- Por lo menos 12 personas murieron en un atentado suicida perpetrado por una mujer en Kabul KABUL (AFP) – Por lo menos 12 personas murieron en un atentado suicida perpetrado por una mujer en Kabul en represalia a la difusión de un filme islamófobo realizado en Estados Unidos, mientras que la justicia egipcia enjuició a algunos de los presuntos productores de esta película. Una mujer kamikaze perpetró este ataque con coche bomba en la larga avenida que lleva hasta el aeropuerto de la capital afgana, según el grupo rebelde Hezb-e-Islami, que reivindicó el atentado. “La bomba la llevaba una mujer que se llamaba Fátima. El atentado fue en represalia por el insulto a nuestro profeta”, dijo por teléfono a la AFP Zubair Sidiqi, portavoz de Hezb-i-Islam, el segundo grupo insurgente más importante de Afganistán detrás de los talibanes. Hezb-e-Islami afirmó haber perpetrado este atentado en respuesta a la difusión de la película. “Innocence of Muslims” (“La Inocencia de los Musulmanes”) se refiere a la vida de Mahoma, del que se burla, toca temas como la homosexualidad y la pedofilia y presenta a los musulmanes como inmorales y gratuitamente violentos. Ocho de los 12 muertos son sudafricanos que trabajaban para una compañía de aviación privada, informó a la AFP Nelson Kgwete, portavoz del ministerio de Asuntos Exteriores de Sudáfrica. Este ataque es el segundo en Kabul en el plazo de diez días, pero el primero ligado a la difusión del filme antiislámico. El 8 de septiembre, un adolescente se hizo estallar cerca del cuartel general de la ISAF, la fuerza de la OTAN en Afganistán, con un saldo de cinco muertos y seis heridos, incluyendo a varios niños. Además, también este martes, se produjeron nuevos enfrentamientos entre policía y cientos de estudiantes afganos que quemaron fotografías del presidente norteamericano Barack Obama y gritaron “Muerte a Estados Unidos”, durante una manifestación en Kunduz (norte), constató la AFP. En El Cairo, la fiscalía general de Egipto enjuició este martes a siete coptos egipcios que viven en Estados Unidos, por considerar que participaron en la producción o la distribución de la película. Los siete coptos han sido acusados de “insultar a la religión musulmana, insultar al profeta e incitar a conflictos sectarios”. No se indicó la fecha prevista para el juicio. Actualmente se considera que un pequeño grupo de extremistas cristianos estadounidenses produjeron la película. Por otra parte, nuevas manifestaciones antiestadounidenses tuvieron lugar este martes en las principales ciudades de Pakistán, en particular en Peshawar, donde la policía usó gases lacrimógenos para dispersar a unos 2.000 manifestantes frente al consulado de Estados Unidos. En Cachemira, hubo choques entre manifestantes y la policía, cuando esta última impidió a unas 300 personas llegar hasta la oficina local de la ONU en Srinagar, la capital de este estado indio. India, donde viven unos 150 millones de musulmanes, calificó de “insultante” este filme. En Tailandia, un país mayoritariamente budista, que cuenta con una minoría musulmana, cientos de personas se manifestaron bajo una lluvia torrencial delante de la embajada estadounidense en Bangkok. Por último, hubo nuevos llamados a manifestarse el sábado próximo en París y en varias otras ciudades de Francia contra la película. No obstante, es difícil evaluar la influencia de esos llamados difundidos por internet o identificar su origen.