Personalmente, si veo totalmente justo y necesario, que en estos 2 años que quedan para la adopción de esta ley, se realice un censo de esa población y por medio del Estado se les brinde capacitación y capital semilla para el correspondiente cambio de actividad productiva”, concluyó.