La demanda por injuria del presidente de Ecuador, Rafael Correa, contra el diario El Universo quedó en manos de la nueva suprema Corte de Justicia (CNJ), al suspenderse una casación que debían fallar jueces salientes, en medio de señalamientos mutuos de manipulación. QUITO (AFP) La demanda por injuria del presidente de Ecuador, Rafael Correa, contra el diario El Universo quedó en manos de la nueva suprema Corte de Justicia (CNJ), al suspenderse una casación que debían fallar jueces salientes, en medio de señalamientos mutuos de manipulación. La ausencia por enfermedad del magistrado Enrique Pacheco, uno de los tres jueces de la Segunda Sala Penal de la CNJ, impidió la audiencia en que debía ser revisada la condena a tres años de cárcel y al pago solidario de 40 millones de dólares contra el director del periódico, Carlos Pérez, y los subdirectores César y Nicolás Pérez. El presidente de la Sala, Luis Quiroz, no anunció una nueva fecha, pero las partes dieron por hecho que la nueva CNJ, que asumirá el jueves, fallará el caso. Los integrantes del nuevo tribunal surgieron de un proceso de selección, definido en el marco de una reforma de la justicia que es vigilada por personalidades como el juez español Baltasar Garzón. En su editorial, El Universo aseguró que esa elección estuvo rodeada de cuestionamientos, pues entre los aspirantes había parientes de funcionarios públicos. Correa, quien asistió a la fallida audiencia, cuestionó en rueda de prensa la enfermedad del juez Pacheco y sostuvo que “con estas artimañas se demuestra” que los acusados también quieren “deslegitimar a la nueva Corte”, pues “tienen miedo de que se confirme la sentencia”. “Si no les da la razón, será la Corte corrupta de Correa. Pero no tengo ningún problema, sabemos que tenemos la razón”, agregó, e ironizó sobre la ausencia del juez. “Presión alta del doctor Pacheco o alta presión al doctor Pacheco? Ojalá a nadie le quede duda de lo que está pasando!”, afirmó en Twitter, y apuntó que los demandados “siguen buscando jueces que les hagan el favor. Ojalá la nueva Corte no sucumba a la alta presión… mediática!”. La abogada de los acusados, Mónica Vargas, negó que estén dilatando el proceso. “La estrategia del querellante ha sido hacerlo más rápido para que esta Corte sea la que falle. Hemos actuado de acuerdo con la ley, si no les gusta, que la cambien”, declaró Vargas a la AFP, y desvirtuó que El Universo haya salido victorioso al ser pospuesta la casación. Durante la audiencia, el juez Quiroz exhortó a las partes a buscar una mediación. “Siempre hemos estado abiertos”, dijo Correa al respecto, reiterando que es proclive a retirar la demanda si El Universo se disculpa públicamente con el país y se compromete a hacer un trabajo responsable. El abogado principal del cotidiano, Joffre Campaña, afirmó empero que sus defendidos no pueden “ir a una mediación donde el presidente pide humillación, eso es inaceptable”. El director del rotativo planteó a Correa firmar una disculpa si retira las demandas contra periodistas -incluida la de su periódico-, garantiza el acceso a la información y consulta a la Corte Interamericana de Derechos Humanos y a la ONU sobre una ley de comunicación. Correa desestimó el ofrecimiento, señalando que “es inaceptable que se pretenda poner condiciones”. El juicio contra El Universo, criticado por organizaciones como Human Rights Watch (HRW) y la Asociación Mundial de Periódicos y Editores de Noticias (Wan-Ifra), se originó por un artículo de su ex editor de opinión Emilio Palacio en el que según Correa se le acusa de asesino de lesa humanidad. En el texto, el periodista llamó dictador al presidente y le advirtió que un futuro gobernante “podría llevarlo ante una corte penal por haber ordenado fuego a discreción y sin previo aviso contra un hospital” durante una rebelión policial el 30 de septiembre de 2010, que Correa denuncia como una tentativa golpista. El máximo tribunal ecuatoriano rechazó en diciembre una casación presentada por Palacio, por lo que su sentencia, también a tres años de prisión y al pago solidario de la multa, está en firme. Palacio viajó a Miami (Estados Unidos) en agosto alegando ser un perseguido del gobierno socialista, enfrentado con un sector de la prensa local al que acusa de querer desestabilizarlo.