La VI Cumbre de las Américas concluyó sin consenso sobre la participación de Cuba y el apoyo a Argentina por su reclamo sobre las Malvinas CARTAGENA, AFP La VI Cumbre de las Américas concluyó sin consenso sobre la participación de Cuba y el apoyo a Argentina por su reclamo sobre las Malvinas, aunque inauguró un histórico debate sobre la necesidad de abordar nuevos enfoques para luchar contra el narcotráfico. Los desacuerdos impidieron elaborar una declaración final, dijo el presidente colombiano, Juan Manuel Santos, pero la cita permitió un diálogo sin tabúes entre 31 líderes del continente sobre polémicos temas que no se solían ser discutidos a nivel de presidentes. “No hay declaración precisamente porque no hay consenso”, dijo Santos en la rueda de prensa final. “Que no se llegue en todo a acuerdos es más que normal, quién iba a pensar que se iba a llegar aquí a un acuerdo sobre Malvinas o Cuba; todos sabíamos que no iba a haber acuerdos, de antemano”, añadió. “El tema de las drogas era un tema que nadie ponía sobre la mesa. El tema de Cuba y las Malvinas no eran discutidos, esta vez fueron discutidos”, sostuvo. El presidente colombiano expresó su esperanza de que Cuba participe por primera vez en la próxima cumbre de las Américas, que tendrá lugar en 2015 en Panamá. La falta de consenso sobre Cuba y el anuncio de la Asociación Bolivariana para las Américas (ALBA, integrada por Venezuela, Ecuador, Bolivia, Nicaragua, Cuba, Antigua y Barbuda y San Vicente y Granadinas) de que no participarán en una próxima cumbre sin la isla, amenaza la continuidad de estas citas, la única hemisférica. “Si no son capaces de rectificar quienes pretenden imponer su veto sencillamente esta sería la última cumbre”, dijo el canciller venezolano, Nicolás Maduro, tras el fin de la reunión. El presidente de Ecuador, Rafael Correa, no asistió a la cumbre a raíz de la exclusión de Cuba, al igual que su colega nicaragüense, Daniel Ortega. También está ausente el venezolano Hugo Chávez, oficialmente por recomendación médica. Chávez viajó anoche a Cuba para someterse a radioterapia. Cuba fue expulsada de la Organización de Estados Americanos (OEA) en 1962, y nunca ha participado en una Cumbre de las Américas. Su expulsión fue suspendida por la OEA en 2009, pero Cuba ha rechazado retornar a la Organización. Además de encarar esta herencia de la guerra fría, los presidentes pusieron sobre la mesa un tema clave para el futuro de la región: estudiar enfoques alternativos a la guerra contra las drogas lanzada por Estados Unidos en 1971 y centrada en la interdicción, que no ha disminuido ni la producción ni el consumo y ha dejado cientos de miles de muertos en América Latina y el Caribe. Todos los mandatarios “coincidimos en la necesidad de analizar los resultados de la actual política (contra las drogas) que estamos aplicando en las Américas y de explorar nuevos enfoques para fortalecer esta lucha y ser más efectivos”, afirmó Santos. El debate fue impulsado por el presidente de Guatemala, Otto Pérez Molina, que plantea incluso despenalizar el consumo de estupefacientes y es apoyado por los ex presidentes Fernando Henrique Cardoso (Brasil), Ernesto Zedillo y Vicente Fox (México) y César Gaviria (Colombia). Santos explicó que será la OEA la que inicie este estudio con información de otros organismos como la Organización Panamericana de la Salud y la oficina de la ONU contra las drogas. Todos los países asistentes a la cumbre acordaron asimismo la creación de un centro interamericano contra el crimen organizado en México, informó el presidente mexicano, Felipe Calderón. Santos también anunció que a pedido de Perú se realizará próximamente en ese país una reunión de cancilleres de las Américas para tratar el tema. Argentina buscaba en la cumbre apoyo a su reclamo de soberanía sobre las islas Malvinas, en manos de Gran Bretaña desde 1833, y quería incluir el tema en la declaración final, pero Estados Unidos y Canadá se opusieron. Santos relató que cuando terminó su discurso inaugural, el único que fue transmitido durante toda la cumbre, la presidenta Cristina Kirchner se le acercó y le dijo: “te olvidaste de Malvinas”. Kirchner partió anticipadamente hacia Buenos Aires en la mañana del domingo, antes del fin de la cumbre. El boliviano Evo Morales también abandonó la cita el domingo de mañana, antes del cierre oficial. Al finalizar la cumbre, Obama, presidente del mayor país consumidor de droga del mundo, y Santos, presidente del primer productor mundial de cocaína y el mayor aliado estadounidense en la región, almorzaron juntos y se reunieron por la tarde. Antes de partir esta tarde hacia Washington, Obama acompañará a Santos a un acto de entrega de títulos de propiedad de tierras a una comunidad descendiente de esclavos negros cimarrones. Representantes de un millar de familias recibirán títulos de propiedad sobre más de 3.350 hectáreas, 39 de ellas ubicadas en una de las zonas más caras de Cartagena, que han ocupado ancestralmente.