Fladem son las siglas del Foro Latinoamericano de Educación Musical, que ya completa 19 ediciones a nivel del continente y siete en Colombia. En esta oportunidad, Neiva fue escogida como la sede del evento, que contó con el apoyo del Conservatorio del Huila, el Gobierno Departamental y la Secretaría de Cultura del Huila.
En ese sentido, actividades como conferencias, ponencias, talleres y conciertos, se llevaron a cabo en el conservatorio y la Biblioteca del Banco de la República desde el pasado 7 de agosto y hoy llegan a su final con una programación especial.
LA NACIÓN dialogó con Julián Lombana, profesor titular del Conservatorio de Trento (Italia), radicado en dicho país hace 35 años y éste ofreció una mirada de las artes y la formación musical en Colombia y en especial en regiones como el Huila.
¿Cómo ve la formación musical en Colombia?
Estoy cerca de lo que pasa en Colombia en el campo musical, nunca me he alejado. Desde el punto de vista musical, Colombia ha crecido. Antes había sólo dos programas de formación, ahora hay 30 en toda Colombia. Los escenarios eran la Universidad Nacional de Bogotá y la Universidad Pedagógica, hoy se han extendido como una mancha de aceite extra virgen, de excelente calidad y hay un grandísimo talento de quienes están allí, tanto maestros y estudiantes.
Pero hay un problema muy grave y es que el ente gobernativo no ha logrado darle una unidad y una fuerza para que la proyección profesional de estos muchachos sea realmente la continuidad de su formación. Me refiero al apoyo del talento. La música contribuye a formar excelentes ciudadanos.
¿En ese sentido, de qué acciones específicas hablamos para mejorar?
Toca darle un corrientazo a los ministerios de Educación y de Cultura para que se unan y apoyen los escenarios de formación y sigan creando nuevas orquestas, dándole a cada departamento un apoyo mayor para que surja el talento de cada región, que en el caso del Huila es muy grande. Por ejemplo, tienen la posibilidad de crear una orquesta juvenil, muchachos que salen del conservatorio y necesitan tocar, para no quedarse únicamente en las bandas.
Ahí hay instrumentos de arco, violines, violas, violonchelos, contrabajos y el Ministerio debe crear esos escenarios donde los chicos puedan formarse más y los que están en licenciatura darles la oportunidad de llegar y contribuir a una buena transformación del pensum escolar colombiano, donde la música sea obligatoria, pero no aquella clase de canto que siempre nos daban, donde apenas aprendíamos el Himno Nacional. Hay que entrar en el corazón de los muchachos para que la música sea parte de su formación.
En las ciudades intermedias como Neiva, ¿cuál es la misión de las autoridades para incentivar la formación musical?
Me parece que hay tres tareas fundamentales, primero una inyección de compromiso de parte de la Gobernación del Huila, las secretarías de Cultura y la Alcaldía de Neiva, para que se refuercen las posibilidades a nivel de motivación de estímulo y a nivel económico.
Por ejemplo, que le den mayor posibilidad al conservatorio de hacer intercambio de maestros y estudiantes que se vayan a hacer sus pasantías. Agrandar el número de instrumentos musicales, necesitamos muchos más instrumentos. De otra parte, es supremamente necesaria la creación de una orquesta sinfónica juvenil del departamento, donde se puedan tener los semilleros para la profesionalización.
¿Podríamos decir que es necesario forjar toda un andamiaje que garantice el fortalecimiento de la formación de los jóvenes, tanto en la música como en otras manifestaciones artísticas?
En Italia hay unas gravísimas dificultades. Es un país que ha ido a la vanguardia de muchas cosas, pero también tiene unas problemáticas muy gruesas, a la vista de todo el mundo hay problemas de orden ético y de corrupción enorme.
Pero obviamente hay una infraestructura que hay allí con mucha fuerza. Italia tiene 71 conservatorios, hay un apoyo decidido de parte del Estado, es decir, a pesar de sus problemas hay una infraestructura creada en el tiempo y acá lo que necesitamos es una infraestructura importante de apoyo y proyección hacia el futuro a la educación y formación musical.
¿Cómo ve el panorama de las artes en medio de un país, donde los recursos destinados a la formación de maestros y estudiantes en el campo no son tan significativos como en otros lugares del mundo?
En mi experiencia sigo con la convicción total de que este país necesita música y la posibilidad de hacerla, así como la pintura, la literatura y la danza. Ellas son las únicas que nos van a salvar, la guerra ha producido sólo guerra; esa es la historia de la humanidad.
En el momento en que un niño toma en sus manos un instrumento musical no tomará un arma de fuego. Soy el encargado del proceso de Batuta en Buenaventura, vengo cuatro veces al año y en el barrio Lleras hay muchas necesidades y de allí hemos logrado sacar a unos 2.500 niños de la calle, la calle es el drama de la humanidad.
Si para nosotros fue jugar bola o tapitas o fútbol, hoy la calle es un lugar por donde hay que pasar más rápidamente posible. Hoy hablamos de paz, pero los diálogos de paz tienen que ir acompañados de un proyecto social y allí tienen que estar incluidas las artes; los gobiernos no pueden desconocerlo, por el contrario, se necesita más apoyo.
Prográmese
Hoy desde las 4:00 p.m., se realizará en las instalaciones del Conservatorio de Música del Huila el acto de clausura del Séptimo Encuentro Nacional Fladem Colombia. En el evento, que tiene entrada libre, se ofrecerá un concierto por parte del coro y la orquesta del conservatorio.
